sábado, 20 de febrero de 2016

PERONÉ



El PERONÉ, también llamado fíbula, es un hueso de la parte inferior de la pierna, largo, par, asimétrico, formado por un cuerpo prismático triangular, con tres caras, externa, interna y posterior; tres bordes, anterior y laterales, y dos extremos, superior o cabeza donde se destaca la apófisis estiloides y el maléolo lateral.

Se encuentra en la parte externa de la pierna. Se articula por dentro con la tibia mediante una articulación diartrosis del tipo artrodias, formando junto con la tibia la pinza tibio peronea, y por abajo con el astrágalo, formando la articulación "tibioperoneoastragalina".

La palabra peroné se remonta a 1670 para describir un cierre o broche y se utilizó por primera vez en inglés para definir al hueso más pequeño en la pierna. Se deriva del latín = Fíbula, que también significa un cierre o broche. El hueso se llama así porque se asemeja a un broche como un imperdible moderno.

El peroné se osifica a partir de tres centros, uno para la parte central, y otros dos para cada uno de los extremos. La osificación se inicia en el cuerpo de la octava semana de vida fetal, y se extiende hacia las extremidades. Al nacer los extremos son cartilaginosos. La osificación se inicia en el extremo inferior en el segundo año, y en la parte superior sobre el cuarto año de vida. La epífisis inferior es la primera en osificarse y se une con el cuerpo sobre el año veinte. La epífisis superior se une sobre el vigésimo quinto año.

El suficiente abastecimiento de sangre es importante para la planificación de transferencia de tejido libre, por lo que el peroné es comúnmente utilizado para reconstruir la mandíbula. El eje se abastece en su tercio medio por una arteria nutricia grande de la arteria peronea. También se perfunde de su periostio que recibe muchas ramas pequeñas de la arteria peronea. La cabeza proximal y la epífisis son abastecidas por una rama de la arteria tibial anterior.

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