lunes, 24 de junio de 2013

DEMOGRAFÍA



La demografía es el “Trazo, descripción, estudio de la población, es la ciencia que tiene como objetivo el estudio de las poblaciones humanas y que trata de su dimensión, estructura, evolución y características generales.

La demografía estudia estadísticamente la estructura y la dinámica de las poblaciones, así como los procesos concretos que determinan la formación, la conservación y la desaparición de las poblaciones. Tales procesos, en su forma más agregada, son los de fecundidad, mortalidad y migración -emigración e inmigración-[]

El historiador, sociólogo, demógrafo y humanista Ibn Jaldún 1332-1406 se considera el padre de la demografía, ya que fue el primero en considerar los datos estadísticos en sus estudios para representarlos y obtener nuevos datos más representativos.

Se considera al inglés John Graunt quien vive de 1620 a 1674, como el primer demógrafo, además de fundador de la bioestadística y el precursor de la epidemiología con la publicación, en 1662, de su obra Natural and Political Observations Made upon the Bills of Mortality. El alemán Johann Peter Süssmilch 1707-1767, estadístico y demógrafo, elaboró tablas de vida, utilizadas en ciencias actuariales y seguros, fue citado por Malthus.

En 1798 Thomas Robert Malthus, considerado el otro padre de la demografía moderna, publicó su clásica obra llamada "Ensayo sobre el principio de la población", en la que, entre otras cosas, advertía de la tendencia constante del crecimiento de la población humana superior al de la producción de alimentos, e informó de los distintos factores que influían sobre este crecimiento: la guerra, el hambre, la enfermedad y la anticoncepción. Su predicciones alarmistas le dieron y dan aún fama y reconocimiento.

Pero Malthus se equivocó en sus predicciones temporales sobre la fecha de la catástrofe malthusiana pero no en su análisis sobre el crecimiento de la población.[] La ciencia ha conseguido aumentar la producción de alimentos, especialmente en los países industrializados, donde muchos de ellos se han convertido en exportadores de productos agrícolas a las que se han incorporado los denominados alimentos transgénicos. Pero el verdadero problema actual está, aunque parezca paradójico, en la superproducción de alimentos y no porque no existan necesidades de ellos, especialmente en los países pobres, sino porque quienes más los necesitan no los pueden adquirir.

No hay que olvidar que la posibilidad de estudiar la población nace con la estadística y, también, con la elaboración de censos regulares y universales. El intento de censar a la población para conocer su número, y recaudar impuestos, es muy antiguo; desde los romanos hasta la Edad Moderna hay noticias en este sentido. Pero las dificultades técnicas para un recuento rápido no permitían la realización de tales estudios. A pesar de los avances del siglo XX, la misma situación se presenta en muchos países subdesarrollados o con conflictos políticos y militares.

El estudio de la población antigua se hace por medio de fuentes indirectas: series, diezmos, recuentos de fuegos o una supuesta densidad demográfica óptima, para poder vivir en un territorio, cuando las poblaciones estudiadas son muy antiguas. Y en la Edad Antigua surgió, con el desarrollo del Imperio romano, la magistratura del censor, encargado de hacer los inventarios de población (censos) con fines tributarios en todo el territorio imperial.

Existen algunos datos desde la antigüedad que permiten observar una curva de crecimiento, que en los últimos años sigue una proporción geométrica. Así, se estima que hace unos 2,000 años había una población total cercana a los 250 millones de personas. Para llegar a esa cifra se habían necesitado casi un millón de años, si admitimos esa fecha como la de aparición de los primeros representantes de nuestra especie.

Un milenio y medio después, hacia 1650, la población de la tierra era ya el doble, y cuatro veces mas tres, siglos después, en 1850. Desde esa fecha, cuando se inicia a gran escala la revolución industrial, las cifras se han disparado.

Nos encontramos entonces con que en el curso de solo cien años, en 1950, y después de las grandes sangrías que supusieron las dos guerras mundiales, las estimaciones dan un total de 2,500 millones de habitantes, es decir, dos veces y media mas que en 1850. Para aumentar otros dos mil millones hacen falta solo 25 años y para finales del siglo XX, veinticinco años mas a contar desde esa fecha nuestro planeta dispondrá de mas de 6,000 millones de personas. A dia de hoy ya se ha superado la barrera de los 7000 millones de habitantes y sigue creciendo. Este aumento cuantitativo es a todas luces desmesurado, teniendo en cuenta que los recursos disponibles no aumentan en igual proporción.[]

El término densidad demográfica se refiere al número de individuos que habitan en una unidad de superficie o territorio, donde "territorio" puede representar un país, una provincia, un distrito.

El historiador, sociólogo, demógrafo y humanista Ibn Jaldún de 1332 a 1406 se considera el padre de la demografía, ya que fue el primero en considerar los datos estadísticos en sus estudios para representarlos y obtener nuevos datos más representativos.

Se considera al inglés John Graunt, de 1620 a 1674 el primer demógrafo, además de fundador de la bioestadística y el precursor de la epidemiología con la publicación, en 1662, de su obra Natural and Political Observations Made upon the Bills of Mortality. El alemán Johann Peter Süssmilch de 1707 a 1767, estadístico y demógrafo, elaboró tablas de vida, utilizadas en ciencias actuariales y seguros, fue citado por Malthus.

En 1798 Thomas Robert Malthus, considerado el otro padre de la demografía moderna, publicó su clásica obra llamada "Ensayo sobre el principio de la población", en la que, entre otras cosas, advertía de la tendencia constante del crecimiento de la población humana superior al de la producción de alimentos, e informó de los distintos factores que influían sobre este crecimiento: la guerra, el hambre, la enfermedad y la anticoncepción. Sus predicciones alarmistas le dieron y dan aún fama y reconocimiento.

Pero Malthus se equivocó en sus predicciones temporales sobre la fecha de la catástrofe malthusiana pero no en su análisis sobre el crecimiento de la población.[] La ciencia ha conseguido aumentar la producción de alimentos, especialmente en los países industrializados, donde muchos de ellos se han convertido en exportadores de productos agrícolas, a las que se han incorporado los denominados alimentos transgénicos. Pero el verdadero problema actual está, aunque parezca paradójico, en la superproducción de alimentos y no porque no existan necesidades de ellos, especialmente en los países pobres, sino porque quienes más los necesitan no los pueden adquirir.

No hay que olvidar que la posibilidad de estudiar la población nace con la estadística y, también, con la elaboración de censos regulares y universales. El intento de censar a la población para conocer su número, y recaudar impuestos, es muy antiguo; desde los romanos hasta la Edad Moderna hay noticias en este sentido. Pero las dificultades técnicas para un recuento rápido no permitían la realización de tales estudios. A pesar de los avances del siglo XX, la misma situación se presenta en muchos países subdesarrollados o con conflictos políticos y militares.

El estudio de la población antigua se hace por medio de fuentes indirectas: series, diezmos, recuentos de fuegos o una supuesta densidad demográfica óptima, para poder vivir en un territorio, cuando las poblaciones estudiadas son muy antiguas. Y en la Edad Antigua surgió, con el desarrollo del Imperio romano, la magistratura del censor, encargado de hacer los inventarios de población censos con fines tributarios en todo el territorio imperial.

Existen algunos datos desde la antigüedad que permiten observar una curva de crecimiento, que en los últimos años sigue una proporción geométrica. Así, se estima que hace unos 2,000 años había una población total cercana a los 250 millones de personas. Para llegar a esa cifra se habían necesitado casi un millón de años, si admitimos esa fecha como la de aparición de los primeros representantes de nuestra especie.

Un milenio y medio después, hacia 1650, la población de la tierra era ya el doble, y cuatro veces mas tres, siglos después, en 1850. Desde esa fecha, cuando se inicia a gran escala la revolución industrial, las cifras se han disparado.

Nos encontramos entonces con que en el curso de solo cien años, en 1950, y después de las grandes sangrías que supusieron las dos guerras mundiales, las estimaciones dan un total de 2,500 millones de habitantes, es decir, dos veces y media mas que en 1850. Para aumentar otros dos mil millones hacen falta solo 25 años y para finales del siglo XX, veinticinco años mas a contar desde esa fecha nuestro planeta dispondrá de mas de 6,000 millones de personas. Al día de hoy ya se ha superado la barrera de los 7000 millones de habitantes y sigue creciendo. Este aumento cuantitativo es a todas luces desmesurado, teniendo en cuenta que los recursos disponibles no aumentan en igual proporción.[]

El término densidad demográfica se refiere al número de individuos que habitan en una unidad de superficie o territorio, donde "territorio" puede representar un país, una provincia, un distrito.

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