El PISTACHE, alfóncigo o alfónsigo Pistacia vera L. Anacardiaceae, o algunas veces Pistaciaceae es un árbol pequeño
del género Pistacia,
originario de las regiones montañosas de Grecia, Siria, Turquía, Kirguistán,
Turkmenistán, Irán, Pakistán y Afganistán occidental,
que produce un importante fruto para uso culinario llamado pistacho, pistache o alfóncigo.
A la Pistacia vera se
la confunde a menudo con otras especies del género Pistacia, pueden diferenciarse de la P. vera por su distribución
geográfica originaria y por sus frutos, más pequeños, con un intenso sabor a trementina y
una cáscara dura.
El alfóncigo moderno, Pistacia vera, fue plantado por
primera vez en Asia occidental. Su cultivo se extendió al mundo mediterráneo
pasando por Irán Central, donde ha sido una cosecha importante durante mucho
tiempo. El manuscrito escrito por Anthimus, a principios del siglo
VI d. C. “De observatione ciborum” Acerca de la observación de los
alimentos indica que los pistachos pistacia en latín vulgar eran bien conocidos en
Europa hacia el final de los tiempos de la dominación Romana.
Para su venta en el mundo de habla
inglesa, el alfóncigo se ha cultivado más recientemente en Australia, Nuevo México, y California.
El Departamento
de Agricultura de los Estados Unidos introdujo este árbol a
California alrededor de 1904, pero no fue promovido como un producto comercial
en California hasta 1929.
El alfóncigo crece hasta los 10 metros
de altura y tiene hojas
pinnadas, con 3 a 5 folíolos de 10-20 centímetros (4-8 pulgadas) de
largo, que se desprenden en la estación fría.
Es una planta desértica y por esto
tiene una alta tolerancia al suelo salino. Se ha reportado que crece bien
cuando se la irriga con agua que contiene 3,000-4,000 de sales solubles. Los alfóncigos son bastante
resistentes bajo las condiciones correctas, y pueden sobrevivir en temperaturas
que van desde -10 °C en invierno, hasta 40 °C en verano. Necesitan
estar orientados hacia el sol y en suelo bien drenado.
Los alfóncigos no se desarrollan bien
en condiciones de alta humedad, sino que son susceptibles a que sus raíces se
pudran durante el invierno si reciben demasiada agua y el suelo no tiene
suficiente drenaje libre. Se requieren largos veranos para la adecuada
maduración del fruto.
Las plantas son dioicas,
tienen pies masculinos y femeninos separados. Las flores son apétalas y se
reúnen en inflorescencias llamadas panículas popularmente racimos.
El fruto es una drupa que contiene una semilla alargada, que
es la porción comestible. Está cubierto por una piel carnosa fina, de color
verde. En su interior, bajo una cáscara dura y blanquecina, la semilla, de un
color verde pálido, está cubierta a su vez por una piel fina de tono malva, y
tiene un sabor característico. Comúnmente considerada como fruto, esta semilla
es para uso culinario. Cuando el fruto madura, la piel cambia del verde a un
amarillo rojizo otoñal y su cáscara se rompe y abre parcialmente, de manera
abrupta.
A este rompimiento se le conoce como
dehiscencia/eclosión y ocurre acompañado por un sonido audible. La tendencia a
esta apertura es una característica que ha sido seleccionada por los humanos.
Los cultivares comerciales varían en cuanto a cómo se abren. Cada alfóncigo da
en promedio 50 kg de semillas cada dos años.
Los árboles se plantan en huertos y necesitan de siete a diez años para
lograr una producción considerable. La producción es alterna, o bienal,
lo cual significa que la cosecha es más abundante cada dos años. La producción
pico se alcanza aproximadamente a los 20 años. Por lo general, a los árboles se
les poda hasta un tamaño que permita realizar la cosecha con mayor facilidad.
Un árbol macho produce suficiente polen para que den frutos de ocho a doce
árboles hembra. A menudo, la cosecha en los Estados
Unidos se lleva a cabo
mediante el uso de equipo para sacudir al árbol y hacer caer los frutos.
Los alfóncigos son vulnerables a una
amplia variedad de enfermedades, entre las que destaca la infección por el
hongo Verticillium dahliae que puede llegar a matar a la planta y
por el Botryosphaeria. Este último provoca
panoja y antracnosis es decir, mata a las flores y a los
brotes jóvenes, y puede dañar huertas enteras de alfóncigos.
En California, casi todos los árboles
hembra pertenecen al cultivar “Kerman” el cual suele asociarse con el cultivar
macho "Peter". Una mata de un árbol maduro de estas variedades se
injerta en un pie de dos años de edad. Como patrón se ha venido usando
mayoritariamente otra especie del género Pistacia llamada Pistacia atlántica, la cual está siendo
sustituida en los últimos años por un híbrido de ésta con P integérrima denominada UCB-1 debido a su inmunidad
a la Verticilosis.
Los envíos de pistachos empacados al
por mayor tienden al auto-calentamiento y a la combustión espontánea a causa de
su elevado contenido de grasas y su bajo contenido de agua.
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