miércoles, 17 de junio de 2015

EL CASTILLO DE COLDITZ



El CASTILLO DE COLDITZ se encuentra en el pueblo de Colditz, entre Leipzig, Dresde y Chemnitz, en el estado federado de Sajonia, Alemania. Utilizado como hospicio para indigentes y hospital mental durante casi cien años, alcanzó fama como Oflag IVc u Offizier Lager IVc campo de oficiales IVc, un campo de prisioneros de guerra para oficiales Aliados que habían intentado escapar repetidamente de otros campos, además de los volksfeindlich, los llamados "traidores al pueblo", por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Las SS hicieron de Colditz un Sonderlager, una prisión de alta seguridad, la única de su tipo dentro de Alemania. Hermann Göring incluso afirmó que Colditz era a prueba de fugas. Se basaba en parte a la falta de evasiones cuando fue una prisión durante la época de la Primera Guerra Mundial, pero principalmente por ser el único campo alemán de prisioneros de guerra con más guardias que prisioneros.
A pesar de esta afirmación, hubo fugas por parte de los presos británicos, franceses, polacos, neerlandeses y belgas internados en Colditz.
En 1046, Enrique III del Sacro Imperio Romano Germánico dio permiso al burguesado de Colditz para construir el primer asentamiento documentado. En 1083, Enrique IV recomendó almargrave Wiprecht de Groitzsch edificar un castillo, que Colditz aceptó. En 1158, Federico I Barbarroja nombró a Thimo I "Señor de Colditz", y comenzó la construcción de edificios importantes. Alrededor de 1200, la ciudad tenía un mercado establecido.
Durante la Edad Media, el castillo jugó un importante papel como atalaya para los emperadores germanos y posteriormente fue el centro de los territorios del dominio de Pleißenland. Alrededor de 1404, la dinastía de los Señores de Colditz que duraba dos siglos y medio terminó con Thimo VIII, que vendió el castillo por 15.000 marcos de plata a la familia Wettin.
Como resultado de la política territorial de Sajonia, la ciudad y estado de Colditz fueron oficialmente fundados en el condado de Meißen. En 1430, los husitas atacaron Colditz y prendieron fuego a la ciudad y el castillo. Sobre1464, se reconstruyeron los edificios bajo la dirección de Ernesto de Sajonia, que moriría en el castillo en 1486. Bajo Federico III de Sajonia y Juan de Sajonia, Colditz fue la residencia real de los Electores de Sajonia.
Los pilotos Jack Best y Bill Goldfinch, que habían sido transferidos a Colditz después de escapar de otro campo de prisioneros de guerra, idearon uno de los intentos de escapada más ambiciosos de Colditz: la construcción de un planeador. Fueron animados por dos oficiales del ejército, Tony Rolt y David Walker, que habían llegado al campo recientemente. Sería Rolt quien recomendase el tejado de la capilla, ya que había descubierto que estaba oculto de la vista de los alemanes.
El plan era construir un planeador para dos personas trozo a trozo. El planeador sería montado por Best y Goldfinch en un ático encima de la capilla, y sería lanzado desde el tejado para cruzar el río Mulde que estaba 60 metros más abajo. La pista de despegue sería fabricada a partir de mesas y se utilizaría un sistema de poleas usando una bañera llena de hormigón para alcanzar una velocidad de 50 km/h.
Los oficiales que tomaron parte en el proyecto construyeron una pared falsa para ocultar el recinto secreto del ático donde estaban montando el planeador a partir de piezas de madera robadas. Ya que los alemanes estaban acostumbrados a mirar hacia abajo para buscar túneles, no hacia arriba para localizar talleres secretos, los prisioneros se sentían relativamente seguros. Sin embargo, colocaron puestos de observación y un sistema eléctrico de alarma para advertir en caso de que los guardias se aproximaran.
Se fabricaron cientos de "costillas", a partir principalmente de tablillas de las camas, pero también de cualquier pieza de madera que los prisioneros pudieran conseguir. Los palos de las alas estaban construidos por tableros del suelo. Los cables de control eran cables de sistema eléctrico de zonas no utilizadas del castillo. Pidieron a un experto en planeadores, Lorne Welch, que revisara los diagramas y cálculos realizados por Goldfinch.
El planeador era ligero, con dos asientos y monoplano. Tenía un timón del estilo Mooney y elevadores cuadrados. La envergadura, de punta a punta, era de 9,75 metros y tenía una longitud de 6 metros. Se utilizaron sacos de dormir de algodón para revestir el planeador y se hirvieron raciones alemanas de mijo para tapar los poros de las telas. El peso sólo era de 109 kilogramos. 
Sin embargo la guerra terminó antes de que se finalizase el planeador.


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