domingo, 6 de abril de 2014

SUPERSTICIÓN



SUPERSTICIÓN es la creencia contraria a la razón que atribuye una explicación mágica a la generación de los fenómenos, procesos y sus relaciones. Aunque se trata siempre de creencias sin ningún tipo de evidencia científica, el concepto no siempre engloba todo lo que no es científico. Algunas definiciones del término excluyen, por ejemplo, a las creencias de la fe religiosa, las cuales no son científicamente probables, pero según esta delimitación del concepto, tampoco constituyen supersticiones. La denominación se aplica también en sentido peyorativo a formas de creencias, prácticas y rituales religiosos que no corresponden a las opiniones y convicciones propias. En el sentido coloquial general se utiliza de manera equivalente a los conceptos de irracional o no científico. En los contextos culturales en que dominan las religiones abrahámicas el término «Supersticioso» se utiliza entre simpatizantes para significar una carencia de formación teológica, pero también como demérito de las creencias populares o de orientación ocultista.  Por otra parte, los críticos de la religión utilizan el concepto en su connotación negativa para englobar a todas las concepciones de fe y a las religiones. Debido a que el concepto se define desde distintas cosmovisiones y sistemas de creencias, los contenidos estarán determinados por la posición científica o religiosa de quien los presente.

Las supersticiones, no fundamentadas o asentadas de manera no común en el ser humano, pueden estar basadas en tradiciones populares, normalmente relacionadas con el pensamiento mágico. Las personas supersticiosas piensan  que ciertas acciones voluntarias o no tales como rezos, ensalmos, conjuros, hechizos, maldiciones u otros rituales, influyen de manera trascendental en su vida.
Casi cada religión posee rituales, ceremonias o ensalmos que pondrían a la persona en relación con las fuerzas espirituales y que las personas que no pertenecen a esa religión pueden considerar supersticiones.
La diferencia entre superstición y fe religiosa estriba, en primer lugar, en la manera de comprender globalmente la realidad. En la superstición, la fuerza supra natural que actúa es arbitraria y disgregada de las demás, mientras que una religión tiene un sistema teológico y filosófico organizado que afirma la existencia de un ser o una causalidad superior general, que actúan en el todo. En segundo lugar, de cada religión se deriva, además de la espiritualidad, una moral, mientras que en numerosas supersticiones sólo se condiciona la actuación del individuo hacia la adquisición o pérdida de la suerte o la desgracia. Y en tercer lugar, en muchas religiones, como el cristianismo, no se encuentra contradicción entre la racionalidad, que examina las causas inmediatas, y la creencia religiosa, con la consecuente coexistencia de ambas actitudes.
Pese a que la definición de superstición incluye "Fuerzas arbitrarias" y afirmaciones no probables por la ciencia o el pensamiento empírico, el cristianismo considera la superstición ajena a su propio dogma como contraria al primer mandamiento.
Desde esta perspectiva, se comprende que, según el diccionario de la Real Academia Española, la superstición es una ‘creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón’.
La SUPERSTICIÓN no tiene por objeto el conocimiento de la realidad científica que yace tras dicha creencia, se da por supuesto su veracidad. Su objeto es mantenerse alerta en las situaciones diarias para evitar o incidir en las acciones que conducen de modo oportuno a la base de la creencia. La religión tiene por objeto de un modo básico, adquirir la gracia del ente o entes objeto de adoración a base de cumplir los mandamientos y rechazar las prohibiciones que dicta su credo.

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