miércoles, 14 de mayo de 2014

EL DEMONIO DE TASMANIA



El DIABLO O DEMONIO DE TASMANIA es una especie de marsupial dasiuromorfo de la familia Dasyuridae.En la actualidad sólo se encuentra en estado silvestre en la isla de Tasmania, al sur de Australia.

Es el marsupial carnívoro de mayor tamaño existente en la actualidad, tras la extinción del lobo marsupial. Su tamaño es como el de un perro pequeño, con un cuerpo robusto y musculoso y su piel está cubierta de pelo negro. Se caracteriza por su desagradable olor, por su grito muy fuerte e inquietante, así como por su ferocidad cuando se alimenta. Puede cazar sus propias presas pero también se alimenta de carroña, así como de productos domésticos si hay humanos viviendo cerca. Por lo general es un animal solitario, pero a veces se alimentan en grupos. A diferencia de la mayor parte de los demás dasiúridos, setermorregulan con eficacia y son activos a pleno día sin sobrecalentarse. A pesar de su aspecto corpulento, puede desarrollar una velocidad sorprendente, y puede subirse a los árboles y nadar por los ríos.

Se cree que los antiguos marsupiales emigraron desde lo que hoy es América del Sur a Australia decenas de millones de años atrás, durante la época de Gondwana, y que evolucionaron cuando Australia se hizo más árida. Se han encontrado fósiles de especies similares a los demonios modernos, pero no se sabe si eran antepasados de las especies contemporáneas, o si los diablos actuales coexistieron con estas especies. Se desconoce la fecha en que se extinguió localmente en el continente australiano; la mayoría de las evidencias sugieren que habían reducido a tres poblaciones relictas hace alrededor de 3000 años, y que su extinción en el continente fue en torno a esa época. Se suele culpar de esta desaparición a los dingos, ausentes en Tasmania.

No es una especie monógama, y su proceso reproductivo es muy contundente y competitivo. Los machos luchan entre sí por las hembras y luego vigilan a sus parejas para evitar la infidelidad femenina. Las hembras pueden ovular tres veces en otras tantas semanas durante la época de apareamiento, y el 80% de las hembras de dos años de edad acaban embarazadas durante la temporada de apareamiento anual. Las hembras promedian cuatro temporadas de cría en su vida y dan a luz a treinta crías vivas tras una gestación de tres semanas. Los recién nacidos son rosas, carecen de pelaje y de rasgos faciales distintivos y pesan alrededor de 0,20 g. Como solo disponen de cuatro pezones en el marsupio, la competencia es feroz y pocos recién nacidos sobreviven. Los jóvenes crecen rápidamente y son expulsados del marsupio después de alrededor de 100 días, con un peso aproximado de 200 g, y se independizan en torno a los nueve meses, por lo que la hembra pasa la mayor parte de ese año en actividades relacionadas con el parto y la crianza.

Fueron considerados una amenaza para el ganado, y cazados por sus pieles hasta llevarlos al borde de la extinción. En 1941pasaron a tener la consideración de especie protegida y recuperaron su población; los científicos han argumentado que la preocupación de que los demonios eran una amenaza significativa para el ganado era injustificada. Sin embargo, desde finales de los años 1990, un contagioso cáncer facial ha reducido drásticamente su población y ahora amenaza la supervivencia de la especie, que en 2008 se declaró como en peligro de extinción; el gobierno de Tasmania ha emprendido diversos programas para reducir el impacto de la enfermedad, incluida una iniciativa para criar grupos de diablos sanos en cautividad. Algunas poblaciones localizadas de estos animales también se han visto severamente reducidas por colisiones con automóviles, en particular cuando se están alimentando en las carreteras de animales que fueron atropellados. Debido las restricciones establecidas a su exportación y los fracasos a la hora de reproducirlo en el extranjero, prácticamente no hay diablos fuera de Australia.

Es un símbolo icónico de Tasmania y muchas organizaciones, grupos y productos asociados con este estado lo utilizan en sus logotipos. Está considerado como un importante atractivo de turistas hacia la isla y se ha hecho mundialmente conocido gracias a Taz, personaje de la popular serie de animación Looney Tunes y su secuela The Looney Tunes Show.

El demonio de Tasmania es el carnívoro marsupial de mayor tamaño existente en la actualidad. Tiene un cuerpo robusto y achaparrado, con un centro de masas relativamente bajo, cuello corto, cabeza grande y una cola que es aproximadamente la mitad de la longitud del cuerpo. Sus patas delanteras son ligeramente más largas que las traseras, algo excepcional entre los marsupiales, y pueden correr a una velocidad de 13 km/h en distancias cortas. La piel es por lo general negra, con manchas blancas irregulares en el pecho y el lomo aunque el melanismo es relativamente frecuente, produciéndose aproximadamente en el 16% de individuos. Los machos son generalmente de mayor tamaño que las hembras, con una longitud media del cuerpo y la cabeza de 652 mm, 258 mm la cola y un peso medio de 8 kg, y 570 mm, 244 mm y 6 kg respectivamente, en el caso de las hembras; en Tasmania occidental suelen ser más pequeños. Tienen cinco largos dedos en sus patas delanteras, cuatro hacia el frente y uno que sale de lado, característica que les permite sostener la comida con las patas; las traseras tienen cuatro dedos. No tienen garras retráctiles. Están completamente desarrollados a los dos años de edad, y pocos viven más de cinco años en la naturaleza.

