HOWARD HUGHES nació en Humble, Texas, el 24 de
diciembre de 1905 y murió en Acapulco o Houston, el 5 de abril de 1976 fue un
multimillonario empresario,
magnate, inversionista, ingeniero
autodidacta, aviador, productor y director de
cine estadounidense,
famoso por sus reconocidas y exitosas películas The
Racket 1928, Hell's
Angels 1930, Scarface 1932 y The
Outlaw 1943. Igualmente es reconocido por sus
extraordinarios aportes a la aviación, la introducción de numerosas
innovaciones en el diseño de aeronaves, tales como la construcción de aviones como Hughes H-1 y el hidroavión Hércules, además de materializar muchas hazañas
aéreas, incluyendo la obtención de varios récords de velocidad y extensión.
Hughes, además, alcanzó una gran
notoriedad pública gracias a su oposición al pseudo-monopolio de la icónica aerolínea estadounidense Pan Am,
que disponía de la «Designación Legal» para realizar
exclusivamente vuelos transatlánticos en Estados
Unidos, viéndose envuelto en una batalla política y legal que finalmente acabó con dicha
legislación, permitiendo el inicio de operaciones en el área de su propia línea aérea,
la Trans World Airlines, mediante sus aviones Lockheed Constellation.
Fue un personaje también polémico por
sus excentricidades, manías, y su comportamiento lunático en general, que
estuvieron motivadas en gran medida por padecer un TOC (Trastorno Obsesivo-Compulsivo); no
obstante, su genialidad es indiscutible, y
su legado notorio en todos los ámbitos en los que se desenvolvió. Su
fallecimiento en 1976 fue igualmente controvertido; muy enfermo fue embarcado
en un avión en México rumbo a Houston,
pero no está claro si falleció antes de llegar.
Fue considerado por sus contemporáneos
como el hombre más adinerado del mundo y el primer hombre en llegar a ser milmillonario o millardario en
inglés: billionaire, con una fortuna estimada en unos mil quinientos
millones de dólares al momento de su muerte. En 1983, tras años de disputas
legales, su patrimonio cotizado en unos 2500 millones de dólares fue dividido
entre sus 22 primos, incluyendo a su primo William Lummis quien fungió como
fideicomisario del Instituto Médico Howard Hughes.
Howard nació en Humble, Texas, el 24 de diciembre
de 1905, fecha que es puesta en duda por algunos biógrafos según los registros
bautismales nació el 24 de septiembre. Sus padres fueron Howard y Alene Hughes.
Su padre, Howard Robard Hughes, fue
un industrial que patentó la broca tricono, que permitía excavar pozos de petróleo antes inaccesibles. En 1908 fundó la Hughes Tool Company para comercializar este invento. Al
heredar este negocio, el adolescente Howard hijo se alió con la firma Baker.
Su madre, Alene Hughes, padecía misofobia miedo a la suciedad o la contaminación.
Influenció y sobreprotegió a Howard, llegando al punto de aislarlo de todos los
gérmenes ambientales.
La obsesiva madre mantenía los
clásicos rituales victorianos en cuanto al cuidado de la salud de los hijos.
Repasaba exhaustivamente el cuerpo desnudo del niño, deteniéndose en los
dientes, las orejas, los genitales, los codos y las rodillas. Comprobaba
igualmente sus deposiciones. Y a diario se ocupaba también del baño de su hijo,
al que frotaba todo el cuerpo con un potente jabón de lejía. Ante cualquier
síntoma de fiebre o malestar, acudían varios médicos a la casa familiar para
atender al niño, sin importar la hora que fuese.
Su dolencia TOC iba a ser su peor vía
crucis. A los 11 años construyó la primera emisora de radio que hubo en
Houston. Con ella logró comunicarse con los barcos que surcaban las aguas del
Golfo de México. Recogía y grababa los mensajes, e incluso acertó a interpretar
que los sonidos obedecían al código Morse, que aprendió en una sola noche. Al
día siguiente ya contactaba con los oficiales de los buques.
