El CÁRTER es una de las piezas
fundamentales de una máquina, especialmente de un motor. Técnicamente, el
cárter es una caja metálica que aloja los mecanismos operativos del motor. Es
el elemento que cierra el bloque, de forma estanca, por la parte inferior, y
que cumple adicionalmente con la función de actuar como depósito para el aceite
del motor. Simultáneamente, este aceite se refrigera al ceder el calor
exterior.
Normalmente el cárter se fabrica por
estampación a partir de chapa de acero. Su forma cóncava aporta la capacidad de
almacenaje de aceite necesaria para cada motor, cantidad que se comprueba
verificando el nivel mediante una varilla o sonda con sus correspondientes
marcas. Con el objeto de evitar el alojamiento del aceite, que suelen disponer
en el cárter de chapas que frenan el desplazamiento del mismo, especialmente en
el sentido de la marcha.
El cárter también se fabrica con
aleaciones ligeras de aluminio que sin aportar demasiado peso, y debido a su
buena conductibilidad térmica, disipan una gran cantidad de calor, a lo que
contribuye en muchos casos la presencia de aletas de refrigeración. El empleo
de este material presenta la ventaja añadida de que disminuye el nivel acústico
del motor.
El cárter está fijado al bloque motor
mediante tornillos con interposición de una junta de estanqueidad, y en el
parte inferior del mismo está situado el tapón roscado que permite su drenaje.
Las juntas de estanqueidad se fabrican de corcho o materiales sintéticos, pero
existe una tendencia a la aplicación de juntas líquidas o masillas sellantes
que polimerizan en poco tiempo en contacto con el aire. Este tipo de juntas
exigen una adecuada limpieza antes de su aplicación. En ocasiones, el cárter se
atornilla conjuntamente al bloque motor y al cambio de marchas, lo que aporta
una rigidez suplementaria al conjunto cambio-motor.
En este
caso la palabra cárter se usa para diferenciarlo del bloque del motor ,
que es el elemento esencial del motor. El cárter aloja al tren alternativo
constituido por cigüeñal, pistón, y biela, cierra al bloque por la parte del cigüeñal, la opuesta a la culata, y tradicionalmente su función es, además de
cerrar el bloque y aislarlo del exterior aunque teóricamente podría funcionar
sin él, cumplir con la importantísima misión de albergar el aceite de
lubricación del motor.
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