La NIEBLA
es un término general referido a la suspensión de gotas pequeñas en un gas. En
meteorología, se refiere a la suspensión de gotas pequeñas de
agua que producen una visibilidad de menos de 1 km. Es un fenómeno meteorológico que consiste en
nubes muy
bajas, cerca o a nivel del suelo y formadas por partículas de agua de
pequeño volumen en suspensión.
En general es llamada niebla cuando se
trata de la condensación de la humedad
del aire pero todavía en suspensión, en forma
de gotas de agua y estas gotas de agua no son lo suficientemente grandes como
para que la fuerza de la gravedad terrestre las haga precipitarse, como es el
caso de la lluvia.
Localmente recibe otros nombres cuando empieza su precipitación niebla meona,
garúa, sirimiri, chirimiri, chilimili, etc.
La Organización Meteorológica Mundial
define la niebla atmosférica como la suspensión de gotas pequeñas de agua con
frecuencia, microscópicas en el aire que también reduce la visibilidad
horizontal en la superficie terrestre a menos de 1 km.
Los bancos de niebla se forman de la
misma manera que cualquier otro tipo de nubes, pues de nubes estratiformes se
constituye la niebla.
Tierra adentro la mayor parte de las
nieblas se producen al evaporarse la humedad del suelo, pero puede proceder
del vapor de agua expelido por la vegetación o por masas de agua dulce o
salada, ríos, arroyos, charcos, etc. Como describe la física en las propiedades térmicas de los gases, la mayor
temperatura relativa de una masa de aire saturada de humedad hace que se eleve
o que una masa gaseosa húmeda es desplazada por otra masa más fría y por tanto
más pesada los gases al dilatarse por el calor pesan menos para un mismo
volumen provoca el ascenso del aire húmedo que al enfriarse se condensa dando
lugar a la formación de estas nubes bajas.
El vapor de agua se condensa con mayor
facilidad alrededor de una partícula de polvo, de sal o de cualquier otro
elemento en suspensión en el aire. La niebla conlleva la disminución de las
condiciones de visibilidad en superficie.
La dispersión de la luz en las partículas de agua que forman
la niebla favorece la visibilidad en longitudes de onda similares al amarillo selectivo utilizado en faros y luces antiniebla.
Muchos hábitats de bosque húmedo montano, bosque
tropical, laurisilva y bosque subtropical se caracterizan por una alta
concentración de niebla superficial a la que estos biomas están especialmente adaptados. En
conjunto se les denomina Bosque nuboso o selva nublada. En climas más secos,
esteparios o incluso en climas desérticos como por ejemplo el desierto del Namib o el clima mediterráneo, etc. la
niebla producida en los meses propicios es también muy importante para la
vegetación de esclerofitos. Las nieblas de los meses fríos con su densa humedad se precipitan por la acción del
relieve y de las propias hojas de este tipo de vegetación plumosa adaptada.
En invierno, por una parte la
estructura higroscópica de la vegetación y por la otra la orografía del terreno, opuesta a la masa de aire
relativamente cálido y húmedo; que obliga a aumentar la altura sobre el nivel
del mar de esa masa húmeda de aire, lo que la enfría y disminuye su punto de
rocío, hacen que se condense parte de la humedad de esa masa de
aire, que se precipita en forma de niebla o lluvia y crea un hábitat
especialmente hidrófilo, saturado de humedad en el ambiente y en el suelo
junto a las plantas que rocía.
Plantas como el pino atrapan la
humedad del aire y la precipitan gota a gota como si se tratase de un riego
suplementario, que se ve más favorecido en el hemisferio norte en la cara norte
de las colinas o montañas y en el hemisferio sur en la cara opuesta, cara sur
por su más baja temperatura al recibir menos calor del sol. Esta cualidad
higroscópica de cierto tipo de vegetación frente a la niebla es aprovechada
para algunos cultivos, que se rodean por ejemplo de murallas de coníferas.
Debido a su importancia para la
agricultura, el español americano y el del Viejo Mundo tienen muchas palabras y
expresiones vernáculas para describir tanto este fenómeno atmosférico como
otros muy relacionados, solapándose a veces los significados y causando
confusión. Así por ejemplo, en los Pirineos la niebla es denominada boira. La única diferencia
entre niebla y neblina es la intensidad de las partículas, La
neblina se logra captar, extendiendo redes de malla plástica colocadas
verticalmente. Las pequeñas gotas se depositan en la trama de la tela y al
aumentar de tamaño son atraídas por la gravedad o pueden ser conducidas a un
tanque de almacenamiento para su uso tanto como agua potable o como agua para
riego.
En idioma español los términos bruma y neblina se suelen usar
indistintamente, aún cuando es más común llamarla bruma cuando no ocupa el
terreno de manera homogénea, sino dispersa, cuando no está constituida
totalmente por agua por llevar además polvo o sal en suspensión o cuando está
en un área costera o sobre el mar.
Se habla de rocío o
rosada, en general cuando se trata de la condensación de la humedad del aire en forma de gotas por la disminución brusca de la
temperatura al contacto con superficies frías, usualmente sobre la cubierta
vegetal, el suelo, piedras, objetos, etc. Cuando el vapor de agua se han
enfriado lo suficiente como para provocar el cambio de estado del vapor de agua
contenida en el aire a la forma de hielo que suele depositarse
se denomina de muy variadas formas: escarcha, dorondón, helada blanca, cencellada, cinarra etc.
No se debe confundir la escarcha o helada blanca con la helada o helada negra, la Cencellada
dura el "rocío
blanco"… en todos estos fenómenos el agua atmosférica debe tener una
temperatura superficial bajo 0 °C. Atendiendo al diámetro de las
partículas gotas la condensación del vapor de agua atmosférico recibe otras
denominaciones, la llovizna es un tipo de precipitación que se
caracteriza por tener un tamaño de gota pequeño, usualmente menos de
0,5 mm de diámetro, pero suficiente para provocar su caída.
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