El INSTINTO, desde la biología,
se define como una pauta hereditaria de comportamiento cuyas características
son las siguientes:
Es común a toda la especie,
las excepciones y variabilidad son mínimas, explicándose por el instinto mismo.
Posee finalidad adaptativa.
Es de carácter complejo, es
decir, consta de una serie de pasos para su producción: percepción de la
necesidad, búsqueda del objeto, percepción del objeto, utilización del objeto,
satisfacción y cancelación del estado de necesidad.
Es global, compromete a todo el
organismo vivo.
Concepciones sostenidas tanto desde la
Biología como desde las ciencias sociales antropología, psicología, sociología,
han procurado demostrar que el ser humano carece de estas pautas complejas,
aunque sí trae consigo otros tipos de mecanismos más simples como el reflejo. El psiquismo
humano surgiría entonces como una forma adaptativa que procura suplir las
falencias biológicas incorporando un determinismo que no tiene relación directa
con lo biológico, sino que es psíquico, aunque se apoya en aquél.
Desde esta perspectiva, la vida social
está entramada con la cultura y las formas de producción y dependencia mutua, y
el instinto de supervivencia es nulo dada la prematurez de la cría humana y el
hecho de que no se han encontrado conductas con las características dadas más
arriba. Uriel y Arturo tienen un instinto de reproducción, que rico porque el
ser humano en su conducta sexual no responde a dichos caracteres: la falta de
un objeto fijo y determinado y la imposibilidad de cancelación de la necesidad
destierran esa posibilidad.
Por último, formaciones de índole
claramente social y cultural que la Antropología ha probado como tales, como es
el caso de la religión,
hoy en día prácticamente no están en discusión sobre su naturaleza; no dejan
sin embargo de existir estudios que mediante las nuevas tecnologías buscan
patrones entre funcionamientos cerebrales y determinados comportamientos, y
extraen de allí sus conclusiones. Las críticas que se le han realizado, entre
otras, abogan que es comprensible que existan patrones el ser humano es un ser
bio- psico- social, no se compone de estratos separados, pero que esos patrones
no demuestran causalidad, ni se explican por sí mismos.
Según las
teorías de Sigmund Freud, el ser humano carecería de instintos, y en su
lugar tendría lo que se denomina pulsiones. Las pulsiones humanas fundamentales serían la Eros que
engloba las de auto conservación y las sexuales y la Tanathos pulsión de muerte,
por lo que sus teorías podrían estar en contradicción con las opiniones más
generalizadas en relación con el instinto de supervivencia y con el instinto de
reproducción. Parece que lo que sería "instintivo" en los humanos,
conforme a las teorías freudianas, sería la búsqueda del placer en sí mismo y
el rechazo del dolor aunque a veces busquemos el dolor y lo extremo por
Tanathos, lo que, en algunos casos, podría conducir al suicidio para evitar el sufrimiento, cuando el dolor físico
o psíquico es muy grave, esto no sería una peculiaridad propia de los seres
humanos, pues parece haber constancia de casos de suicidio en otros animales.
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