El río Amazonas es un extenso y caudaloso cauce de agua ubicado en Sudamérica.
Recorre el continente de oeste a este, desde las cumbres de la cordillera de los Andes en el Perú,
pasando por el Amazonas en Colombia,
hasta la costa atlántica de Brasil. Posee
una longitud de 7062 km, por lo que es el río más largo y caudaloso
del mundo.
Contiene mucha más agua que el Nilo, el Yangtze
y el Misisipi juntos y supone cerca de una quinta
parte del agua dulce corriente del Planeta.
La cuenca del Amazonas es también la cuenca
hidrográfica de mayor superficie del Planeta, la cual sustenta la selva amazónica.
La voz Amazonas
proviene de río de las Amazonas,
dado al Marañón por Francisco de Orellana luego de enfrentarse
a una etnia local en la cual hombres y mujeres se defendían por igual. Orellana
derivó el nombre del mito griego de las guerreras amazonas de Asia y África,
narrado por Heródoto y Diodoro. Sin embargo, es muy probable que la palabra Amazonas
fuera una deformación por falso amigo
paronomásico
de una palabra indígena cuya pronunciación a oídos españoles era semejante a
"Amazonas", palabra indígena que significaba "rompedor de
embarcaciones"; esto especialmente entre los marayoara, que podían
observar el tremendo macareo "Pororoca"
que este río provoca al contactar en su desembocadura con el océano Atlántico.
Antes de la conquista, el río no tenía un nombre único;
por el contrario, los indígenas nombraban indistintamente a las diferentes
secciones con voces como Paranaguazú
Gran Pariente del Mar, Guyerma;
Solimões, etc. En 1500, Vicente Yañez Pinzón, comandante de una
expedición de exploración española, se convirtió en el primer europeo en aventurarse por
el río luego de descubrir que sus aguas eran navegables y bebibles. Pinzón
llamó al curso de agua el río Santa
María de la Mar Dulce, que finalmente fue abreviado a Mar Dulce (nombre que también se dio
en esas épocas al Río de la Plata. Durante algunos años
posteriores a 1502
también se le conoció como Río Grande
y Orellana. Los compañeros de
Pinzón bautizaron al desaguadero como río Marañón, voz de probable origen
indígena. Es posible también que el nombre derive del español maraña,
en representación de las enormes dificultades que aquellos hombres encontraron
al explorar el área. En todo caso, la designación ha persistido hasta nuestros
días en el del Estado brasileño de Maranhao
y en el del río homónimo en el Perú.
La fuente más alta y lejana del Amazonas ha sido ubicada
en la Cordillera Chila, en las faldas del nevado Mismi, en Arequipa, Perú.
Entre los diversos nombres que recibe el río Amazonas a lo largo de su curso,
destacan, sucesivamente, los siguientes: Lloqueta, Apurímac, Ene, Tambo,
Ucayali, Marañón y Amazonas. Cuando el río entra en Brasil pasa a denominarse
río Solimoes durante un buen tramo. Luego vuelve a adoptar el nombre de río
Amazonas en la confluencia con el río Negro. Luego de la confluencia entre el Apurímac
y el Ucayali
el río deja atrás el territorio andino y entra en una planicie
aluvial inundable y suavemente ondulada. Recorre también la frontera
peruano-colombiana
y después hace frontera tripartita con Brasil
Ya en Brasil, el río Negro une su caudal al Amazonas lodoso, observándose el contraste notorio de colores de las aguas, que prácticamente no se entremezclan durante unos 230 km, debido a la diferencia de densidades y de temperatura y, sobre todo, a la similar profundidad y velocidad de las dos corrientes fluviales en el punto de confluencia.
En algunos puntos, por largas distancias, el río se
divide en dos cursos principales con canales laterales
conectados por un complicado sistema de riachos, que
cortan las islas Igapo que rara vez superan los 5 m de elevación sobre la
mínima cota
en islotes menores. En las angosturas de Óbidos, a 600 km del mar,
el río se estrecha, discurriendo en una única corriente de 1,6 km de ancho y
300 m de profundidad, con una velocidad promedio de 7 km/h.
Desde la isla de Canaria en la Gran Curva
hacia el río Negro. 1.000 km corriente abajo, sólo se encuentran tierras muy
bajas, similares a las de la desembocadura. Vastas extensiones del terreno están
completamente anegadas, incluso profundamente, asomando por sobre el agua sólo
las copas de los árboles.
Desde cerca de la desembocadura del río Negro hasta Serpa, en la margen
opuesta al río Madeira, las orillas del Amazonas son
bajas, comenzando a elevarse en las cercanías de Manaos,
formando colinas suaves. En Óbidos, el sistema
evoluciona hasta transformarse en una barranca de 17 m rodeada de colinas
bajas. El bajo Amazonas podría haber sido en el pasado un golfo en el Atlántico,
cuyas aguas erosionaron las colinas cercanas a Óbidos.
