domingo, 5 de julio de 2015

ALBERTOSAURUS



El ALBERTOSAURUS en griego, "lagarto de Alberta" es un género de dinosaurio terópodo tiranosáurido que vivió en el oeste de Norteamérica a finales del período Cretácico, hace más de 70 millones de años. La especie tipo A. sarcophagus estaba restringida en el rango de lo que hoy es la provincia canadiense de Alberta, a la cual hace referencia el nombre del género. Existe cierto desacuerdo en la comunidad científica en cuanto al número de especies representadas en el género, que según el caso serían una o dos.

Al ser un tiranosáurido, los albertosaurios fueron depredadores bípedos con una gran cabeza, mandíbulas provistas de docenas de grandes dientes y pequeñas "manos" de dos dedos. Pudo haber sido el mayor depredador en la cadena alimenticia de su ecosistema local. Aunque sea relativamente grande para un terópodo, Albertosaurus era mucho más pequeño que su famoso pariente Tyrannosaurus, probablemente pesando tanto como un rinoceronte negro moderno.

Han sido descubiertos fósiles de más de 20 individuos, permitiendo a los científicos un conocimiento más detallado de la anatomía de Albertosaurus que la que se tiene de otros tiranosáuridos. El hallazgo de diez individuos juntos en un sitio, señala evidencia de comportamiento en grupos y permite estudios de su biología del desarrollo, imposibles con animales menos conocidos.

Albertosaurus era de menor tamaño que los gigantescos tiranosáuridos más conocidos como Tarbosaurus y Tyrannosaurus. Los adultos alcanzaban aproximadamente 9 metros de largo, mientras que algunos individuos, los de mayor edad, habrían alcanzado los 10 metros. Varias estimaciones independientes sobre su masa, obtenidas mediante diferentes métodos, sugieren que un Albertosaurus adulto habría pesado entre 1,3 y 1,7 toneladas.

Todos los tiranosáuridos, incluyendo a Albertosaurus, compartían una apariencia corporal similar típica para un terópodo. Albertosaurus era bípedo y balanceaba su pesada cabeza y tronco con una larga cola. Sin embargo, los miembros delanteros de los tiranosáuridos eran extremadamente pequeños para su tamaño y tenían solamente dos dedos. Los miembros traseros eran largos y terminaban en un pie de cuatro dedos. El primero de estos dedos era muy pequeño y se ubicaba en la parte posterior y sólo los otros tres se apoyaban en el suelo, con el dedo medio más largo que los demás. Albertosaurus puede haber podido alcanzar velocidades de 11 a 13 metros por segundo 40 a 48 km/h.
El enorme cráneo de Albertosaurus, sostenido por un cuello corto con forma de S, medía aproximadamente un metro de largo en los adultos más grandes. Poseía unas amplias aberturas denominadas fenestras temporales, que reducían el peso de la cabeza, y proporcionaban áreas para la inserción de músculos y órganos sensoriales. Por encima de los ojos tenía pequeñas crestas óseas que pueden haber tenido un color brillante en vida y ser utilizadas en el cortejo para atraer a su pareja.

Sus largas mandíbulas contenían más de sesenta dientes ligeramente curvados, muchos en comparación a los tiranosáuridos más grandes que poseían menos dientes. A diferencia de la mayoría de terópodos, los tiranosáuridos tenían dentición heterodonta, es decir los dientes presentan diferentes formas dependiendo de su posición en la boca. Los dientes pre maxilares, en el extremo del maxilar superior eran mucho más pequeños que el resto, compactos y con sección en forma de D.

Al igual que en Tyrannosaurus, los dientes del maxilar de Albertosaurus estaban adaptados en forma general para resistir las fuerzas laterales ejercidas por la lucha con una presa. La fuerza de la mordedura de Albertosaurus era menos formidable, sin embargo; la fuerza máxima ejercida por los dientes posteriores llegaba a 3413 newton.

William Abler observó en 2001 que las estrías de los dientes de Albertosaurus son tan finas que pueden ser funcionalmente una grieta en el diente. Sin embargo, en la base de esta grieta hay un vacío redondo llamado ampolla que funcionaba para distribuir las fuerzas sobre una mayor área de superficie, lo que dificultaba la capacidad de la "grieta" formada por el dentado de propagarse a través del diente.

En un examen de otros depredadores antiguos, como un fitosaurio y en Dimetrodon se ha encontrado de manera similar fracturas como estrías, pero no adaptaciones para la prevención de la propagación de grietas. Los dientes de los tiranosáuridos fueron usados como discos de fijación para tirar de la carne de un cuerpo, en vez de funcionar como cuchillos que efectúan un corte. Los patrones de desgaste de los dientes insinúan que el comportamiento de sacudir la cabeza pueden haber estado involucrado en la alimentación de los tiranosáuridos. Cuando un tiranosáurido retiraba una pieza de carne, la fuerza tendía a empujar la punta del diente hacia la parte delantera de la boca y el anclaje de la raíz experimentaba tensión en el lado posterior y compresión de la parte delantera. Esto normalmente ocasionaría en el diente la formación de grietas en la zona posterior lateral del diente, pero las ampollas en la base de las estrías tienden a dispersar las fuerzas formadoras de grietas.

Esta forma se parece a las técnicas usadas por los luthier de guitarra de "alternar regiones de flexibilidad y rigidez a un palo de madera". El uso de una broca para crear una "ampolla" y prevenir la propagación de grietas a través de un material también se utiliza para proteger superficies de aviones. Abler demostró que una barra de plexiglás con entalladuras y agujeros perforados fue un 25% más fuerte que una con sólo incisiones colocadas regularmente

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