De su padre, heredó el interés y la inteligencia hacia todas las cosas mecánicas. A los
12 años de edad, fotografiaron a Hughes en el periódico local siendo el primer muchacho de
Houston en tener una bicicleta motorizada, que había construido él mismo.
Alene Hughes murió en marzo de 1922, debido a las
complicaciones de un embarazo ectópico. Este hecho marcó
profundamente a Howard. Nunca conseguiría deshacerse de la melancolía
causada por la pérdida de su sobreprotectora madre.
Menos de dos años más tarde, en enero
de 1924, a la edad de 18
años, su padre falleció de un ataque al corazón. Howard quedó muy
afectado al perder a sus padres siendo él tan joven. Sus muertes, y sus propias
fobias, impulsaron a Hughes a crear en los años 50 un laboratorio de
investigación médica, sin ánimo de lucro.
Por voluntad de su padre, Howard
heredó el 75% de su multimillonaria fortuna, que además incluía las cantidades
generadas por la perforación de yacimientos de petróleo. Poco después de la muerte de su padre,
ingresó en el Rice
Institute of Technology de
Houston. Antes había estado en el California Institute of Technology,
en Pasadena, donde no obtuvo ningún diploma.
En 1924 abandonó el Rice
Institute y en junio de
1925 se casó con Ella Rice. Juntos abandonaron Houston y se trasladaron a Hollywood donde Howard esperaba producir
películas. Muy pronto, el matrimonio entró en crisis, por las duras condiciones
de vida doméstica que Howard imponía a su esposa, entre otros motivos. Tras
diversos incidentes, Hughes mantuvo a su esposa Rice aislada en su casa por
algunas semanas durante 1929, tras lo cual ella volvió a Houston, y solicitó
irrenunciablemente el divorcio. Se dice que conoció al gánster Frank Lucas.
Howard poseía, aparte de una muy buena
presencia e inteligencia, una personalidad atrayente. Aunque desde siempre
mostró actitudes extrañas, como su marcada tendencia a auto recluirse. Era un
individuo bastante impredecible, solía entusiasmarse rápidamente por un
proyecto y abordarlo con una intensidad pasmosa y después olvidarlo todo.
Hughes padecía un trastorno obsesivo compulsivo, el cual nunca se trató
adecuadamente.
En su vida privada, muchas mujeres
fueron atraídas por su fortuna y su personalidad. Estuvo relacionado con
numerosas damas de Hollywood de los años 30 y 40. Pero al cabo de un tiempo,
Hughes se aburría de ellas, y a su vez más a menudo, ellas se aburrían de sus
manías obsesivas. Mantuvo recluida en su hogar a su primera esposa, Ella Rice
hasta provocarle ataques de pánico y claustrofobia.
Después de su primer divorcio, Hughes
pasó mucho tiempo con grandes estrellas de cine, ofreciéndoles matrimonio a
muchas de ellas, incluyendo a Katherine
Hepburn, quien además de amante fue su mejor amiga. Entre sus
romances puede nombrarse a Bette Davis, Rita Hayworth, Gene Tierney, Ava Gardner, Olivia de Havilland, Ivonne
DeCarlo, Jane Greer, Katherine
Grayson, Ginger Rogers, Billie Dove,
una mujer exótica a quien Hughes pagó a su marido por su divorcio, entre otras.
Joan Fontaine admitió en su autobiografía "No Bed of Roses" haber
estado varias veces con Hughes. Y Bessie Love fue una de sus amantes durante su
primer matrimonio.
Jean Harlow lo acompañó en el estreno de Hell's
Angels. Pero su mano derecha, Noah Dietrich, escribió
años más tarde "Howard: The
Amazing Mr. Hughes", donde revelaba que Hughes
sólo mantuvo una relación estrictamente profesional con Harlow. También hablaba
de Jane Russell,
a la que Howard intentó meter en su cama según ella misma reconoció en su autobiografía
estando casada. Le rechazó, pero fueron amigos durante años.