Sólo un 10% del agua transportada por el río penetra en
la poderosa corriente de Óbidos, muy poco de la cual se origina en la pendiente
Norte del valle. El área de drenaje del Amazonas al oeste de Óbidos es de unos
5 millones de km² y hacia el este, de 1 millón de km² aproximadamente un 20%.
En el curso inferior del río, la orilla norte consiste en
una serie de abruptas mesetas que se extienden por unos 240 km desde el margen
opuesto a la desembocadura del río Xingú hasta Monte Alegre.
Estas estructuras están cortadas en forma de terrazas.
Monte Alegre alcanza una altura de varios cientos de metros. En la margen
meridional, sobre el río Xingú discurre una línea casi interrumpida de
barrancas bajas que bordean la planicie aluvional y se
extienden casi hasta Santarém. El conjunto es una sucesión de grandes curvas que
finalmente tuercen hacia el Suroeste y se funde con las colinas que forman el
margen aterrazado del valle del río Tapajós
Tradicionalmente se asigna al Amazonas el segundo puesto
en longitud total, detrás del Nilo, aunque no ha existido nunca un consenso generalizado
sobre cuáles son los puntos de medición aceptables. Las últimas
investigaciones, añaden unos 740 km más el cauce, lo que lo colocaría definitivamente en el
primer puesto de la clasificación de ríos más largos del mundo.
Según las mediciones más conservadoras, el río tiene unos
6762 km de largo. Sin embargo, una expedición peruano-brasileña en el año
2007 ha calculado 6800 km.
Presenta secciones de gran variabilidad en el cauce. En la desembocadura la
distancia de una ribera a la otra es de cerca de 330 km, medidos entre Cabo do
Norte a Punto Patijoca e incluyendo la isla de Marajó, del
tamaño de Dinamarca
y el delta
del río Pará
tramo final del río Tocantins, de unos 60 km de ancho. La
distancia de las bocas del Amazonas, formadas por una especie de delta
disimulado por la acción de las mareas y de las corrientes marinas, es de unos 100 km
aproximadamente.
Actualmente, por recientes informes de investigaciones,
La Sociedad Geográfica de Lima, respaldada por entidades de la comunidad
científica internacional, puso fin a la polémica sobre el origen del río
Amazonas al determinar que nace en los Andes del sur de Perú y es el más largo
del mundo, superior al río Nilo en más de 40 km.
Desde su nacimiento en la quebrada Apacheta, en las
faldas del Nevado Quehuisha, en el departamento de Arequipa, a 5170 snm,
hasta su desembocadura en el Atlántico tras recorrer Perú, Colombia y Brasil,
alcanza una longitud de 7062 km. La cuenca del Amazonas abarca nueve
países de Sudamérica: Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Guayana Francesa, y Surinam.
Esto lo hace 391 kilómetros más largo que el Nilo,
en África, que se extiende por 6671 km, según dijeron el
experto Zaniel Novoa, de la Sociedad Geográfica limeña, y el periodista y
explorador polaco Jacek Palkiewicz, quien en 1996 encabezó una expedición
multinacional hacia la naciente del Amazonas. Se llegó a establecer esa
medición, que al cabo de 12 años fue validada por importantes entidades de la
comunidad científica internacional. Entre ellas figuran la Sociedad Geográfica
de Londres, la Academia de Ciencias de Rusia y el Instituto Brasileño de
Pesquisas Espaciales.
El Amazonas transporta más agua que el Misisipi,
el Nilo
y el Yangtze
juntos; su área de drenaje o cuenca es asimismo la mayor del mundo. El
volumen de agua llevado hacia el Atlántico
es enorme: con un promedio anual de 230 000 m³/s, alcanza hasta
300 000 m³/s en la temporada lluviosa. En efecto, el Amazonas es
responsable de la quinta parte de toda el agua dulce
incorporado a los océanos de la Tierra. Además, esa agua es perfectamente
potable mar adentro de la desembocadura, hasta una distancia desde la cual la
costa ya no es visible. La salinidad del océano Atlántico es notablemente
inferior en un radio de varios miles de kilómetros alrededor de aquel punto
hacia el norte de su desembocadura: cabe recordar que en esta zona las
corrientes marinas traen el agua salada hacia la desembocadura y no al revés.
Las orillas del Amazonas y sus afluentes tienen una larga historia de asentamientos
humanos. Contrario a la creencia popular, en el bosque lluvioso del Amazonas
existieron sociedades sedentarias. Muchas de estas poblaciones vivían a lo largo de
los ríos blancos, en donde tenían medios de transporte, pesca y suelos fértiles
que creaban, como la famosa
"tierra negra" de gran fertilidad en planicies de inundación que
utilizaban para la agricultura. Sin embargo, durante el primer de
la llegada de los europeos, los asentamientos nativos disminuyeron su población
en un 90%, debido a los virus que se transmitían entre las tribus, y que previa
e inconscientemente trajeron europeos y sus animales.
