Marie
Salomea Skłodowska Curie, conocida habitualmente como Marie Curie. Nace en Varsovia,
Zarato de Polonia, el 7 de
noviembre de 1867. Muere en
Passy Francia,
el 4 de julio
de 1934,
fue una química
y física
polaca,
posteriormente nacionalizada francesa. Pionera en el campo de la radiactividad,
fue, entre otros méritos, la primera persona en recibir dos Premios Nobel,
la única persona en haber recibido dos Premios Nobel en distintas
especialidades, Física y Química, y la primera mujer en ser profesora en la Universidad de París.
Nació en Varsovia
Zarato de Polonia, Imperio ruso,
donde vivió hasta los 24 años. En 1891 se trasladó a París
para continuar sus estudios. Fundó el Instituto
Curie en París y en Varsovia. Estuvo casada con el físico Pierre Curie
y fue madre de Irene Joliot-Curie también galardonada con el
Premio Nobel, junto a su marido Frédéric Joliot-Curie, y de Eva Curie.
Marie Sklodowska nació el 7 de
noviembre de 1867 en Varsovia. Era la quinta hija de Wladyslaw Skłodowski,
profesor de enseñanzas medias en Física y Matemáticas al igual que su abuelo, y
de Bronislawa Boguska, quien fue maestra, pianista y cantante.
Marie era la menor de cinco
hijos: Zofia 1862,
Józef 1863,
Bronisława 1865,
Helena 1866
y finalmente ella, Marie 1867.
En aquel tiempo, la mayor
parte de Polonia estaba ocupada por
Rusia,
que, tras varias revueltas nacionalistas sofocadas violentamente, había
impuesto su lengua y sus costumbres. Junto con su hermana Helena, Marie asistía
a clases clandestinas ofrecidas en un pensionado en las que se enseñaba la
cultura polaca.
Sus primeros años estuvieron
marcados por la penosa muerte de su hermana Zofia como consecuencia del tifus y, dos años más
tarde, la de su madre a causa de una tuberculosis.
Esos eventos hicieron que Marie perdiera la fe en la religión católica romana y
se volviera agnóstica.
Entre sus intereses destacaba
la pasión por la lectura, Marie mostró su afición por la lectura a los cuatro
años, edad a la que ya leía perfectamente, especialmente sobre historia
natural y física. En la Secundaria fue siempre la primera alumna de su clase, y
se destacó por influir en sus compañeras el entusiasmo por el trabajo. Polaco,
ruso, alemán y francés eran algunas de las lenguas que Marie dominaba. Más
adelante se interesaría por la Física y se graduaría a los 15 años.
En 1891 Marie se inscribe en
la Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la Universidad de la Sorbona. A partir de ese
momento, Marie pasó a llamarse Marie Sklodowska. A pesar de tener una sólida
base cultural adquirida de forma autodidacta, Marie tuvo que esforzarse para
mejorar sus conocimientos de francés, matemáticas y física, para estar al nivel
de sus compañeros.
En 1893 consigue la
licenciatura de Física y obtiene el primer puesto de su promoción; en 1894 también se licencia
en Matemáticas, la segunda de su promoción. Para financiarse sus estudios de
matemáticas, Marie aceptó una beca de la Fundación Alexandrowitch,
que le fue otorgada gracias a una conocida llamada Jadwiga Dydynska. El dinero
de la beca 600 rublos fue restituido por Marie más tarde. En 1894 también
conoce al que sería su marido, Pierre Curie,
que era profesor de Física. Los dos empiezan a trabajar juntos en los
laboratorios y al año siguiente, 1895 Pierre se declara a Marie, casándose el 26 de julio,
en una boda sencilla en la que les dieron algo de dinero. Con este dinero se
compraron dos bicicletas y se pasaron todo el verano viajando por Francia
con ellas, hospedándose en fondas y comiendo poco. Su matrimonio duraría, hasta
la trágica muerte de Pierre, un total de once años. En 1895 se descubrieron los
rayos X
y en 1896
se descubre la radiactividad natural. Marie hace su tesis
doctoral sobre este último descubrimiento.
Tras una doble titulación, el siguiente reto era la obtención del doctorado.
Hasta ese momento, la única mujer que había logrado doctorarse era la alemana Elsa Neumann.
El primer paso era la elección
del tema de su tesis. Tras analizarlo con su marido, ambos decidieron centrarse
en los trabajos del físico Henri
Becquerel, que había descubierto que las sales de uranio transmitían
unos rayos de naturaleza desconocida. Este trabajo estaba relacionado con el
reciente descubrimiento de los rayos X por parte del físico Wilhelm
Rontgen. Marie Curie se interesó por estos trabajos y, con la ayuda
de su esposo, decidió investigar la naturaleza de las radiaciones que producían
las sales de uranio.
Dirigida por el propio
Becquerel, el 25 de junio de 1903 Marie defendió su
tesis doctoral, titulada Investigaciones
sobre las sustancias radiactivas, ante un tribunal presidido por el
físico Gabriel Lippmann. Obtuvo el doctorado y la
mención cum laude.