Además, hay constancia de que Howard
contrataba jovencísimas starlets aspirantes a actriz, a las que formaba
y casi recluía para poder tenerlas bajo su estricto dominio. Se ha llegado a
insinuar que tenía muchachas metidas en apartamentos por todo el país.
Durante toda su vida Howard Hughes fue
un entusiasta de la aviación. Se dice que voló por primera vez a los 14 años,
aunque no está confirmado. De lo que no hay duda es que fue un intrépido piloto
y un gran industrial del sector. Además, su inteligencia y su interés por la
aviación y la mecánica le permitieron convertirse en ingeniero aeronáutico de
forma autodidacta,
dominando profundos y amplios aspectos en la construcción y diseño de
aeronaves.
Fundó la compañía Hughes Aircraft y
fijó récords mundiales
pilotando sus aviones. Su máquina tecnológicamente más relevante fue el Hughes H-1 Racer. El 13 de
septiembre de 1935, volando el H-1,
alcanzó los 566 km/h batiendo el anterior récord de velocidad aérea de 505
km/h, en Santa Ana, California.
Versiones no confirmadas indican que el H-1 sirvió de modelo para el que sería
uno de los mejores aviones de combate en la primera fase de la Guerra del
Pacífico, el avión japonés Mitsubishi
A6M Zero.
Un año y medio más tarde 19 de enero de 1937, con un re-diseñado H-1, consiguió batir su
propio récord transcontinental de velocidad aérea, al volar sin escalas desde Los Ángeles hasta Nueva York en 7:28:25 antes lo había hecho en 9
horas, 27 minutos. Su velocidad media fue de 518 km/h.
El H-1 mostró un importante número de
innovaciones en su diseño. Contaba con un tren de aterrizaje retractable, y
todos los remaches y empalmes fueron fijados a ras en el cuerpo del aeroplano,
para reducir la fricción cinética y ganar velocidad. El H-1 influenció el
diseño de algunos aeroplanos de la Segunda Guerra Mundial, como el Mitsubishi
A6M, el Focke-Wulf Fw
190, y el F6F Hellcat. El
H-1 fue donado a la Institución Smithsonian en 1975, y se exhibe en su Museo Nacional del Aire y el Espacio,
en Washington, D.C.
El 10 de julio de 1938 Hughes estableció una nueva marca al
completar un vuelo alrededor del mundo en apenas 91 horas 3 días, 19 horas,
batiendo la anterior por más de cuatro días. Para este vuelo no utilizó ninguno
de sus aeroplanos, sino el Lockheed Modelo
14 Súper Electra con
una tripulación de cuatro hombres, dotado de radio y equipos de última
tecnología. Hughes pretendía que aquella hazaña fuese una gran victoria
tecnológica, para demostrar así que los viajes aéreos de larga distancia podían
ser completamente seguros.
El joven magnate recibió muchos
premios como piloto, como el Harmon Trophy en 1936 y 1938, el Collier Trophy en
el 38 también, y el Octave Chanute Award en 1940. En 1939, fue galardonado con
la Medalla de Oro del Congreso "En reconocimiento a los logros de Howard
Hughes en hacer avanzar la ciencia de la aviación, y así conseguir un gran
reconocimiento hacia este país en todo el mundo." Sin embargo, según el
New York Times, Hughes no se molestó en acudir a Washington a recoger la
Medalla. Finalmente, el Presidente Franklin D. Roosevelt se la envió por correo.
El 7 de julio de 1946, Hughes sufrió
un gravísimo accidente en Los Ángeles cuando efectuaba el primer vuelo de
prueba experimental del avión espía XF-11,
que construía para el Ejército de EE.UU. La prueba transcurrió normalmente, sin
embargo a los 145 minutos de haber despegado y preparándose para retornar, una
imperceptible pérdida de aceite en el motor derecho hizo que disminuyera la
presión que es necesaria para controlar el paso de las hélices, haciendo que
estas revirtieran su ángulo de ataque. Esto hizo que el motor tirara
fuertemente hacia atrás, descompensando el avión y llevándolo a perder altitud
rápidamente. Esta situación, difícil de controlar, fue analizada días después
del accidente, por lo que el accidente no puede catalogarse como fallo humano sino
como fallo mecánico.
