sábado, 22 de junio de 2013

HAY QUE SABER USAR LA LENGUA


 
El que habla con palabras correctas y edificantes en verdad como la boca del Espíritu Santo y todo aquel que habla de manera incorrecta y dice palabras malas, inútiles y malsonantes es realmente boca del demonio.
 
Cuando los jóvenes correctos, se reúnen para hablar, vemos que siempre lo hacen bien, pues con esto vemos que tienen una buena educación, que han aprendido bien de sus padres, que saben respetar a sus compañeros, siempre están tratando de aprender más y de buena manera, buscan la forma de no equivocar sus pláticas y sobre todo siempre piensan los temas que van a tratar. Si están en su escuela, o en una fiesta, o simplemente se reúnen para conversar, buscaran ideas que los hagan crecer como seres humanos.
 
Cuando más sea vicioso sea el joven, cuando se de cuenta que su educación está muy por debajo de aquello que siempre edifica, de aquello que construye su personalidad, es cuando deberá de acercarse a los libros, a mejores compañeros, a círculos literarios, a tener para ellos los mejores elementos y así poder llegar a ser alguien importante en la vida.
 
Que triste es escuchar a algún adulto o persona mayor, usando siempre palabras altisonantes, groserías y cosas inútiles y veremos de inmediato, que llega la queja de parte de ellos que todo les sale mal, que la vida ha sido ingrata, que no han tenido suerte, sólo hablan de cosas negativas y todo acompañado con palabras de carretonero.
 
No pienso mal de aquella persona, joven o adulto mayor, que sabe usar bien su lengua, que sabe escoger el tema de su plática, ya sea que la inicie él o ella y que la sepa continuar, de saber callar mientras otro está hablando, de entender bien lo que se está diciendo y de saber responder correctamente a lo que se le pregunta, en cambio del que no sabe expresarse bien, del que al empezar a hablar comienza con el insulto, con la falta de correcto lenguaje es cuando me digo: "A palabras necias oídos sordos"
 
Es cuan pienso que ese joven o persona mayor que no sabe usar bien su lengua, debería de tener el cuello de jirafa, bien largo para que cuando sus palabras lleguen a su boca pase por muchos nudos donde llegue a la lengua con categoría. Deberían de pensar, reflexionar, examinar y discernir bien, del como y porqué, están reunidos para platicar y así siempre tendrán el afecto de todos los presentes.
 
Así que siempre debemos de aprender a saber usar la lengua durante las pláticas.    

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