El primer europeo que navegó en las cercanías del
estuario del Río Amazonas fue Américo Vespucio en el 1499.
Después los españoles Vicente Yáñez Pinzón y Diego de Lope exploraron
las islas que hacen parte del enorme estuario.
El primer descenso del Amazonas desde los Andes por europeos fue
realizado por Francisco de Orellana en 1541. El primer ascenso
del río por un europeo fue en 1638 por Pedro Teixeira, portugués,
quien invirtió la ruta de Orellana y alcanzó Quito a través del río Napo.
Regresó en 1639
con los padres jesuitas Acuña y Artieda, delegados del virrey del
Perú para acompañar a Teixeira.
Francisco de Orellana partió de Guayaquil
el 4 de febrero
de 1541;
llega a Quito
y reorganiza su caravana. Orellana y sus hombres sostuvieron varios combates
con las tribus belicosas que salían a su paso, sufriendo así varios contratiempos.
Al pasar el tiempo, día a día los expedicionarios iban muriendo, los
abastecimientos se iban agotando, hasta no tener ni qué comer. Era ya diciembre
y la mayoría de los expedicionarios se dieron cuenta de que la expedición no
llegaría al lugar que se buscaba, por lo que comenzaron a sublevarse, pero la
caravana perseveró.
Orellana siguió río abajo. Al cabo de siete meses y un
viaje de 4800 kilómetros, en los que navegó río abajo por el río Napo, el
Trinidad río Jurua, el río Negro bautizado por Orellana y el
Amazonas descubierto el 12 de febrero de 1542, llegó a su desembocadura el 26 de agosto
de 1542, y desde allí se dirigió costeando a Nueva Cádiz
en Cubagua,
actual Venezuela.
La Victoria, llevando a
Orellana y Carvajal, bordeó la isla de Trinidad
por el sur y quedó varada en el golfo de
Paria durante siete días, llegando finalmente a Cubagua el 11 de
septiembre de 1542.
Fue en este viaje en el que el Amazonas adquirió su
nombre. Se cuenta que la expedición fue atacada por feroces mujeres guerreras
el 24 de junio de 1542, similares a las amazonas de la mitología griega,
pero es posible que simplemente luchara contra guerreros indígenas de pelo
largo.
El primer europeo que navegó en las cercanías del estuario
del Río Amazonas fue Américo Vespucio en el 1499.
Después los españoles Vicente Yáñez Pinzón y Diego de Lope exploraron
las islas que hacen parte del enorme estuario.
El primer descenso del Amazonas desde los Andes por europeos fue
realizado por Francisco de Orellana en 1541. El primer ascenso
del río por un europeo fue en 1638 por Pedro Teixeira, portugués,
quien invirtió la ruta de Orellana y alcanzó Quito a través del río Napo.
Regresó en 1639
con los padres jesuitas Acuña y Artieda, delegados del virrey del
Perú para acompañar a Teixeira.
Francisco de Orellana partió de Guayaquil
el 4 de febrero
de 1541;
llega a Quito
y reorganiza su caravana. Orellana y sus hombres sostuvieron varios combates
con las tribus belicosas que salían a su paso, sufriendo así varios
contratiempos. Al pasar el tiempo, día a día los expedicionarios iban muriendo,
los abastecimientos se iban agotando, hasta no tener ni qué comer. Era ya
diciembre y la mayoría de los expedicionarios se dieron cuenta de que la
expedición no llegaría al lugar que se buscaba, por lo que comenzaron a
sublevarse, pero la caravana perseveró.
Orellana siguió río abajo. Al cabo de siete meses y un
viaje de 4800 kilómetros, en los que navegó río abajo por el río Napo, el
Trinidad río Jurua, el río Negro, bautizado por Orellana y el
Amazonas descubierto el 12 de febrero de 1542, llegó a su desembocadura el 26 de agosto
de 1542, y desde allí se dirigió costeando a Nueva Cádiz
en Cubagua
actual Venezuela.
La Victoria, llevando a
Orellana y Carvajal, bordeó la isla de Trinidad
por el sur y quedó varada en el golfo de
Paria durante siete días, llegando finalmente a Cubagua el 11 de
septiembre de 1542.
Fue en este viaje en el que el Amazonas adquirió su
nombre. Se cuenta que la expedición fue atacada por feroces mujeres guerreras
el 24 de junio de 1542, similares a las amazonas de la mitología griega,
pero es posible que simplemente luchara contra guerreros indígenas de pelo
largo.
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