El término vida, desde el punto de vista de la biología,
hace referencia a aquello que distingue a los reinos animal,
vegetal,
hongos,
protistas,
arqueas
y bacterias
del resto de realidades naturales. Implica las capacidades de nacer, crecer,
reproducirse y morir, y a lo largo de sucesivas generaciones, evolucionar.
Científicamente, podría definirse como la capacidad de
administrar los recursos internos de un ser físico
de forma adaptada a los cambios producidos en su medio,
sin que exista una correspondencia directa de causa y efecto entre el ser que administra los recursos
y el cambio introducido en el medio por ese ser, sino una asíntota
de aproximación al ideal establecido por dicho ser, ideal que nunca llega a su
consecución completa por la dinámica del medio.
Abarca una serie de conceptos del ser humano y su entorno
relacionados, directa o indirectamente, con la existencia.
En términos científicos,
y para la física y otras ciencias afines, la vida hace referencia a la duración de las cosas o a
su proceso de evolución, vida media, ciclo vital de las estrellas.
En biología, se considera la condición interna esencial que categoriza,
tanto por sus semejanzas como diferencias, a los seres vivos.
En general, es el estado intermedio entre el nacimiento y la muerte.
Desde un punto de vista bioquímico, la vida puede definirse como un estado o carácter
especial de la materia alcanzado por estructuras moleculares específicas, con
capacidad para desarrollarse, mantenerse en un ambiente, reconocer y responder
a estímulos y reproducirse permitiendo la continuidad. Dichas estructuras
biomoleculares establecen un rango de estabilidad que permite que la vida sea
continuada, dinámica y finalmente evolutiva. Así pues, los seres vivos se
distinguen de los seres inertes por un conjunto de características, siendo las
más importantes la organización molecular, la reproducción, la evolución y el
manejo no espontáneo de su energía interna.
En la medicina, existen distintas interpretaciones científicas sobre
el momento determinado en el que comienza a existir la vida humana,
según las diferentes perspectivas filosóficas, religiosas, culturales, y según
los imperativos legales. Para algunos, la vida existe desde que se fecunda el óvulo;
para otros, desde que ya no es posible legalmente el aborto,
hasta el cese irreversible de la actividad cerebral o muerte cerebral. Se define también la vida vegetativa como un
conjunto de funciones involuntarias nerviosas y hormonales que adecuan el medio
interno para que el organismo responda en las mejores circunstancias a las
condiciones del medio externo, funciones que parecen estar regidas por el hipotálamo
y el eje hipotálamo-hipofisario.
En cosmología, aún no se conoce ni se sabe si será posible
conocer la existencia de vida en otros lugares del Universo distintos de la
Tierra, pero científicos como el ya difunto divulgador Carl Sagan
piensan que, probabilísticamente hablando, y teniendo en
cuenta las condiciones necesarias para la vida tal como la conocemos, el cosmos
es tan inmenso que se hace necesaria
la existencia de, incluso, civilizaciones avanzadas en otros planetas.
La ecuación de Drake es un intento de estimación
inicial del número de civilizaciones existentes fuera de la Tierra.
Una serie de proyectos científicos, los proyectos SETI, están dedicados a la
búsqueda de vida inteligente extraterrestre. Por otra parte, la reciente teoría de supercuerdas lleva, entre otras
conclusiones, a la posible existencia de infinitos
universos paralelos en parte de los cuales
existirían mundos con vida idénticos al que conocemos, así como también, en
otros universos, mundos con variaciones respecto al nuestro desde sutiles hasta
totales, dentro de un enorme —aunque finito— abanico de posibilidades.
Desde la perspectiva de la psicología,
la vida es un sentimiento apreciativo por las interacciones del ego con el medio,
y, por reacción a dicho sentimiento, la lucha por sostener su homeostasis
en estado preferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario