sábado, 13 de julio de 2013

LES LUTHIERS



Les Luthiers, es un grupo argentino de humor, muy popular en países hispanohablantes como Paraguay, Guatemala, Costa Rica, Perú, Chile, Ecuador, España, Colombia, México, Uruguay, Bolivia, Cuba y Venezuela, que utiliza la música como un elemento fundamental de sus actuaciones, con instrumentos informales creados a partir de materiales de la vida cotidiana. De esta característica proviene su nombre: luthier, que en francés significa "Creador de instrumentos musicales".

El conjunto está compuesto por cinco miembros, que originalmente eran cuatro Daniel Rabinovich, Marcos Mundstock, Jorge Maronna y Gerardo Masana, hasta llegar a siete, y comenzó su trayectoria en la segunda mitad de los años 60 en la ciudad de Buenos Aires. Fue fundado por Gerardo Masana en 1967, durante un periodo de gran auge de los coros universitarios en Argentina.

Se le ha postulado al Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2011, el máximo galardón internacional que se concede a las actividades culturales, ciéntificas y humanitarias en todo el ámbito hispano. Este galardón se concede a la persona, grupo de personas o institución cuya labor en la arquitectura, cinematografía, danza, escultura, música, pintura y demás expresiones artísticas constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la humanidad.

En el año 2012 el Reino de España les concedió la ciudadanía española por carta de naturaleza, una concesión especial a personas de particulares méritos.

Durante los años 60, casi todas las universidades argentinas tenían su propio coro musical, algunos de cuyos componentes adoptaron la costumbre de reunirse fuera de los ensayos con el fin de divertirse un poco preparando bromas musicales que después ellos mismos representarían en los festivales intercorales que tenían lugar a lo largo del curso, a modo de entreacto en tono de humor.

En septiembre de 1965 tuvo lugar el Festival de Coros Universitarios en la ciudad de San Miguel de Tucumán, situada en el noroeste de la República Argentina. Un grupo de jóvenes universitarios presentó un espectáculo de música de humor que habían estado preparando largamente y donde además del montaje en sí presentaban como primicia un conjunto orquestal de instrumentos completamente novedosos, inventados y construidos por ellos mismos con materiales sencillos. Representaron así la parodia de un concierto. El conjunto estaba compuesto por un solista, un pequeño coro y los mencionados instrumentos musicales no convencionales.

La obra central del espectáculo se llamaba Cantata Modatón, llamada luego Cantata Laxatón para evitar problemas con la empresa que producía el conocido laxante Modatón. El autor era Gerardo Masana, un estudiante de arquitectura que además era el inventor de casi todos los nuevos instrumentos junto con el luthier y músico porteño Carlos Iraldi. La música de esta pieza parodiaba el estilo de las cantatas barrocas y la letra estaba tomada del prospecto del medicamento laxante previamente mencionado. La presentación fue un rotundo éxito y tanto los asistentes como la crítica en periódicos y revistas de música hablaron de originalidad, humor y rigor en la exposición.

Poco después de estos sucesos, los jóvenes recibieron con sorpresa la oferta de un contrato para repetir el espectáculo de Tucumán en una famosa sala vanguardista de Buenos Aires. Se presentaron con el nombre artístico I Musicisti y de nuevo consiguieron un gran éxito. Después fueron llamados por el Instituto Di Tella de Artes, que era el centro de estudios teatrales, musicales y plásticos de más prestigio en la ciudad y reconocido mundialmente. Se decía de este instituto que era el «templo de las vanguardias artísticas». El espectáculo que representaron aquí se llamó IMYLOH, abreviatura de I Musicisti y las óperas históricas. De nuevo obtuvieron un gran éxito.

En el año 1967, distintas discusiones internas acerca de la retribución para cada músico desembocaron en el fraccionamiento de I Musicisti. Los principales miembros del grupo; Gerardo Masana, Marcos Mundstock, Jorge Maronna, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich siguieron su carrera aparte bajo el definitivo nombre de Les Luthiers, mientras que I Musicisti tardó poco tiempo en naufragar al quedarse sin instrumentos ni escritores principales. Casi al mismo tiempo las composiciones musicales de Les Luthiers empezaron a oírse en las bandas sonoras de algunas obras teatrales y en cortometrajes como Angelito el secuestrado de Leal Rey.

El grupo continuó presentando su espectáculo en teatros y cafés-concert. En 1970 el quinteto contrató al rosarino Carlos López Puccio, como violinista, y en 1971 a Ernesto Acher, primero para reemplazar a Marcos Mundstock y luego formar parte del plantel del grupo. De esta época son los siguientes espectáculos:

Les Luthiers cuentan la ópera (1967)

Blancanieves y los siete pecados capitales (1969)

Querida condesa (1969)

Opus Pi (1971)

La televisión también les llamó para que aportaran su arte junto a comediantes y artistas de gran prestigio en el ciclo titulado Todos somos mala gente y en el ciclo Los mejores donde actuaron ya en recitales exclusivos. Fue una época de temporadas triunfales en la ciudad de Buenos Aires y en Mar del Plata.

El 23 de noviembre de 1973, el grupo se quedó sin un integrante, el fundador del grupo, Gerardo Masana, que murió de leucemia a los 36 años.

Al cabo de nueve años de representaciones en su país empezaron con las giras internacionales. Desde 1977 organizaron un espectáculo nuevo cada dos o tres años. Las primeras giras tuvieron lugar en Uruguay, Venezuela y más tarde llegaría el turno de España. A finales de los años 70, sus giras llevaron al grupo a la capital de México D. F., que incluyó una presentación en el Palacio de Bellas Artes de esa ciudad.

El año 1986 marcó un antes y un después en la historia del grupo. Uno de los motivos fue la inolvidable actuación que tuvo lugar en el mítico Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires y su arribo a Colombia también en su famoso Teatro Colón. El 2 de diciembre de 1986, por diferencias internas, Ernesto Acher abandonaría el sexteto. Desde entonces los integrantes del grupo pasaron a ser cinco, hasta la actualidad.

En 1994, por problemas cardíacos de Daniel Rabinovich, se incorporó al grupo el humorista argentino Horacio Fontova, hasta la recuperación de Daniel Rabinovich.

Los espectáculos mantienen un formato desde 1970: cada uno se divide en obras cómicas. Como una pequeña introducción, antes de cada pieza, Marcos Mundstock suele leer una presentación en donde se describe la obra, o da reseñas de la vida del autor, y tras esta presentación el conjunto musical aparece en escena e interpreta el tema. Pero los dos últimos espectáculos, Los Premios Mastropiero y Lutherapia, se han salido de este esquema. En ellos, las obras interpretadas giran en torno a una temática particular: una entrega de premios y una sesión de terapia, respectivamente.

Se han escrito tres libros relacionados con este grupo. El primero de ellos escrito en 1991 por el periodista colombiano Daniel Samper Pizano, titulado Les Luthiers de la L a la S; el segundo libro, editado en 2004, fue escrito por Sebastián Masana, hijo del fundador del grupo, Gerardo Masana, y se titula Gerardo Masana y la fundación de Les Luthiers; y el último fue escrito por uno de los miembros del grupo, Carlos Núñez Cortés, y se titula Los juegos de Mastropiero, en el que realiza un exhaustivo análisis sobre las distintas formas de humor utilizadas por ellos.

En el año 2007, en celebración de su 40.º aniversario, la legislatura de la ciudad de Buenos Aires los declaró, por unanimidad, Ciudadanos Ilustres. Además, el gobierno de España otorgó a Les Luthiers la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica, la más alta condecoración que concede la nación española a extranjeros, que confiere a los músicos el tratamiento de Ilustrísimos Señores.

El 18 de noviembre de 2007, Les Luthiers celebró su 40.º aniversario con un recital titulado Cuarenta años de trayectoria, de entrada libre y gratuita, en el Parque San Benito, ubicado en la intersección de las avenidas Figueroa Alcorta y La Pampa, en la Capital Federal. Les Luthiers pudo reunir más de 120.000 espectadores.

En el año 2008 Daniel Rabinovich, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna y Carlos López Puccio doblaron al español las voces de los personajes de las palomas en la película de Disney, Bolt.

El 7 de septiembre de 2012, el gobierno de España concedió la nacionalidad española a Carlos López Puccio, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich.

Es necesario un apartado especial para este célebre personaje que Les Luthiers crearon en 1968, en el programa televisivo Todos somos mala gente.

Johann Sebastian Mastropiero es una sátira de los compositores clásicos, tomando los nombres de Johann Sebastian Bach y el apellido del fundador del grupo, Gerardo Masana.

Este personaje se caracteriza por una vida turbulenta cuya trama se va hilando a lo largo de cada presentación realizada por Marcos Mundstock. Gracias a ellas podemos saber que nació de madre italiana y de padre, que tuvo un hermano gemelo mafioso llamado Harold Mastropiero, que a pesar de sus múltiples relaciones amorosas tuvo durante un tiempo una pareja estable con la condesa de Shortshot, y que con ella tuvo varios hijos cuyos apellidos significan lo mismo que el de su madre en distintos idiomas; que contrató a una gitana de empleada doméstica, y que ella le dejó de ahijado a Azuceno Mastropiero, entre muchas otras situaciones hilarantes.

Luthier es la palabra francesa que designa al fabricante de instrumentos de cuerda. El grupo adoptó este nombre por su costumbre de crear instrumentos a partir de materiales poco comunes, como latas, mangueras, tubos de cartón, globos, etc. El primer constructor de instrumentos informales fue Gerardo Masana, fundador del grupo, el primer instrumento creado, el bass-pipe a vara, construido con tubos de cartón encontrados en la basura y elementos caseros. Cuarenta años después, un émulo de este enorme tubo rodante sigue usándose en escena.

Los primeros instrumentos informales fueron relativamente simples, como el gom-horn, hecho con una manguera, un embudo y una boquilla de trompeta y algunos de ellos nacieron como parodia de los instrumentos estándar. Éste es el caso del latín, la violata etc. Con el tiempo, se incorporó como "Luthier de Les Luthiers" el doctor Carlos Iraldi, quien investigó la construcción de instrumentos atípicos moviéndose entre la perfección técnica y la sensibilidad artística. Así nacieron artefactos tan singulares como la mandocleta, una bicicleta cuya rueda trasera mueve las cuerdas de una mandolina, el ferrocalíope, un calíope que funciona a vapor que pasa por silbatos ferroviarios, el bajo barríltono un contrabajo cuyo cuerpo es un barril gigante, el órgano de campaña, un órgano que se lleva colgado de la espalda, y cuyo aire es enviado por unos zapatos-fuelles y muchos otros.

Tras el fallecimiento de Iraldi en 1995, tomó su testigo el artesano Hugo Domínguez, quien fabricó entre otros la desafinaducha, el nomeolbídet y el alambique encantador.

Instrumentos de cuerda

Latín o Violín de Lata: la caja de resonancia es una lata de jamón en conserva.

Violata o viola de lata: la caja de resonancia es una típica lata de pintura.

Contrachitarrone da gamba: es una mezcla de violonchelo y guitarra.

Cello legüero: una mezcla de violonchelo y bombo legüero. Posee cuatro cuerdas que pueden ser tocadas con arco, como si fuera un cello, y su parche percutido con una baqueta, como si fuera un bombo.

Cellato: parecido a un violonchelo, construido con un bote de líquido limpiador.

Mandocleta: una bicicleta cuya rueda trasera hace sonar una mandolina.

Lira de asiento o lirodoro: una lira hecha con un asiento de inodoro.

Guitarra dulce: una guitarra construida con dos latas de dulce de batata.

Bajo barríltono: un contrabajo cuya caja de resonancia es un barril de madera al que va sujeto el diapasón con las cuerdas y en el que el instrumentista se introduce para tocarlo. Posee además cinco ruedas en la parte inferior que permiten al intéprete ir caminando mientras toca.

Nomeolbídet: un organistrum construido con un bidet y un tubo de PVC como diapasón.

Instrumentos de viento

Bass-pipe a vara: es similar a un trombón de varas, construido con tubos de cartón. Los tubos van montados en un pequeño carrito con ruedas para permitir su desplazamiento. Produce sonidos sordos y graves. Tiene una versión aguda, el alt-pipe a vara, que no tiene ruedas y sus tubos son de PVC en lugar de cartón.

Tubófono silicónico cromático: es similar a una zampoña, construido con tubos de ensayo, rellenos de silicona a distintos niveles producir diversas notas. Una versión anterior era el "Tubófono parafínico cromático", relleno con parafina en lugar de silicona.

Gaita de cámara: una especie de gaita gigante construida con una cámara de rueda de tractor que alimenta con aire a un glamocot, un clamaneus y una melódica.

