Los CIEMPIÉS y escolopendras.
Tienen un cuerpo alargado y plano formado por 21 segmentos o anillos (metámeros),
con un par de patas en cada uno de ellos.
Pueden llegar a medir desde unos
cuantos milímetros, en los Lithobiomorpha y Geophilomorpha,
hasta los 30 cm en los Scolopendromorpha.
Pueden poseer veneno.
Se conocen quilópodos fósiles del Silúrico Superior, hace unos 421 millones de
años. Se han descrito unas 3300 especies.
Los quilópodos (ciempiés) se
distinguen de los diplópodos
(milpiés) en que sólo tienen un par de patas por cada segmento o metámero de su
cuerpo, mientras que los milpiés tienen dos pares de patas por metámero.
Son carnívoros y para capturar a sus
presas tienen unos apéndices bucales muy desarrollados que secretan veneno; han
sido capaces de colonizar muchos ambientes distintos, desde los áridos desiertos al círculo polar ártico, pero requieren
siempre microclimas húmedos debido a su alta tasa de pérdida de agua.
Las piezas
bucales de los quilópodos están formadas por un par de mandíbulas y dos pares de maxilas, que están fusionados en una pieza única; además, el primer
par de patas está modificado en grandes uñas, llamadas forcípulas, que usan
para capturar las presas y por tanto, actúan como piezas bucales adicionales;
las forcípulas alojan en su interior una glándula venenosa.
La cabeza posee una placa cefálica. Algunas
especies poseen ojos laterales; las especies de Geophilomorpha son ciegas, Scutigeromorpha se caracteriza por tener un par de ojos
compuestos, y el resto pueden ser ciego o poseer uno o más pares de ojos simples.
Posee un par de antenas que
varía en longitud y número de segmentos, excepto para Geophilomorpha que siempre poseen 14 segmentos.
Cada uno de los segmentos de su cuerpo
posee un par de patas, y placas en las zonas dorsal y ventral, tergito y esternito respectivamente. En los
laterales posee una región blanda que se conoce como membrana pleural; es en
esta membrana en la que ocurre el intercambio gaseoso, excepto para Scutigeromorpha que posee esta región en la zona
dorsal. Los diferentes segmentos de las patas se denominan, desde el más
próximo al más distante, coxa, trocánter, pre fémur, fémur, tibia y tarso,
terminando en uñas tarsales.
El segmento terminal posee un par de
patas comúnmente denominado par anal. No se usan para caminar, y normalmente
tienen diferencias morfológicas con el resto; se utilizan para defenderse o
para atraer al sexo opuesto, por lo que se aprecia un claro dimorfismo
sexual. Los órganos sexuales también se ubican en este segmento; se
pueden ver externamente en Scutigeromorpha, Lithobiomorpha y algunos Geophilomorpha,
por lo que machos y hembras son fácilmente distinguibles. En cambio Scolopendromorpha no posee los órganos sexuales
externos, pero siguen mostrando dimorfismo sexual ya que las hembras son más
largas o anchas que los machos; al aplicar presión y agua tibia en el último esternito los órganos sexuales emergen.
Destaca un órgano llamado órgano de Tömösvary; se le supone función
sensorial, pero no se sabe con certeza. En Lithobiomorpha y Scutigeromorpha se ve externamente como una elipse que
se encuentra en la zona anterior a los ojos. Se han presentado evidencias de
que es capaz de detectar el sonido.
Tienen mecano receptores en forma de
espina y pelos, que se encuentran en patas y antenas. Lithobiomorpha posee
poros coxales en la superficie ventral de las patas 12 a 15 en adultos. Estos
se ubican en regiones formadas por hileras de 3 a 4 poros, los cuales se creen
poseen un papel en la regulación osmótica y la liberación de feromonas.
Estos poros se encuentran también en menor cantidad en ciertos Geophilomorpha y Scolopendromorpha en varios esternitos y últimas coxas.
No se sabe si cumplen la misma función en los distintos órdenes.
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