domingo, 30 de junio de 2013

CANAL DE SUEZ





El Canal de Suez es una vía artificial de navegación que une el mar Mediterráneo con el mar Rojo, entre África y Asia, a través del istmo de Suez, de la península del Sinaí. El canal se encuentra en territorio de Egipto.
Su longitud es de 163 km entre Puerto Saíd en la ribera mediterránea y Suez en la costa del mar Rojo. Permitió acortar la ruta del comercio marítimo entre Europa y el sur de Asia, pues evitaba tener que rodear el continente africano.
Desde la época faraónica, aproximadamente en los siglos XIX y XX a.C, existió el deseo de crear una conexión entre el mar Mediterráneo y el mar Rojo. Los faraones fueron los primeros en diseñar obras de ingeniería tales como el intento de construir este canal. Los primeros pasos estuvieron encaminados en unir el río Nilo con el mar Rojo.
Las obras de excavación del canal se iniciaron oficialmente el 10 de abril de 1859 promovidas por el francés Ferdinand de Lesseps, autorizado por las autoridades egipcias de la época. Fue inaugurado en 1869. En el momento de la inauguración, Egipto poseía el 44% de las acciones y unos 21.000 franceses el resto.
El canal atravesaba el territorio egipcio. Lesseps logró obtener del gobernador de Egipto, Mehmet Said, la concesión para la construcción del canal. Después de la suscripción de 1858, conforme al acuerdo que había sido firmado, Egipto cedía libremente tierras, canteras y una conducción de agua potable, y proporcionaba a la sociedad creada por Lesseps las cuatro quintas partes de trabajadores que eran necesarios para las obras. Así es como fue realizada una de las más grandes obras de la ingeniería del mundo por decenas de miles de campesinos humildes fellahs llevados por la fuerza desde todas las regiones de Egipto. Al principio no se disponía de maquinaria y todo tenía que hacerse a mano en un clima malsano. Según cifras oficiales, murieron 20 trabajadores. Estimaciones más realistas fijan la cifra en 125.000 trabajadores muertos. El trabajo se aceleró después de la introducción de las dragas de cangilones.
La construcción del canal de Suez marcó un hito en la historia de la tecnología ya que, por primera vez, se emplearon máquinas de excavación especialmente diseñadas para estas obras, con rendimientos desconocidos hasta esa época. En algo más de dos años se excavaron más de 50 millones de metros cúbicos, de los 75 millones del total de la obra.
El 17 de febrero de 1867 un primer barco atravesó el canal, aunque la inauguración oficial se realizó el 17 de noviembre de 1869 con la presencia de la emperatriz Eugenia de Montijo.
En 1875 el Pachá de Egipto, a causa de la deuda externa del país, puso a la venta su parte de las acciones del canal. En una rápida maniobra, el Primer ministro del Reino Unido, a la sazón Benjamin Disraeli, convenció a la Reina Victoria de la necesidad de comprarlas para tomar el control sobre la ruta hacia la India, la colonia más rica del Reino Unido. Un enviado de Disraeli consiguió un cuantioso préstamo de parte de la Casa banquera Rothschild, y de esta manera Reino Unido se aseguró el dominio del canal.
El Banco Franco-Egipcio, constituido por franceses en 1870, para hacer negocios en tierras faraónicas, ante la presencia de los ingleses, optó por desarrollar el sistema bancario de México, donde fundó el Banco Nacional Mexicano, antecedente del actual Banamex, y en otros países latinoamericanos. Participó en el intento fallido de Lesseps de hacer un canal en Panamá, entonces parte de Colombia.
El Tratado de Constantinopla de 1888 declaró el canal zona neutral bajo protección británica. Al ratificar este tratado, el Imperio otomano accedió a permitir la navegación internacional de forma libre a través del canal, tanto en tiempos de paz como de guerra.
Un gran beneficiado por la construcción de este canal fue España, para llegar más rápidamente por barco a Filipinas.
El 26 de julio de 1956 el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser decidió nacionalizar el canal con el objetivo de facilitar financiar la construcción de la presa de Asuán y como respuesta a la negativa de Estados Unidos y Gran Bretaña a financiar dicha obra. La medida fue recibida con indignación por Francia y el Reino Unido, principales accionistas del canal de Suez y máximos beneficiarios del petróleo que circulaba por él. El 29 de octubre de ese mismo año, realizaron una desastrosa invasión de la zona junto a tropas de Israel. Egipto, como represalia, hundió cuarenta barcos en el canal provocando el bloqueo total del mismo.
A principios de 1957, tras la intervención de la ONU, se completó la retirada de las potencias europeas e Israel. El canal se reabrió en el mismo año.
Desde entonces el canal fue administrado por Nasser hasta su cierre en 1967, dentro de las hostilidades entre Egipto e Israel en la Guerra de los Seis Días. El cierre se produjo, como en 1956, por el bloqueo provocado por el hundimiento de varios barcos dentro del canal. Se reabrió en junio de 1975, permaneciendo desde entonces abierto al tráfico internacional.
El canal permite el paso de barcos hasta 20 metros de calado o 240.000 toneladas de peso muerto y una altura máxima de 68 metros por encima del nivel del agua. La luz máxima que permite es de 77,5 metros bajo una serie de condiciones. Estas dimensiones citadas limitan el tamaño de los barcos contenedores actuales que deben construirse para pasar este canal. A pesar de esto las limitaciones que impone el canal de Suez son menos restrictivas que la del canal de Panamá, lo que lleva a este último a quedarse atrás en la pugna de convertirse en el camino preferido de los barcos. En algunos casos los barcos deben descargarse para poder pasar el canal.
Los barcos que cumplen con los parámetros adecuados para navegar por el canal calado, manga y altura son calificados como barcos tipo Suezmax.
 

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