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viernes, 7 de marzo de 2014

TRAGEDIA



La TRAGEDIA es una forma dramática cuyos personajes protagónicos se ven enfrentados de manera misteriosa, invencible e inevitable contra el destino o los dioses. Las tragedias acaban generalmente en la muerte o en la destrucción física, moral y económica del personaje principal, quien es sacrificado así a esa fuerza que se le impone, y contra la cual se rebela con orgullo insolente o hybris. También existen las tragedias de sublimación, en las que el personaje principal es mostrado como un héroe que desafía las adversidades con la fuerza de sus virtudes, ganándose de esta manera la admiración del espectador, como es el caso de Antígona de Sófocles. La tragedia nació como tal en Grecia con las obras de Tespis y Frínico, y se consolidó con la tríada de los grandes trágicos del clasicismo griego: Esquilo, Sófocles y Eurípides. Las tragedias clásicas se caracterizan, según Aristóteles, por generar una catarsis en el espectador.

Aristóteles en su Poética señala que las partes de la tragedia se dividen en prólogo, episodio, éxodo, y la parte del coro que se divide a la vez en párodo y estásimo. El prólogo precede al párodo del coro. Después vienen siete episodios entrelazados por cada estásimo para concluir con el éxodo, intervención del coro que no es cantado. En cuanto al estásimo, es un canto de coro sin anapesto ni troqueo.

Prólogo: Según Aristóteles es lo que antecede a la entrada del coro. Las características generales son: se da la ubicación temporaria y se une el pasado del héroe con el presente; pueden participar tres actores pero sólo hablan dos y el otro está mudo o puede ser un monólogo. Se le informa al espectador el porqué del castigo que va a recibir el héroe y en esta parte no interviene el coro.

Párodos: cantos a cargo del coro durante la entrada por el párodo izquierdo presidido por un flautista. En esta parte se realiza un canto lírico, se dan danzas de avance y retroceso; se utiliza el dialecto dórico más adecuado a los cantos corales debido a su musicalidad.

Episodios: pueden ser hasta cinco, hay diálogo entre el coro y los personajes o entre personajes; es la parte más importante por ser la dramática por excelencia y expresa el pensamiento e ideas del personaje. Dentro de los episodios se pueden encontrar los agones, los cuales son pasajes en los que el protagonista se enfrenta dialécticamente con otro personaje.

Estásimo: es la parte lírica-dramática donde el autor expresa sus ideas políticas, filosóficas, religiosas, etc.; hay de tres a cinco, es la segunda entrada del coro y en esta parte no danza. Los episodios son siempre separados por los estásimos. Estos mismos pueden estar divididos en estrofas y antiestrofas, las cuales son siempre pronunciadas por el coro, aunque en la festividad griega antigua, las antiestrofas eran dichas por un Corifeo un representante del coro.

Éxodo: es la parte final de la tragedia, hay cantos líricos y dramáticos, el héroe reconoce su error y es castigado a veces con la muerte por los dioses, sufriendo el pathos y muchas veces convirtiéndose en el pharmakon el remedio para el mal. Es aquí donde aparece la enseñanza moral. El éxodo, como los estásimos, siempre lo pronuncia el coro o el Corifeo.

miércoles, 5 de marzo de 2014

SONETO



El SONETO es una forma poética compuesta por 14 versos endecasílabos. Los versos se organizan en cuatro estrofas: dos cuartetos, estrofas de cuatro versos y dos tercetos, estrofas de tres versos. Aunque la distribución del contenido del soneto no es estricta, puede decirse que el primer cuarteto presenta el tema del soneto, y que el segundo lo amplifica o lo desarrolla. El primer terceto reflexiona sobre la idea central, o expresa algún sentimiento vinculado con el tema de los cuartetos. El terceto final, el más emotivo, remata con una reflexión grave o con un sentimiento profundo, en ambos casos, desatados por los versos anteriores. De esta manera, el soneto clásico presenta una introducción, un desarrollo y una conclusión en el último terceto, que de algún modo da sentido al resto del poema.

De Sicilia, el soneto pasó a la Italia central, donde fue también cultivado por los poetas del dolce stil nuovo: Guido Guinizzelli 1240 - 1276, Guido Cavalcanti 1259 -1300 y Cino da Pistoia, entre otros, quienes emplean ya los dos cuartetos y los dos tercetos, éstos últimos con una estructura variable.

En el siglo XIV son muy importantes los sonetos amorosos de Dante Alighieri, dedicados a su amada Beatrice Portinari, y recogidos en su libro Vita Nuova. Pero el sonetista más influyente de la centuria es, sin duda, el poeta aretino Francesco Petrarca, en cuyo Cancionero, Canzoniere el soneto se revela como la estructura más adecuada para la expresión del sentimiento amoroso. A través de la influencia de Petrarca, el soneto se extiende al resto de literaturas europeas.

De LOPE DE VEGA
Un soneto me manda hacer Violante,
en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.


Por el primer terceto voy entrando
y aún parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo, y aún sospecho
que voy los trece versos acabando:
contad si son catorce, y está hecho.

viernes, 21 de febrero de 2014

LA ODISEA



La ODISEA es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero.

Se cree que fue compuesta en el siglo VIII a. C., en los asentamientos que Grecia tenía en la costa oeste del Asia Menor actual Turquía asiática. Según otros autores, la Odisea se completa en el siglo VII a. C. a partir de poemas que sólo describían partes de la obra actual.

Fue originalmente escrita en lo que se ha llamado dialecto homérico. Narra la vuelta a casa del héroe griego Odiseo, Ulises en latín tras la Guerra de Troya. Además de haber estado diez años fuera luchando, Odiseo tarda otros diez años en regresar a la isla de Ítaca, donde poseía el título de rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penélope han de tolerar en su palacio a los pretendientes que buscan desposarla pues ya creían muerto a Odiseo, al mismo tiempo que consumen los bienes de la familia.

La mejor arma de Odiseo es su mētis o astucia. Gracias a su inteligencia —además de la ayuda provista por Palas Atenea, hija de Zeus Cronida— es capaz de escapar de los continuos problemas a los que ha de enfrentarse por designio de los dioses. Para esto, planea diversas artimañas, bien sean físicas —como pueden ser disfraces— o con audaces y engañosos discursos de los que se vale para conseguir sus objetivos.

El poema es, junto a la Ilíada, uno de los primeros textos de la épica grecolatina y por tanto de la literatura occidental. Se cree que el poema original fue transmitido por vía oral durante siglos por aedos que recitaban el poema de memoria, alterándolo consciente o inconscientemente. Era transmitido en dialectos de la Antigua Grecia. Ya en el siglo IX a. C., con la reciente aparición del alfabeto, tanto la Odisea como la Ilíada pudieron ser las primeras obras en ser transcritas, aunque la mayoría de la crítica se inclina por datarlas en el siglo VIII a. C. El texto homérico más antiguo que conocemos es la versión de Aristarco de Samotracia siglo II a. C.

El poema está escrito usando una métrica llamada hexámetro dactílico. Cada línea de la Odisea original estaba formada por seis unidades o pies, siendo cada pie dáctilo o espondeo. Los primeros cinco pies eran dáctilos y el último podía ser un espondeo o bien un troqueo. Los distintos pies van separados por cesuras o pausas.

jueves, 6 de febrero de 2014

POESÍA ÉPICA



La POESÍA ÉPICA es un género literario en el cual el autor presenta hechos legendarios, elementos imaginarios y que generalmente quiere hacerse pasar por verdaderos o basados en la verdad o lo cierto, o ligados en todo caso a un elemento de la realidad, o ficticios desarrollados en un tiempo y espacio determinados. El autor usa como forma de expresión habitual la narración, aunque pueden darse también la descripción y el diálogo. En algunos casos, la épica no es escrita, sino contada oralmente por los rapsodas.

El género épico se encuentra en todas las literaturas, pues es un género esencial, y se puede dar y se ha dado históricamente en formas muy diferentes.

Los sumerios: Epopeya de Gilgamesh, griegos: Ilíada, Odisea, romanos: Eneida e hindúes: Mahabarata, Ramayana compusieron epopeyas en torno a las hazañas de un héroe arquetípico, que representaba los valores tradicionales colectivos de una nación, y otros personajes como dioses y hombres, incluyendo además elementos fantásticos.

En la Edad Media la epopeya se denominó cantar de gesta, y en ella empezaron a escasear los elementos divinos y fantásticos. En Francia se compusieron la mayoría de ellas, y la más influyente fue la Chanson de Roland o Cantar de Roldán. En España se compuso el Cantar de Mío Cid, entre otros. Los alemanes compusieron el Cantar de los Nibelungos, y los sajones el Beowulf. En Inglaterra, no llegaron a reunirse leyendas dispersas en torno a Robin Hood, pero se escribieron en prosa historias sobre un hipotético rey llamado Artus o Arturo. En Islandia, las sagas, aunque tienen un marcado carácter histórico, se emparentan con esta tradición narrativa, sobre todo en las sagas arcaicas como la Volsunga Saga.

Con el paso a los tiempos modernos, la epopeya empezó a estar protagonizada no por héroes y dioses, sino únicamente por personas vulgares y corrientes, cuya única hazaña era la supervivencia o conseguir una mejor condición social; de igual manera, las hazañas fantásticas fueron sustituidas por una tendencia realista. Ésa fue la gran contribución de novelas como la anónima novela picaresca española El lazarillo de Tormes y, sobre todo, las dos partes del El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha de Cervantes, que desacreditaron por completo los restos de epopeya que venían de la Edad Media, encarnados por los llamados libros de caballerías. El Quijote supone, pues, el nacimiento de la novela moderna realista y polifónica, escrita en prosa, y cuyos protagonistas son personas vulgares y corrientes que se mueven en ambiente realista, sin hechos sobrenaturales y sin que intervengan los dioses. Este tipo de novela se desarrolló extraordinariamente en el siglo XIX, cuando la burguesía lo tomó como modelo para exponer sus inquietudes y como espejo de su nueva ideología materialista. La novela realista del siglo XIX es la epopeya de la clase media o burguesía.

martes, 28 de enero de 2014

EL GAUCHO MARTÍN FIERRO



El GAUCHO MARTÍN FIERRO es un poema narrativo argentino, escrito en verso por José Hernández en 1872, obra literaria considerada ejemplar del género gauchesco en Argentina, Uruguay y Río Grande del Sur (al sur de Brasil). Debido a que tiene una continuación, La vuelta de Martín Fierro, escrita en 1879, este libro es también conocido como "La Ida". Ambos libros han sido considerados como libro nacional de la Argentina, bajo el título genérico de "El Martín Fierro". En "La Ida", Martín Fierro es un gaucho trabajador al que la injusticia social lo vuelve gaucho matrero fuera de la ley.
Narra el carácter independiente, heroico y sacrificado del gaucho. El poema es, en parte, una protesta en contra de la política del presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento de reclutar forzosamente a los gauchos para ir a la frontera contra los indígenas.

Aquí me pongo a cantar,
al compás de la vigüela
que al hombre que lo desvela
una pena estrordinaria,
como la ave solitaria
con el cantar se consuela…

miércoles, 26 de junio de 2013

NOCTURNO A CHOPIN


Si tú quieres contarme tus amores
Chopín, yo puedo ser tu confidente.
del Evangelio de los soñadores
que compusiste tú, yo soy creyente.
 
Que el sortilegio de tu numen brote
en el misterio que la sombra inicia;
la noche es tu santuario, sacerdote;
la luna brilla en el altar; oficia.
 
Místico amante, tu armonía produce
sensaciones de pétalo y de seda;
tersas diafanidades en que luce
la desnudez mirífica de Leda.
 
 
 
Es un cisne de luz tu melodía,
y en el estanque del ensueño flota
el nenúfar de la melancolía
en el desfallecer de cada nota.
 
De tu cadencia al milagroso halago
alza el dolor el velo de sus brumas,
y el silencio se extiende como un lago
salpicado de estrellas y de plumas.
 
Jardines silenciosos, ventanales
donde un sueño de amores se reclina
mientras la luna prende madrigales
con sus flores de luz, en la cortina.
 
 
 

 
Arboledas de frondas rumorosas
viento acariciador que a nuestro oído
nos habla del ayer y dice cosas
que ha mucho tiempo nos robó el olvido.
 
El recuerdo, fantasma del pasado
surge de tus cadencias al conjuro,
y marcha, silencioso, a nuestro lado
por el sendero del paisaje oscuro.
 
El imposible aquel en que soñamos
que fácil nos parece, desprendidos
de la materia con que fracasamos
en esta esclavitud de los sentidos.
 
 
 

El espíritu en éxtasis se tiende
y se remonta en invisible nube,
entre un fulgor de estrellas que desciende
y un efluvio de pétalos que sube.
 
Un ruiseñor oculto en la enramada
le cuenta sus amores a una rosa...
la noche es nuestra amiga..... ¡Sherezada!
la de imaginación maravillosa.
 
El enigma en sus ojos se adormece
y en su boca incitante y encendida
en espontánea donación florece
el secreto inefable de la vida.
 
 

 
La noche es nuestra amiga..... ¡Sherezada!
y su amor es tan casto y tan sereno.....
y además es preciso que lo diga
oyéndote Chopin, me siento bueno.
 
¿Oyes en el jardín los surtidores
diciendo tus Nocturnos a la fuente,
si tu quieres contarme tus amores
Chopin, yo puedo ser tu confidente.........