Un TERREMOTO es un fenómeno de
sacudida brusca y pasajera de la corteza
terrestre producido
por la liberación de energía acumulada en forma de ondas
sísmicas. Los más comunes se producen por la ruptura de fallas geológicas. También pueden ocurrir por
otras causas como, por ejemplo, fricción en el borde de placas tectónicas,
procesos volcánicos o incluso ser producidos por el hombre al realizar pruebas
de detonaciones nucleares subterráneas.
El punto de origen de un TERREMOTO se denomina hipocentro.
El epicentro es el punto de la superficie terrestre
directamente sobre el hipocentro. Dependiendo de su intensidad y origen, un TERREMOTO puede causar desplazamientos
de la corteza terrestre, corrimientos de tierras, tsunamis o actividad volcánica. Para la
medición de la energía liberada por un terremoto se emplean diversas escalas
entre las que la escala de
Richter es la más
conocida y utilizada en los medios de comunicación.
La causa de los TERREMOTOS se encuentra en la
liberación de energía de la corteza terrestre acumulada a consecuencia de
actividades volcánicas y tectónicas, que se originan principalmente
en los bordes de la placa.
Aunque las actividades tectónicas
y volcánicas son las causas principales por las que se generan los terremotos
hay otros factores que pueden originarlos:
Acumulación de sedimentos por
desprendimientos de rocas en las laderas de las montañas, hundimiento de
cavernas.
Modificaciones del régimen
fluvial.
Variaciones bruscas de la presión atmosférica por ciclones.
Estos fenómenos generan
eventos de baja magnitud, que generalmente caen en el rango de microsismos: temblores detectables
sólo por sismógrafos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario