El Lockheed T-33
es una variante de entrenamiento biplaza del P-80 Shooting Star, usado por muchos países
como avión de ataque. Posteriormente se desarrolló el F-94 Starfire.
De propulsión a reacción, es producido por la Lockheed
e hizo su primer vuelo en 1948, pilotado por Tony LeVier. El T-33 fue
desarrollado a partir del Lockheed P-80/F-80 comenzando por el TP-80C/TF-80C
como desarrollo, para después designarlo T-33A. Fue usado por la Marina de Estados Unidos inicialmente como
TO-2 para después usarlo como TV-2 y después de 1962, como T-33B. A
pesar de su edad el venerable T-33 permanece en servicio en algunas fuerzas
aéreas.
Características generales Tripulación: dos
Longitud: 11.2 metros, 37
ft 9 in.
Envergadura: 11.5 metros 38
ft 10,5 in.
Altura: 3,3 metros.
Peso
en vacío: 3.775 kg.
Peso
máximo al despegue: 6.865 kg.
Motorización: 1 Allison
J33-A-35 de 28 kN.
Rendimiento Velocidad máxima: 985 km/h.
Radio
de acción: 2,050 kilómetros.
Techo
de servicio: 14,600 metros.
Armamento 2 ametralladoras Browning M3 de calibre 0,50 con 350 proyectiles cada
una.
Hasta 1,500 kg en dos puntos
fuertes.
Durante el año 1987-1988, la
Guardia Aérea Nacional y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos dijeron adiós a
los entrenadores Lockheed T-33 tras una relación de alrededor de 40 años de
eficiente servicio como entrenadores, aviones de enlace, intercepción, etc.
La primera unidad en retirar sus
"T-Birds", como afectuosamente se llama a éstos aeroplanos, fue el
Escuadrón 48 de combate e intercepción 48th Fighter Intercept Squadron ,
estacionado en la base militar Langley, en Virginia, que en Marzo de 1987 dio
de baja sus cinco aviones T-33 en inventario, de los cuales cuatro fueron
puestos a disposición de un país latinoamericano; país cuyos cielos no eran
extraños a la figura de éste tipo de aeronaves, hablamos por supuesto de
México.
La historia se remonta a
principios de la década de los 60´s, cuando la Fuerza Aérea
Mexicana, FAM, al mando del
General de División P.A Roberto Fierro
Villalobos 1897-1985, solo disponía de aviones a pistón de
entrenamiento North American T-28
Trojan y AT-6 Texan, Beechcraft AT-11 como bombarderos y uno
que otro bombardero de picada Douglas
A-24B.
En 1961 la FAM adquirió dos tipos
de naves a reacción para entrar a la era del Jet; 15 cazas De Havilland
Vampire F. Mk 3 Ex canadienses vía una compañía Norteamericana para
equipar al Escuadrón de Pelea 200 y 15 Lockheed T -33 A-1 ex USAF para el
Escuadrón de Pelea 202.
Los aviones provenían de las
instalaciones de almacenaje Davis-Mantham de Tucson, Arizona, y se firmó un
contrato con la Lockheed Aircraft Service Company, el 14 de Marzo de 1961, para
restaurar estos aviones a condición de vuelo, según el siguiente programa de
entregas:
Tres Aviones 165 días después de firmado el
contrato.
Siete Aviones 185 días después de firmado el
contrato.
Cinco Aviones 225 días posteriores a la firma del
contrato.
Los aviones fueron adquiridos a
través del sistema Norteamericano de Asistencia Militar, F.M.S. de Ventas a un
costo unitario de 2500 dólares.
En un principio estos aeroplanos
eran operados junto con los Vampiro desde la zona militar del aeropuerto
Internacional Benito Juárez en la Cuidad de México mientras se alargaban las pistas
de la Base Aérea Militar N° 1 en Santa Lucía, para hacerlas aptas para las
operaciones de los aviones de reacción. El primero de Septiembre de 1961, el
escuadrón 202 fue adscrito al 1er Grupo Aéreo por razones administrativas y de
entrenamiento, pero el 27 de Enero de 1962 se formó el 7° Grupo Aéreo, conocido también como 7° Grupo Aéreo Jet de Pelea,
al mando de un veterano de la guerra en el pacífico durante la Segunda Guerra
Mundial en Escuadrón 201, el Teniente Coronel Graco Ramírez Garrido, en el que se encuadraron las dos unidades
de reactores de la FAM. Los T33 A-1 del Escuadrón 202 estuvieron al mando,
desde el 1° de Enero, del Mayor
Humberto Ibarra Arias. La primera aparición pública de los T-33 de la
FAM fue durante la parada militar del 16 de Septiembre de 1962, en la que voló
como líder de formación otro veterano del famoso escuadrón de pelea 201, el
Coronel Amador Sámano Piña.
Durante los primeros años de su vida
operativa, los T-33 de la FAM, recibieron reparaciones en los Estados Unidos,
por ejemplo la máquina JE-013 estaba en servicio en la base Kelly en Texas, el
8 de Marzo de 1963, mientras que el 9 de Abril del mismo año, en la misma base,
recibían servicio las unidades 005, 007 y 008.
El 12 de Septiembre de 1967 se
accidentó el T-33 JE-005 al incendiarse al despegue en Santa Lucía, la máquina
quedó inservible y su piloto, el capitán
José Salinas resultó con heridas leves. El 10 de Marzo de 1967 otro T-33
se perdió al explotar en vuelo sobre el monte " El Picacho " a unos 6
Km. De Coacalco, en el Estado de México, murieron sus dos tripulantes. El
JE-012 se reportó dañado el 2 de Julio de 1970 y el 17 de Julio de 1978 se
registró otra pérdida, esta vez en la ciudad de Puebla, al precipitarse a
tierra el avión JE-015, el cual cayó sobre una escuela, murieron sus dos
tripulantes y dos personas en tierra, afortunadamente no había alumnos en la
escuela por ser vacaciones de verano, lo que evitó una desgracia mayor. Dos
años mas tarde, el 26 de Marzo de 1980, el T-33 JE-005, que había sido
reparado, se perdió en un accidente cerca de Xalostoc, Estado de México, en el
que murieron los dos pilotos a bordo.
Al paso de los años se sumaron a
las pérdidas varios aviones que quedaron en tierra por falta de repuestos, ello
disminuyó considerablemente la disponibilidad de este escuadrón, lo que
probablemente condujo a la decisión de adquirir mas aviones como reemplazos. En
1972 siete T-33 ex Fuerza Aérea Holandesa fueron puestos a disposición de la
FAM, vía la compañía Consolidated Aero Export de Hollywood, California, pero
por alguna extraña razón solo llegaron hasta Tucson, Arizona, donde
permanecieron en almacenaje al aire libre y en Enero de 1977 se reportaban
todos los aviones con matrícula privada norteamericana.
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