Hughes trató de aterrizar el aparato
en el campo de golf de Los Ángeles Country Club, en Beverly Hills, pero no lo
consiguió. El XF-11 impactó contra tres casas, y sus
depósitos de combustible explotaron. Hughes, muy malherido, logró salir de la
cabina, pero sufriendo graves quemaduras, al estar ardiendo el propio avión y
los alrededores. Fue auxiliado por el Sargento Primero del Cuerpo de Marines de los Estados
Unidos William L. Durkin, que se
encontraba en la zona.
Los daños fueron severos. Sufrió
lesiones internas, múltiples fracturas la clavícula, todas las costillas... y
quemaduras de tercer grado por todo el cuerpo. Tuvo secuelas el resto de su
vida. A partir de entonces, un bigote taparía las cicatrices de su labio
superior.
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos culpó del siniestro al propio Hughes,
que según los militares cometió varias irregularidades, como no seguir la ruta
prevista, o usar una frecuencia de radio distinta a la asignada. Además, en el
informe se decía que el XF-11 perdió el control antes de caer. Esto
supuso un duro golpe para el ego de Hughes, que no dudó en protestar e intentar
rectificar dicho informe. El magnate señaló que en ningún momento perdió el
control del aparato, sino que fue perdiendo altura debido al fallo de una de
las hélices. Y también denunció que el informe de la Fuerza Aérea era parcial e
injusto. Según declaró, los militares no querían reconocer ninguna prueba que
evidenciara errores en el funcionamiento de su sistema de hélices, que había
costado enormes cantidades de dinero. Este sistema constaba de dos hélices de
cuatro palas conectadas una detrás de otra, y cada una giraba en sentido
opuesto a la otra; estas hélices al igual que el avión eran de tipo experimental.
Su proyecto más famoso quizás fue el
H-4 Hércules. Al construir esta gigantesca aeronave, Hughes batió un récord
más: creó el hidroavión de mayor envergadura que cualquier
avión jamás construido antes. Apodado como Spruce Goose,
su propósito inicial fue bélico. Estaba ideado para usarlo en la Segunda Guerra
Mundial para transportar tropas y equipo a través del Atlántico, evitando así
las gravísimas pérdidas que ocasionaban los submarinos alemanes. Pero la propia
magnitud y complejidad del proyecto impidieron que fuera terminado a tiempo, en
efecto, el H-4 tenía un avance del 60% cuando terminó la guerra y también su
utilidad.
El Hércules suscitó gran controversia,
y la prensa acusó a Howard de falta de criterio y de despilfarrar el erario. Se
llegó a dudar que algún día consiguiera siquiera construir semejante aeronave.
Debido a su espectacular tamaño pesaba 193 toneladas, sólo se pudo construir un
aparato. Ante el debate público surgido en torno a su viabilidad, Hughes
declaró que si no lograba hacerlo volar, abandonaría el país para no volver.
En 1947 tuvo que comparecer ante el
Comité de Investigación de la Guerra del Congreso, para explicar los motivos
por los que no había cumplido con los plazos del contrato. Hughes se defendió
con vehemencia, y el comité se disolvió sin siquiera redactar un informe final.
Una vez más, Hughes se salió con la suya, e hizo volar el gigantesco hidroavión
el 2 de
noviembre de 1947, en Long Beach, California,
ante una gran multitud. No obstante, el Hércules tan sólo se elevó 30 metros
sobre el agua durante una milla 1,6 kilómetros, con el propio Hughes a los
mandos, alcanzando unos 130 km/h. No volvería a volar nuevamente.
Más tarde, declaró que lo hizo sólo
para demostrar ante el Congreso y la opinión pública que el dinero de los
contribuyentes había sido gastado correctamente.
Estuvo bajo los focos de los medios de
comunicación fue portada de la revista TIME el 19 de julio de 1948.
