William Avery
"Billy" Bishop, nació en Owen Sound, Canadá, el
8 de febrero de 1894, Murió en Palm Beach, Estados
Unidos el 11 de septiembre de 1956 fue un piloto aviador
canadiense de la Primera Guerra Mundial condecorado con la Croix de Guerre avec Palmes y la Cruz Victoria.
Bishop estudió en su juventud en el Royal Military College. Después de
servir en la Canadian Expeditionary
Force, fue aceptado en la Royal
Flying Corps, R.F.C. en diciembre de 1915, desarrollando una
labor como observador. Precisamente fue la imagen de un avión que despegaba
libremente de un campo lodoso, y adonde él estaba enfangado, lo que causó
impresión en su persona y motivó su ingreso. En sus primeros vuelos tuvo
numerosos accidentes. En uno de ellos sufrió una lesión en la rodilla por la
que rechazó atención médica, debido al riesgo de ser mandado a descansar.
En octubre de 1916 se sometió a las pruebas para convertirse en un piloto y
fue aceptado. Ya con su certificado, pidió su traslado a Francia
adonde llegó a Filescamp Farm
con el escuadrón 60, en marzo de 1917. Sus inicios no fueron fáciles ya que tuvo algunos
accidentes y los problemas en controlar su Nieuport
no fueron pocos. De hecho, un día se estrelló enfrente de algunos oficiales al
aterrizar, y por ello fue ordenado a regresar con rumbo a Inglaterra
para mejorar su instrucción. Al día siguiente del desafortunado suceso, encaró
un enfrentamiento como parte de un escuadrón de cuatro aviones contra tres scouts Albatros
D.III. Bishop derribó a uno de ellos, al que había estado
persiguiendo tenazmente. Al regresar, el motor de su Nieuport se paró y aterrizó a unos 200 metros de las líneas alemanas.
No retornó hasta el siguiente día a su base. Esta victoria le salvó de ser
mandado a Inglaterra. El 25 de abril fue promovido a capitán.
Al final del mes, Bishop, el piloto que para mejorar su
puntería ponía dentro de una cesta un montón de latas vacías y ya en el aire
las lanzaba y las disparaba, contaba con 17 victorias y fue condecorado con la Military Cross. Comenzaba a hacer
vuelos en solitario, durante toda la guerra se caracterizó por eso, aunque no
dejó de participar en formaciones.
Después de retornar de Inglaterra por una licencia de
descanso, comenzó a formarse la idea de un ataque solitario a una base alemana,
preferiblemente al amanecer. Lo consultó con su comandante quien lo aprobó. El 2 de junio
de 1917
día lluvioso, se montó en un Nieuport
B1566 y despegó a las 3:57 a.m. de la base Filescamp Farm, con rumbo a Arras. Atravesando nubes y
neblina divisó un campo alemán vacío; desalentado, siguió su camino hasta que
encontró un segundo aeródromo en Esnes. Allí los mecánicos alemanes se preparaban
para un nuevo día, y tenían algunos aviones fuera de sus hangares.
Comenzó su ataque con gran cortina de artillería
antiaérea lanzada desde la base. Un Albatros estaba a punto de prepararse para
la defensa, pero solo alcanzó a elevarse 3 metros pues Bishop lo derribó; en
otra nave provocó que se estrellarse contra un árbol después del despegue. Sus
municiones se acabaron cuando disparó contra un tercero, que cayó a 300 metros
del aeródromo; cuando recargó, disparó de nuevo contra un cuarto piloto, pero el
alemán huyó. Rápidamente regresó a su base. En el retorno tuvo que evitar ser visto
por un escuadrón enemigo, ya no tenía más municiones y atravesar más artillería
antiaérea.
Aterrizó a las 5:40 am con su avión perforado por las
balas y semidestruido. Saludó con tres dedos extendidos en su mano a los
mecánicos que salieron a recibirle para indicar el número de aviones
derribados. Las noticias del suceso se extendieron en todo el frente Oeste y
las unidades de la R.F.C., y el mismo comandante general calificó el hecho como
"la más grande acción realizada por un solo hombre en la guerra".
El 28 de julio casi encuentra la muerte cuando su avión
fue alcanzado por fuego antiaéreo, y, a 3 kilómetros de llegar a la base, cayó
envuelto en llamas hasta quedar colgando de unos árboles y él inconsciente. Al
final fue rescatado por dos soldados.
El día 9 de agosto le fue comunicado que recibiría la Victoria Cross por su hazaña del 2 de
junio, y que seria llevado a Inglaterra como instructor. Bishop quedó bastante
desalentado, puesto que quería tener el mayor número de victorias que ningún
otro piloto; de hecho, estaba obsesionado por esto. Dejó el escuadrón 60 con un
total de 50 victorias.
Regresó a Francia el 22 de mayo de 1918, ya ascendido a mayor
y con el nuevo escuadrón 85 a su mando. Mientras, su récord aumentó con tres
aviones derribados en un solo día, el 17 de junio, y dos el 18. Por la
acumulación de sus victorias temió que fuera llamado de vuelta a Inglaterra, lo
cual sucedió al final el 18 de junio. Fue ordenado dejar Francia el siguiente
día, pues ayudaría a fomar la Royal
Canadian Flying Corps. El día después del anuncio no lo desaprovechó: en
15 minutos de fiero combate derribó 5 aviones.
En total se le adjudicaron 72 victorias; otros 5 aviones abatidos
no fueron confirmados, ha habido controversia sobre los números de Bishop, pues
en muchos de sus derribos no hubo testigos.
El 3 de agosto de 1918 el London Gazette informó que Bishop seria condecorado con la Distingished Flying Cross por el
logro de 25 aviones abatidos en 12 días. El gobierno de Francia lo nombró Chevalier de Légion d'Honneur y le
fue otorgado la Croix de Guerre avec
Palmes.
En opinión del piloto Eddie Rickenbacker, “Billy” era aun mejor que Manfred von Richthofen:
Richthofen
normalmente esperaba a que los enemigos penetraran en su territorio; Bishop era
un cazador, buscando siempre al enemigo a donde éste pudiera encontrarse. Billy
Bishop era un hombre totalmente sin miedo. Creo que es el único hombre que he
conocido incapaz de sentir miedo.
Después de la guerra, Bishop se dedicó a los negocios y
estuvo envuelto en labores de reclutamiento para la R.C.A.F. en la Segunda Guerra Mundial. En vida fue
conocido como Lone Hawk, halcón
solitario. Se retiró de todo tipo de labores en 1952, muriendo en 1956 en Palm Beach, Florida.
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