SODOMA era una ciudad que, según
el Antiguo Testamento de
la Biblia, fue destruida junto a Gomorra. Se la describe como una de las ciudades que formaron parte
de la Pentápolis bíblica, situada a orillas del Mar Muerto.
Sodoma y Gomorra estaban situadas muy
cerca una de la otra, en una llanura. Próximo a ellas se encontraba un valle,
llamado Valle de Sidim, en el que abundaban los pozos de asfalto,
cercano al Mar Salado Mar Muerto. También próximas a estas ciudades se
encontraban Adma, Zoar y Zeboím.
El rey de Sodoma era Bera Génesis 14:2-3
y el de Gomorra era Birsha. En aquellos tiempos en que Lot se había establecido, habían sostenido
una guerra con los reinos de Elam, Sinar, Elazar, y Goim, siendo estos los vencedores.
Lot y su gente fueron hechos
prisioneros por los vencedores y llevados a Dan. En este lugar Abraham
y sus aliados rescataron a Lot, sus bienes, y su gente Génesis 14:15-16.
Lot regresó a Sodoma, pero para aquel tiempo, Sodoma ya tenía fama de ciudad de
gente perversa.
Según el relato de la Biblia en el
capítulo 18 del Génesis Génesis 18, Dios reveló a Abraham que destruiría Sodoma por medio de
fuego y azufre, porque su pecado era muy grave e irreversible, y solo
Lot y su familia podrían ser salvados. Abraham intercedió por los justos de la
ciudad, y Dios le repuso que no la destruiría si, al menos, encontraba
cincuenta justos en la ciudad. Dios, sin embargo, permitió a Abraham interceder
hasta que se convenciera de que en Sodoma no había ni diez justos.
Según continúa el capítulo 19, en los
versículos 1 a 38 Génesis 19:1-38,
dos ángeles de Dios entraron en Sodoma a rescatar
a Lot , sobrino de Abraham; los ángeles eran
de hermosa apariencia y llamaron la atención de los habitantes. Al verlos, Lot
los invitó e insistió en que pasaran la noche en su casa. Pero antes de que se
acostasen, los sodomitas cercaron la casa y exigieron que les entregase a sus
invitados para abusar de ellos.
Por cierto Lot se negó, y les ofreció
a cambio sus dos hijas vírgenes, para que se saciaran con ellas. La turba no
aceptó e intentó romper la puerta, pero los dos invitados cegaron a los
asaltantes.
Después dijeron a Lot que sacara a su
familia de la ciudad. Lot avisó a sus yernos, pero estos creyeron que bromeaba,
así que Lot marchó solo con su esposa y sus hijas. Los ángeles, antes de
retirarse, instruyeron a Lot que pasara lo que pasara no se volviesen a mirar,
puesto que quien lo hiciese se convertiría en estatua de sal.
Una vez los ángeles hubieran sacado de
Sodoma a la familia, Dios envió una lluvia de fuego y azufre que incineró
completamente la ciudad con sus habitantes, así como otras ciudades de la
llanura al menos cuatro de las cinco. Uno de los que acompañaba a Lot en la
huida, su mujer, se dio vuelta para mirar, y se convirtió en sal como se le
había indicado a Lot.
El tío de Lot, Abraham, desde una
montaña a lo lejos, vio la columna de humo que se levantó sobre la destruida
Sodoma.
En Deuteronomio 29:23 se señala que conjuntamente con estas
ciudades, también se destruyeron Adma y Zeboím.
Lot se refugió en Zoar, pero teniendo
temor de Dios por la suerte de esta ciudad, prefirió refugiarse en una cueva
con toda su descendencia.
Otros libros de la Biblia utilizan
este pasaje de la historia de Sodoma como ejemplo de cómo los pecadores son
castigados.
Como herencia de la cultura
judeo-cristiana, en varios idiomas occidentales se utiliza el gentilicio
«sodomita» para designar a quienes practican diversas clases de aberraciones o
parafilias sexuales, como por ejemplo: sadomasoquismo, necrofilia, vampirismo,
etc. Asimismo se ha utilizado el término para designar la homosexualidad.
Aunque esas definiciones son modernas,
en la Antigüedad tales prácticas tenían otra
connotación que podrían estar relacionadas con la falta de amor al prójimo.
Al estudiar los versículos de la
Biblia referidos al tema se deduce que, para el autor, los habitantes de Sodoma
y Gomorra habían traspasado los límites aceptados por la cultura israelita en
materia sexual y de relaciones humanas; por lo tanto, estas prácticas se
consideraban abominables para Yahvé. Los comentaristas
sostienen, apoyados en el texto, que Yahvé mantenía a Lot en ese lugar con la
misión de revertir estas conductas mediante exhortaciones, dado que Lot no
pertenecía a ese asentamiento pues había llegado a situarse en las puertas de
la ciudad. Su prédica, según estos comentarios, no tuvo éxito.
Cabe señalar que este acontecimiento,
el de Sodoma y Gomorra, caló tan hondo en la tradición judaica, que en el Nuevo
Testamento aún se le hace referencia como sinónimo de perversión.
La tradición popular sostiene que la
razón del castigo era la práctica de la homosexualidad por lo menos masculina por parte de
los sodomitas, la cual pasó a llamarse sodomía.
Otros lugares de la Biblia donde se apunta a esta práctica sexual son Judas 1:7 y 2 Pedro 2:1-22, 1Corintios 6:9-13 en el Nuevo Testamento.
Sodoma es mencionada expresamente 46
veces en la Biblia la primera en Génesis 10:19, y la última en Apocalipsis 11:8, y representa la
perversión humana en muchas formas. Fueron parte de un jardín antes de ser
destruidas Génesis 13:10,
luego de lo cual serán referencias típicas de ciudades de malvados Génesis 13:13,Deuteronomio 32:32, 2Pedro 2:6, y no solamente por la
homosexualidad de sus habitantes, sino por muchas cosas, comenzando por el
descaro de ufanarse de sus pecados Isaías 3:9.
Otros sostienen sin embargo, que el versículo
no describe ninguna relación no hay consentimiento homosexual sino una
violación, lo que constituye claramente una malinterpretación.
En 1989, el
arqueólogo aficionado Ron Wyatt dijo
haber hallado los vestigios de dos ciudades convertidas en cenizas en la margen
occidental del Mar Muerto; una de ellas al pie de Masada y la otra al pie del monte Sodoma. Según su
testimonio, Wyatt encontró en estas ruinas cimientos de edificios y otras
estructuras, así como restos de cerámica, enterrados por la ceniza. Expresó,
además, que había suelos de habitación identificables, calles interconectadas, ziggurats y una esfinge, todo dentro de una muralla tradicional de adobe con zócalo de
piedra y contrafuertes, propios de una ciudad antigua, a la cual dató a
principios de la Edad del Bronce hacia
3300 a. C.. Según su propia investigación estas ciudades
fueron destruidas hace 3900 años por un incendio catastrófico cuyas causas pudo
deberse a la concurrencia de fuertes terremotos, posibles corrimientos de tierra hacia el lago y
la liberación explosiva del material inflamable de subsuelo, que en contacto
con el fuego de los hogares incendiaría las viviendas. La persistencia de las
cenizas frente a la erosión ambiental durante miles de años se explicaría por
el hecho de que los objetos quemados con sulfuro dejan un residuo de ceniza más pesado que el material
original3 .
Este descubrimiento de Wyatt, como otros, no es referenciado por ninguna fuente
académica, de hecho, según el arqueólogo Joe Zias de la Autoridad de Antigüedades
de Israel: "Ron Wyatt no es arqueólogo o ha tramitado una licencia para
excavar en Israel o Jerusalén. Para excavar es obligatorio tener estudios
comprobados en Licenciatura en Arqueología los cuales él no posee aunque
asegure lo contrario.
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