Actualmente, el Spruce
Goose se encuentra en
el Evergreen Aviation Museum, en McMinnville, Oregón.
El 12 de enero de 1957, Hughes se casó
con Jean Peters,
a la que había conocido hacía varios años. Su segundo matrimonio fue también
tormentoso, debido a sus cada vez más obsesivas manías y a su tendencia a recluirse.
De hecho, llegó un momento a partir del cual sólo contactaba con su esposa por
teléfono. En varias ocasiones, los medios publicaron que estaba en fase
terminal, mentalmente inestable, e incluso muerto.
Hughes había sido obsesivo-compulsivo
durante toda su vida. En los años 30, los amigos cercanos divulgaron su
obsesión por el tamaño de los guisantes uno de sus alimentos preferidos, y que
incluso utilizaba una bifurcación especial para clasificarlos por tamaño antes
de consumirlos.
Mientras producía The Outlaw,
Hughes se obsesionó por un defecto de menor importancia en una de las blusas de Jane Russell,
argumentando que la tela se agrupaba a lo largo de una costura, con lo que daba
la apariencia de que cada uno de los pechos de Russell tenía dos pezones.
Estuvo tan preocupado por ello que llegó a redactar un detallado memorándum
sobre cómo resolver el problema, y lo repartió entre los miembros del equipo de
rodaje.
Hughes llegó a recluirse por completo,
se encerró en cuartos oscurecidos, inducido por el uso de medicamentos y
drogas, aunque siempre mantuvo las visitas de un peluquero. Varios doctores
vivían en la casa cobrando un sueldo sustancial, sin embargo Hughes raras veces
los veía y por lo general rechazaba seguir su consejo.
Hacia el final de su vida, su círculo
administrativo íntimo se componía en gran parte de mormones porque él los consideraba de
confianza, ya que no podían beber alcohol si bien Hughes nunca profesó
esa religión. Siendo muy joven, Howard contrajo la sífilis.
El tratamiento en aquella época era experimental y con efectos secundarios
graves. Podía dañar el sistema nervioso central, y provocar así complicaciones
psiquiátricas. Los médicos no consiguieron curarle, y su sífilis empeoró. Uno
de los síntomas era la aparición de pequeñas ampollas en sus manos, por lo que
le recomendaron no dar la mano a nadie en una temporada. Hughes no volvió a
hacerlo el resto de su vida, y siempre que necesitaba tocar algo lo hacía con
pañuelos de papel como protección ante los gérmenes.
Residía en la entonces moderna y
próspera Managua,
capital de Nicaragua,
en el hotel más exclusivo de América
Central de aquella
época: Hotel Intercontinental actualmente Crowne Plaza, cuando lo sorprendió el terremoto de Managua de 1972, el 23 de
diciembre, ese mismo año huyó despavorido de allí en forma
misteriosa. Se dice que quería hacer negocios allí con el General Anastasio Somoza Debayle. Por precaución,
posterior al terremoto antes de partir de Nicaragua, fue huésped en uno de los
palacios de la familia Somoza.
El 5 de abril de 1976, a la edad de 70
años, completamente auto recluido en una suite de un prestigioso hotel de
Acapulco, Hughes agoniza. Toman un avión hacia el Hospital Metodista de
Houston, pero nada se puede hacer ya por él. Se cree que pudo haber fallecido
en pleno vuelo, o incluso antes de salir de México.
Ya en Houston, los médicos pudieron
ver un cuerpo de aspecto muy envejecido y muy delgado, con una larga barba y
con las uñas muy crecidas. A causa de su reclusión, y por culpa de la grave
desatención auto inflingida, estaba irreconocible, por lo que el FBI tuvo que identificarle con sus huellas
dactilares.
La causa de la muerte fue un fallo
renal, según la autopsia, que también certificó una severa desnutrición, así
como detalles escabrosos como los trozos de agujas hipodérmicas rotas que tenían
metidas bajo la piel de sus brazos. Aunque sus riñones fallaron, el resto de
órganos estaban perfectamente sanos.
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