Tras la muerte de su esposo en
1906, Marie obtuvo la
cátedra de Física en la Sorbona que había sido otorgada a Pierre en 1904.
El 15 de
noviembre de 1906 Marie Curie dio su primera lección. La expectación
era máxima ya que se trataba de la primera vez que una mujer impartía una clase
en la universidad. Allí acudió un gran número de personas; muchas de ellas ni
siquiera eran estudiantes. En aquella primera sesión, Marie habló sobre la
radiactividad.
Marie Curie y Pierre Curie
estudiaron las hojas radiactivas, en particular el uranio en forma
de pechblenda,
que tenía la curiosa propiedad de ser más radiactiva que el uranio que se
extraía de ella. La explicación lógica fue suponer que la pechblenda contenía
trozos de algún elemento mucho más radiactivo que el uranio.
También descubren que el torio podía producir
radiactividad. Tras varios años de trabajo constante, a través de la
concentración de varias clases de pechblenda, aislaron dos nuevos elementos químicos. El primero, en 1898, fue nombrado como polonio
en referencia a su país nativo. Polonia había sido particionada en el siglo XVIII
entre Rusia, Prusia y Austria, y la esperanza de Skłodowska-Curie fue nombrar
al elemento con el nombre de su país nativo para atraer la atención hacia la
pérdida de su independencia. El polonio fue el primer elemento químico que recibió su nombre por
razones políticas.
El otro elemento fue llamado Radio
(Ra) debido a su intensa radiactividad. Siempre trabajaron durante estos años
en un cobertizo y Pierre era el encargado de suministrar todos los medios y
artilugios para que Marie trabajara. Pierre tenía temporadas de una gran fatiga
que incluso le obligaban a reposar en cama, además de que los dos sufrían
quemaduras y llagas producidas por sus peligrosos trabajos radiactivos.
Poco después Marie obtuvo un gramo de cloruro de radio, lo cual consiguió
tras manipular casi ocho toneladas de pechblenda.
En 1902
presentan el resultado y les invitan a todas las sedes científicas, y a todas
las cenas y reuniones sociales, lo que les lleva a la fama. Los científicos les
mandaban cartas y los estadounidenses les pedían que dieran a conocer
todos sus descubrimientos. Tanto Pierre como Marie aceptan y prestan todas sus
investigaciones sin querer lucrarse de ello mediante patentes, un hecho que es
aplaudido por todo el mundo.
Durante la Primera Guerra Mundial Curie propuso el
uso de la radiografía móvil para el tratamiento de soldados heridos. El coche
llevaba el nombre de Petit Curie.
Su hija Irène, con 18 años de edad, empieza a ayudarla. El gramo de radio lo
dona a la investigación científica; luego le darían otro que también donaría al
Instituto del Radio de Varsovia. En 1921 visitó los Estados
Unidos, donde fue recibida triunfalmente. El motivo del viaje era
recaudar fondos para la investigación. En sus últimos años fue asediada por
muchos físicos y productores de cosméticos, que usaron material radiactivo sin
precauciones.
Sólo unos meses más tarde de
su última visita a Polonia, en la primavera de 1934, Curie, después de
quedarse ciega, murió, el 4 de julio de 1934, en la Clínica Sancellemoz, cerca de Passy, Alta Saboya,
Francia,
a causa de una anemia aplásica, probablemente debida a las
radiaciones a las que estuvo expuesta en sus trabajos, y cuyos nocivos efectos
eran aún desconocidos. Fue enterrada junto a su marido en el cementerio de Sceaux, pocos kilómetros al sur de París.
Sesenta años después, en 1995, sus restos fueron
trasladados, junto con los de Pierre, al Panteón de París.
En el discurso pronunciado en la ceremonia solemne de ingreso, el 20 de abril
de 1995,
el entonces Presidente de la República, Francois Mitterand, dirigiéndose especialmente
a sus nietos y bisnietos, destacó que Marie, que había sido la primera mujer
francesa en ser doctora en Ciencias, en ser profesora en la Sorbona, y también
en recibir un Premio Nobel, lo era nuevamente al reposar en
el famoso Panteón de París por sus propios méritos, en lo que sigue siendo la
única al día de hoy.
Su hija mayor, Irène Joliot-Curie, 1897–1956, también obtuvo
el Premio Nobel de Química, en 1935, un año después de la
muerte de su madre, por su descubrimiento de la radiactividad artificial. La
segunda y longeva hija del matrimonio, Eva Curie,
1904–2007, periodista, pianista y activista por la infancia, fue el único
miembro de la familia que no se dedicó a la ciencia. Escribió una biografía de
su madre, Madame Curie, que se
publicó simultáneamente en Francia, Inglaterra, Italia, España, Estados Unidos
y otros países en 1937, y fue un best-seller,
aunque en los últimos años se le ha criticado el haberla edulcorado, omitiendo
detalles importantes como la relación de Marie, ya viuda, con un antiguo alumno
de su marido, el casado Paul Langevin, o los muchos problemas e
insultos que Marie tuvo que soportar a causa de algunos importantes círculos
científicos franceses, y de cierta prensa sensacionalista
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