martes, 16 de julio de 2013

¿COMO LE DIGO A MI HIJO QUE DIOS EXISTE?



Uno de los teólogos medievales más importantes, Santo Tomás de Aquino comenzó a preguntarse por Dios desde muy temprana edad. Con alguna frecuencia se hablaba del tema en su casa. Él, al escuchar las charlas de los adultos se fue formulando esta pregunta: ¿Qué cosa es Dios? Al final de su vida, Tomás de Aquino se había acercado de múltiples maneras a la solución de esta pregunta, que se planteó siendo apenas un niño.

De manera muy semejante los niños actuales se plantean dudas sobre Dios: ¿Qué es Dios?, ¿Cómo es?, ¿Es un señor barbudo que vive entre las nubes? Los padres de familia son los primeros en enseñar a los niños quién es Dios. Muchas veces el niño escucha a sus padres hablar de Dios. También puede comenzar el acercamiento a las realidades divinas cuando el niño acompaña a sus padres a la iglesia.

Es importante saber que cuando los niños preguntas esperan una respuesta clara y sencilla. En una palabra: que puedan entender. Ante la pregunta sobre Dios, su existencia y características hay que explicar a los niños lo que nos preguntan, pero también lo que es apropiado que sepan a su edad.

Independientemente de las preguntas particulares que puedan hacer los niños, debemos tener en cuenta que deben saber que Dios existe como ser superior a todas las cosas, que es bondadoso, amoroso y cuida de sus creaturas como un Padre.

Dios es un Padre bueno que cuida de sus hijos

Una pregunta común que los niños desean aclarar es: ¿Quién es Dios? Podríamos hacer muchas especulaciones sobre la esencia de Dios como Ser necesario, perfecto y eterno, pero con estas respuestas sólo le daríamos más oscuridad al niño en vez de claridad.

Ante esta pregunta podemos responder, sin miedo a errar, que Dios es un Padre bueno que cuida a sus hijos. Podemos explicar a los niños que Dios es el Padre de todas las cosas. Es decir, Él ha originado las cosas que existen porque ha querido que así fuera. Podemos decir al niño que se imagine cómo nacen las flores, las plantas, los animales, etc. De esta forma le haremos pensar que es necesario un origen, porque si todas las cosas vienen de todas las cosas, de manera indefinida, no tiene sentido el orden que vemos.

Podemos decirle al niño que Dios ama las cosas que ha hecho y que no era necesario que estas cosas existieran. A Dios le podemos decir Padre porque, además de habernos dado origen, nos ha hecho semejantes a Él. Dios es un Padre bueno, el mejor que existe. Y es por esta bondad perfecta que cuida de nosotros.

Dios existe y es superior a todas las cosas

Los niños pueden preguntarnos: ¿existe Dios? y para responder que sí podemos proponerle al niño lo siguiente: que piense en las cosas que lo rodean. Una vez que se haya imaginado estas cosas le diremos que imagine que no existen. Es entonces que le podemos preguntar: ¿pudieron no haber existido estas cosas? El niño responderá según su juicio. Lo que se pretende es llegar al punto en que se debe aceptar que alguna cosa debe existir siempre porque si no existe algo de modo originario, supremo y fuerte, la débil existencia de las otras cosas no tendría sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario