La Delincuencia es un problema que vivimos los
mexicanos día a día, y actualmente es el problema que más lacera al país. La
incidencia delictiva ha venido incrementándose desde el año 2007;
principalmente los delitos de robo a transeúnte, secuestro,
y homicidio doloso, estos últimos a razón de la
guerra contra el narcotráfico. Las bajas tasas de aprehensión y
encarcelamiento contribuyen al problema.
Entre las causas principales de la delincuencia se
encuentran la polarización económica y la debilidad de las instituciones de
seguridad pública y justicia. En términos comparativos internacionalmente, las
tasas delictivas son altas. La tasa de delitos violentos. Homicidio,
Secuestro,
Robo, etc. también es
elevada.
Ciudad Juárez actualmente, en 2012 ocupó el segundo lugar
de las ciudades más violentas del mundo.
Según informes a principios del 2011, 13 de las 50
ciudades más peligrosas del mundo son mexicanas:
Ciudad de México, Ciudad Juárez,
Torreón,
Cuernavaca,
Durango,
Chihuahua, Reynosa,
Mazatlán,
Culiacán,
Nuevo Laredo, Tepic
y El Mante.
Otras ciudades inseguras: Mexicali,
Tampico, Matamoros Y Acapulco.
La incidencia delictiva en Ciudad de México ha venido
aumentando rápidamente desde el año 2006, después del tope histórico en la
historia reciente del planeta a mediados de los años del siglo diecinueve y siglo veinte.
El robo a transeúnte sigue a la alza y en mostración en
la ciudad. Entre enero y junio de 2009, el número de averiguaciones
previas por este delito sumaron un total de 12,649. Para el mismo
periodo de 2009, el número total fue de 10,586 averiguaciones previas. Esto
representa un aumento del 19.5% en el periodo. Ahora bien, no todas las
modalidades de robo a transeúnte aumentan en la misma proporción. Mientras que
los robos en vía pública aumentaron un 21.1%, los robos en taxis lo hicieron en
16.7% y en microbuses aumentaron en un 8.1%. La vía pública es el lugar más, y
cada vez más vulnerable para el ciudadano.
Otro delito que afecta seriamente la calidad de vida es el robo a
casa habitación, no solamente por el daño económico en el patrimonio familiar,
sino por el impacto psicológico que tiene en los niveles de seguridad. Vistas
las cifras, la incidencia de este delito también viene aumentando. Se observa
que durante el primer cuatrimestre de 2010 el número de averiguaciones previas
sumaron un total de 2,541. Para el mismo periodo de 2009, el número total fue
de 2,352, es decir, un aumento del 8.0% entre cuatrimestres.
La serie de tiempo para este delito es preocupante porque
comparado con el delito de robo a negocio, el cual es aquel que sucede en
“espacios cerrados”, su incidencia aumentó un 2.8% pasó de 4,337 a 4,458 averiguaciones
previas en el periodo y se pude ver que la relación en el aumento proporcional
entre los dos delitos es de casi tres a uno. Esta relación 3:1, y en aumento,
sugiere que las casas habitación siguen siendo un espacio vulnerable, pese al
creciente uso de sistemas de seguridad y el aislamiento social, ejemplo son
calles cerradas, bardas altas, alambrado, etc. cada vez más visibles en la
ciudad.
Vista la tendencia, el pronóstico para ambos delitos para el resto del
año 2010 en la ciudad no es favorable. Hay dos razones principales: la primera
macroeconómica y la segunda inercial. La razón macroeconómica es que ambos
delitos están fuerte y linealmente correlacionados con la inflación. La correlación
no es simultánea, sino que está sujeta a una temporalidad o un efecto
retrasado. Los aumentos en estos delitos se asocian con incrementos en los
precios de los bienes y servicios en la ciudad; tanto en los tres, seis, nueve
y doce meses previos. Dicho de otra manera, si la inflación
en la ciudad aumenta este mes, se verá un incremento también en el número de
robos a transeúnte y casa habitación en términos de averiguaciones previas al
menos en los tres meses siguientes, y posiblemente en adelante para el resto
del año. Ahora bien, se asegura que la inflación está bajo control y estas son
buenas noticias. Pero aquí entra la segunda razón: la inercia de la actividad
delictiva. Los incrementos en la actividad delictiva agregada son normalmente
rápidos y los decrementos lentos. Por lo que si la inflación se mantiene
controlada, aun así se tendrá que esperar hasta el año entrante para ver alguna
mejora en la tendencia.
En términos geográficos, los mayores incrementos
porcentuales se han presentado en las delegaciones periféricas de la ciudad. En
particular, en las delegaciones Magdalena Contreras, Cuajimalpa
y Milpa Alta.
Estas delegaciones tienen un crecimiento poblacional más rápido que el conjunto
de la ciudad. A la inversa, las delegaciones con los mayores decrementos
porcentuales son las delegaciones Venustiano Carranza y Benito Juárez,
y en general todas las delegaciones al norte del eje 10 Sur, salvo Cuauhtémoc
en el Centro, e Iztacalco en el oriente de la ciudad.
Una investigación
reciente ha encontrado una alta concentración de delincuentes en unas pocas
colonias de la ciudad alrededor del centro histórico. El 38% de los reclusos
sentenciados por el delito de robo en la ciudad de México cometieron sus
delitos en la misma colonia donde residían. También se encontró que la
actividad delictiva se sujeta a la fricción de la distancia en cuanto a que el
comportamiento en los recorridos de los delincuentes desde el lugar de
residencia al lugar de comisión del delito siguen una curva decreciente, y que
la distancia que recorren es principalmente función del monto económico del
delito.
Los EEUU son el mercado más grande de drogas
ilegales y México
es el proveedor más importante de Marihuana
y la segunda fuente más importante de Heroína
para ese país. Los cárteles mexicanos de la droga trafican Cocaína
y Heroína
colombianas por su territorio con destino a los Estados Unidos y gran parte de
la Marihuana
y la Metanfetamina
que se vende en los EEUU ha sido elaborada en México.
En 2005, el Departamento de Estado de los EEUU defendió a
los esfuerzos de los dos países para reducir la violencia y el tráfico de
drogas en la frontera en respuesta a un conjunto de declaraciones de los
gobernadores de Arizona y Nuevo México al respecto de un estado de emergencia
en sus condados fronterizos. Los dos gobernadores afirmaron que la incapacidad
del gobierno federal para controlar el crimen y la violencia en la zona
fronteriza era evidente. El gobierno mexicano criticó tales declaraciones de
emergencia. Ese mismo año, el estado de Texas y los oficiales de policía mexicanos
celebraron una conferencia en San Antonio para examinar diferentes formas de
coordinación para reducir el crimen, pero se presentaron muchas dudas respecto
a qué tan exitosas serían estas acciones.
Muchos oficiales de la policía en las ciudades fronterizas
han sido blanco de asesinatos de los cárteles de la droga. Los cárteles han
adquirido equipo como uniformes del ejército mexicano, Humvees, granadas y
rifles tipo francotirador de calibre .50 que pueden penetrar carros blindados
ligeros. El embajador estadounidense ha lanzado una queja formal ante el
gobierno mexicano sobre este asunto. Normalmente estas armas provienen de
traficantes residentes en los Estados Unidos, donde las leyes para venta de
armamento son más laxas que en México,
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