LA GUERRA DE LAS MALVINAS o Guerra
del Atlántico Sur fue un
conflicto bélico entre la República Argentina y el Reino Unido que tuvo lugar en las islas
Malvinas, Georgias del
Sur y Sándwich del Sur. La guerra se desarrolló entre el 2 de abril,
día del desembarco argentino en las islas, y el 14 de junio de 1982, fecha acordada del
cese de hostilidades. El origen del conflicto fue el intento por parte de la Argentina de recuperar la soberanía de las
islas, a las que las Naciones Unidas consideran territorios en litigio entre la Argentina y el Reino Unido,
aunque éste los administra y explota. Su descubrimiento es motivo de
controversias; fueron ocupados alternadamente por España, Francia, Argentina y
el Reino Unido actualmente. Argentina considera que estos territorios se
encuentran ocupados por una potencia
invasora, y los considera parte de su provincia de
Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. El saldo
final de la guerra en vidas humanas fue de 649 militares argentinos, 255
británicos y 3 civiles isleños.
Políticamente, la derrota en el
conflicto precipitó en la Argentina la caída de la Junta Militar del llamado Proceso de Reorganización Nacional que gobernaba el país. Posteriormente,
en diciembre de 1983, se realizaron elecciones y se instaló un gobierno
democrático.
En el Reino Unido la victoria en el
enfrentamiento ayudó a que el gobierno conservador neoliberal de Margaret
Thatcher saliera reelegido en las elecciones del año 1983.
Luego de más de tres décadas de
acaecido el conflicto, las Naciones Unidas continúan considerando los tres
archipiélagos con sus aguas circundantes como territorios con soberanía aún no
definida, entre Argentina y el Reino Unido.
A principios de los años 1980,
el modelo económico neoliberal impuesto por el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional dio claras muestras de agotamiento, lo
que provocó numerosas tensiones sociales: 90% de inflación anual, recesión profunda, interrupción de buena parte
de la actividad económica, generalización del IVA, empobrecimiento de
las clases medias, brusco aumento del endeudamiento externo de las empresas y
del Estado, salario real cada vez más depreciado, aumento
de la pobreza, etc.
Después de los cambios de poder de la
junta militar a finales de marzo de 1981, el General Leopoldo
Galtieri reemplazó al
General Roberto Viola quien a su vez había sucedido a Jorge Rafael Videla, integrando la Junta
con el Brigadier Basilio Lami
Dozo y el Almirante Jorge Anaya.
Éste último propuso la recuperación de las Malvinas mediante la acción militar
como solución al largo conflicto por la soberanía. La Junta aprobó el plan, entre otras
varias razones, tanto por el efecto que podría tener para desviar la atención
social de los problemas del momento, como por las posibilidades de recuperar el
crédito perdido entre muy amplios sectores del país que serían sensibles ante
una acción de interés patriótico como esa.3 El periódico La Prensa especuló con que sería un plan a
efectuarse paso a paso, comenzando con cortar el suministro a las islas, y que
terminaría en acciones directas hacia fines de 1982, si las conversaciones en
la ONU hubiesen sido infructuosas. La
decisión final fue tomada bajo las erróneas suposiciones de que el Reino Unido
nunca respondería militarmente y de que los Estados
Unidos de América se
mantendrían prescindentes, respaldando en última instancia a un país americano.
Previamente, el 19 de marzo de 1982,
la tensión entre los dos países se incrementó cuando un grupo de comerciantes
de chatarra argentinos izaron una bandera de Argentina en la isla isla de
Georgia del Sur, principal del archipiélago, durante una permanencia
por trabajo que había sido previamente acordada por ambas naciones. Este acto
fue más tarde visto por los ingleses como el primer acto de la guerra. La nave HMS Endurance fue enviada desde el puerto de Stanley
hacia las Georgias, hecho que llevó a un pequeño desembarco argentino en la
isla. La junta comenzó a estudiar la posibilidad de ocupar las islas antes de
que los británicos pudieran reforzarlas, por lo que adelantaron todos los
planes originalmente previstos y con el mayor secreto se adelantó la fecha del
desembarco inicial en la isla Gran Malvina al 2 de abril.
A pesar de las múltiples advertencias
del capitán de la marina Nicholas Barker, la invasión de las islas tomó por
sorpresa al Reino Unido. Barker creía que la planeada retirada del HMS Endurance,
que era la única nave inglesa en el Atlántico Sur, sería la chispa que
precipitaría la invasión, siendo para los argentinos una señal de que Gran
Bretaña no estaba dispuesta a defender los territorios y habitantes en las
islas y que pronto sería incapaz de hacerlo.
En las islas existieron en otro tiempo
importantes puestos balleneros, pero la gradual desaparición
de numerosas especies de ballenas en los mares australes y los profundos cambios en el negocio
aceitero hicieron que la relevancia económica de la actividad se redujera
dramáticamente. No obstante, numerosas investigaciones confirmaron yacimientos
de crudo en la plataforma continental en la que se encuentran las Malvinas.
Además la plataforma es rica en pesquería.
Políticamente, el interés de Argentina
por el archipiélago obedece a su visión del mismo como territorio irredento.
Estratégicamente
La posesión de territorios adyacentes
a la Antártida puede otorgar derechos sobre este
continente en futuras negociaciones relacionadas con el mismo;
El control de este archipiélago
entrega a su ocupante una posición estratégica sobre el cruce austral y su
tráfico marítimo.
No obstante, en la década previa al
estallido de la guerra, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico
consideraba las Malvinas más bien como un problema a la hora de estabilizar sus
relaciones con América
Latina. Pero, aunque propuso una devolución en arriendo una
soberanía de Argentina durante un tiempo prolongado con la expectativa de una
devolución al final del mismo, los ciudadanos de las Malvinas se negaron a
aceptar la propuesta.
Las noticias de las Malvinas están ligadas directamente al
desarrollo del conflicto bélico, desarrollado entre el 2 de abril y el 14 de
junio de 1982. El manejo de la información es un recurso importante para
cualquier fuerza armada en situaciones de guerra, ya que puede utilizarse para
obtener nueva información, provocar errores en el contrincante, generar efectos
entre los propios y los aliados. También es un buen elemento de propaganda política.
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