Narguilófono: es una flauta dulce insertada en un narguilé, capaz de echar humo.

Alambique encantador: es un gran instrumento dividido en tres secciones, una aguda formada por once copas de acrílico, una formada por ocho botellas de plástico cortadas en su parte media y sumergidas en agua, y una grave formada por cuatro garrafas. Para su ejecución se necesitan tres músicos a la vez.

Glamocot: es similar a un cromorno medieval y produce un sonido parecido al de un pequeño fagot. Cabe mencionar su dificultad de tocar debido a que las notas están en desorden. También forma parte de la gaita de cámara.

Órgano de campaña: es un órgano de tubos que el músico lleva sujeto en la espalda con una mochila, lo que le permite desplazarse mientras lo va tocando.

Glisófono pneumático: es similar a una flauta de Pan, que se afina mediante un émbolo situado en el extremo opuesto al que se sopla.

Bocineta: es un kazoo sujeto a un embudo para amplificar su sonido.

Gom-horn natural: es la imitación de una trompeta, hecho con una manguera de jardín y un embudo. Tiene otras dos versiones: el gom-horn a pistones, que lleva pistones de trompeta, y el gom-horn da testa, la versión más conocida, en el que el extremo de la trompeta va sujeto a un casco que lleva puesto el intérprete.

Calephone da cassa: es una especie de trombón construido con un calentador de agua al que más tarde se le añadió la tubería de un trombón de varas.

Yerbomatófono d'amore: también llamado matófono, hecho con una "Calabaza" recipiente usado para tomar la infusión de mate cortada por la mitad. Los dos hemisferios son lijados y vueltos a ensamblar, de manera que se produce una vibración cuando se sopla por un agujero.

Corneta de asiento: es un taburete de madera que produce un sonido de corneta al sentarse en él. Cada uno produce un único sonido, por lo que se necesitan varios para formar una melodía.

Clamaneus: es similar al glamocot, también lleva una embocadura de cromorno pero suena una cuarta más grave. También forma parte de la gaita de cámara.

Manguelódica pneumática: es una melódica a la que están conectados dos grandes globos. La melódica está situada en posicion horizontal, lo que permite tocarla como un piano.

Ferrocalíope: es un calíope cuyos tubos han sido reemplazados por silbatos de ferrocarril accionados por vapor de agua.

Bolarmonio: está formado por 18 pelotas de fútbol dispuestas en forma de teclado que al ser oprimidas producen distintos sonidos al expulsar el aire a través de unas lengüetas de acordeón.

 

Instrumentos de percusión

Dactilófono o Máquina de tocar: es una máquina de escribir que lleva conectados varios tubos de aluminio, que al oprimir las teclas, emiten un sonido parecido al de un xilófono.

Cascarudo: es un pequeño instrumento, formado por un güiro y un envase de yogur, entre otros elementos, que produce varios sonidos básicos. Su nombre se debe a que imitaba el sonido de un cascarudo, nombre dado a cierta especie de escarabajo.

Desafinaducha: Diseñado y construido por Hugo Domínguez, está inspirado en la ducha de un cuarto de baño, en el que el agua al caer hace girar un pequeño molino que lleva sujetos unos pequeños martillos que golpean un metalófono. Es uno de los instrumentos que integran el Cuarteto o Cuartito de Baño. El efecto logrado es un "tremolando" que, mezclado con el fluir del agua, produce un sonido dulce y peculiar.

OMNI, Objeto Musical No Identificado: es un émbolo similar a un inflador de bicicleta que expulsa un tapón de corcho por el extremo del tubo. Su efecto es similar al sonido producido al descorchar una botella.

Campanófono a martillo: Es un teclado que acciona unos electroimanes que mueven unos martillos, los cuales golpean unos tubos metálicos que producen sonidos similares al de una campana.

Tablas de lavar: como su nombre indica, es una tabla de lavar forrada de hojalata, la cual lleva incorporados un pequeño platillo, una caja china y un cencerro, que el intérprete percute llevando dedales. Se utilizan tres, y cada una lleva además una bocina afinada en una nota distinta.

Shoephone o Zapatófono: está formado por un mecanismo de engranajes y manivelas que elevan un par de zapatos, que luego dejan caer sobre una base de madera.

Marimba de cocos: es una marimba cuyas placas de madera son reemplazadas por cocos huecos que suenan al percutirlos.

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