jueves, 30 de julio de 2015

PINGÜINO



Los PINGÜINOS son un grupo de aves marinas, no voladoras, que se distribuyen únicamente en el Hemisferio Sur, sobre todo en sus altas latitudes.

Los primeros europeos en observar a estas aves fueron miembros de la primera expedición de Vasco da Gama, que les llamaron pájaros niño o pájaros bobos por su andar torpe y erguido y al ser un ave incapaz de volar. Años más tarde, cuando los primeros británicos vieron a estos animales, les llamaron penguins del galés penwyn, pen = 'cabeza' y gwyn = 'blanca', que era el nombre que daban a algunas especies de la familia Acidae, como al alca gigante del Atlántico norte Pinguinus impennis, y al alca común, Alca torda. Sin embargo y pese a las aparentes similitudes resultado de la convergencia evolutiva, las alcas del Hemisferio Norte no están relacionadas con los Spheniscidae. Con el paso del tiempo, ha ido imponiéndose aplicar el apelativo «pingüino» solo a los miembros de la familia Spheniscidae.

Los pingüinos viven en el mar abierto del Hemisferio Sur; solo una especie vive sobre la línea del Ecuador en las islas Galápagos, pero dicho archipiélago es incluido en su totalidad en el océano Pacífico Sur. Nidifican en las costas de la Antártida, Nueva Zelanda, el sur de Australia, Sudáfrica, todas las islas subantárticas, Ecuador, Perú, Chile y la Patagonia Argentina. Fuera de la época de reproducción pueden ser encontrados mucho más al norte, llegando regularmente al sudeste de Brasil por el Atlántico y como vagantes a Colombia y Panamá por el Pacífico. En las regiones inter-tropicales se encuentran solo en determinadas zonas de corrientes de agua fría, como en la costa oeste de América del Sur con la corriente de Humboldt, en las islas Galápagos con la corriente de Cromwell o en Sudáfrica con la corriente de Benguela. La mayoría de las especies habitan entre los 45 y los 60° de latitud sur; la mayor población se encuentra alrededor de la Antártida y en las islas cercanas, mientras que la población más grande luego de estos lugares se encuentra en Punta Tombo, Patagonia Argentina, que alberga a más de un millón de pingüinos de Magallanes 
Los pingüinos son las únicas aves vivientes no voladoras adaptadas al buceo propulsado por las alas. Por ello, sus alas se han convertido en aletas con huesos fuertemente comprimidos y articulaciones rígidas que impiden el movimiento independiente de los huesos del ala. Los huesos son más densos que los de otras aves, aumentando su resistencia a los impactos y aumentando también el peso del ave reduciendo su flotabilidad. Las patas están situadas muy atrás en el cuerpo, dificultando el desplazamiento en tierra pero actuando como timones bajo el agua. Los pingüinos son capaces de alcanzar velocidades de hasta 60 km/h, aunque su velocidad normal oscila entre 5 y 10 km/h. El tiempo de inmersión aumenta con base al tamaño de la especie, siendo el emperador Aptenodytes forsteri el que contiene más tiempo la respiración: unos 18 minutos. Las principales reservas de oxígeno durante estos periodos se encuentran no en forma de oxígeno pulmonar, sino que se halla captado en la musculatura que contiene altas cantidades de mioglobina.
Los pingüinos son capaces de retener la mayor parte de su calor corporal y esta adaptación les permite habitar las regiones más frías. Su plumaje consta de tres capas, poseen una capa de grasa bajo la piel y un sistema de vasos sanguíneos especializados en las aletas y patas que tempera estas regiones expuestas del cuerpo. Estas adaptaciones son tan efectivas en la conservación del calor que las especies que viven en regiones templadas suelen sobrecalentarse, para lo cual poseen sus propias adaptaciones, tales como la existencia de áreas de piel desnuda en el rostro, aletas más largas y patas que actúan como radiadores. Igualmente pasan la mayor parte de su tiempo en el agua fría. Otra adaptación térmica se relaciona con el tamaño, ya que las especies templadas son en general pequeñas el pingüino de las Galápagos es el más pequeño del género Spheniscus lo que les ayuda a disipar el calor más velozmente que a las especies de mayor tamaño.
Los ritos de cortejo son variados pero no existe dimorfismo sexual marcado. Muchas especies de pingüinos nidifican en colonias densas y pueden ser muy territoriales. Sus nidos son sencillos y algunas especies anidan en galerías subterráneas. El pingüino emperador no emplea nido y en su lugar mantiene el huevo entre sus patas durante toda la incubación. El periodo de incubación oscila entre los 33 y 62 días según la especie. Los huevos son en general de color claro blanco o verdoso y todas las especies suele poner dos, a excepción del emperador que pone solo uno. Pese a lo anterior, en general solo uno de los huevos eclosiona y de hacerlo los dos, normalmente solo uno de los pichones sobrevive. El desarrollo de los polluelos es acelerado, de modo que suelen estar bien desarrollados en dos o tres semanas y tras la primera muda de plumaje se independizan totalmente. Los pingüinos se comunican a través de su graznido, lo cual les permite reconocerse después de las grandes jornadas en busca de alimento.

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