La cola es en gran parte no prensil y es importante en su fisiología, comportamiento social y locomoción. La usan como contrapeso para ayudarles a estabilizarse cuando corren. Utilizan una glándula odorífera ano-genital situada en la base de su cola para marcar el suelo tras ellos con su olor acre y fuerte. Como la mayoría de los marsupiales, almacenan grasa en su cola una cola gruesa suele identificar a los individuos sanos.

El macho tiene testículos externos en una estructura similar a una bolsa formada por pliegues ventrocrurales laterales del abdomen, que los esconde y protege parcialmente. Los testículos son de forma subovoide, con unas dimensiones medias de 3,17 × 2,57 cm. El marsupio de las hembras se abre hacia atrás y está presente durante toda su vida, a diferencia de otros dasiúridos en los que únicamente se aprecia en épocas de cría.

Tiene una mordedura excepcionalmente fuerte para su tamaño, con un coeficiente de fuerza de mordida de 181 el jaguar o el tigre, por ejemplo, tienen una mayor fuerza de mordida, pero son mucho más grandes, con un coeficiente de 137 y 127, respectivamente, la mordida más fuerte por unidad de masa corporal de cualquier mamífero viviente del mundo. La mandíbula se puede abrir entre 75–80 grados, lo que le permite generar una gran fuerza para rasgar carne y triturar los huesos una fuerza suficiente como para permitir que muerda a través de alambre metálico grueso. El poder de sus mandíbulas se debe en parte a su cabeza comparativamente grande. Sus dientes y mandíbulas son similares a los de las hienas, un ejemplo de evolución convergente. Los dientes de los dasiúridos se parecen a los de los marsupiales primitivos y, como todos los dasiúridos, el diablo tiene molares y colmillos prominentes; tiene tres pares de incisivos inferiores y cuatro pares de incisivos superiores, situados en lo alto de la parte delantera de la boca. Como los perros, tiene 42 dientes, que no se sustituyen después del nacimiento, pero crecen continuamente durante toda la vida a un ritmo lento. Su dentición es fundamentalmente carnívora, con adaptaciones tróficas para el consumo de huesos.

Las garras son largas, lo que les permite cavar madrigueras, buscar comida subterránea fácilmente y agarrar presas o compañeros con fuerza. La fuerza de sus dientes y garras le permiten atacar incluso a wombats de hasta 30 kg de peso. Su gran parte delantera del cuerpo y cuello, que dan al diablo su fuerza, también hace que esta fuerza tienda hacia el cuarto delantero de su cuerpo, y se atribuye a este hecho su paso cojeante, torpe y arrastrando los pies.

Tiene largas vibrisas en la cara y en grupos en lo alto de la cabeza, que le ayudan a localizar las presas buscando en la oscuridad y para saber cuando otros diablos están cerca mientras se alimenta. Las vibrisas pueden extenderse desde la punta de la barbilla hasta la parte posterior de la mandíbula y pueden cubrir los hombros. El oído es su sentido dominante, y también tiene un olfato excelente, que alcanza hasta un kilómetro de distancia. A diferencia de otros marsupiales, tiene un hueso ectotimpánico. Dado que los demonios cazan por la noche, parece que su visión es mejor en blanco y negro; en estas condiciones pueden descubrir objetos móviles fácilmente, pero tienen dificultades para ver objetos inmóviles.

Los diablos se encuentran en todos los hábitats a la isla de Tasmania, incluidas las afueras de las zonas urbanas, y su área de distribución se extiende por todas las zonas continentales tasmanas y a la pequeña isla de Robbins situada al norte, y que se comunica con Tasmania durante las mareas bajas.

La población noroeste se extiende desde el oeste del río Forth y hacia el sur llega hasta Macquarie Heads. La población este-suroeste cubre nueve zonas del programa Save the Tasmanian Devil desde 2004. A principios del siglo XIX estaban presentes en la isla de Bruny, al sudeste de Tasmania, pero no existen registros de su presencia después de 1900, y se introdujeron en la isla de Badger a mediados de los años 1990, pero se cree que murieron hacia 2005.

Su hábitat principal se sitúa en la zona de precipitaciones entre bajas y moderadas del este y noroeste de Tasmania, con preferencia hacia los bosques esclerófilos secos y zonas boscosas costeras. Aunque no se encuentren en las zonas de mayor altitud de la isla, y su densidad de población es baja en las llanuras herbáceas del suroeste del estado, su población es elevada en los bosques esclerófilos secos o mixtos y brezales costeros. Prefieren el bosque abierto al bosque denso y los bosques secos a los húmedos. También se encuentran cerca de caminos o carreteras donde sea frecuente encontrar animales atropellados, a pesar de que a menudo sean los propios demonios los que mueren víctimas de los vehículos mientras se están alimentando de la carroña en la carretera. Según el Comité Científico de Especies Amenazadas, su versatilidad implica que la modificación o destrucción de su hábitat no se vea como una de las principales amenazas para la supervivencia de la especie.

El demonio de Tasmania se encuentra ligado directamente a Dasyurotaenia robusta, un cestodo clasificado como «Raro» bajo la Ley de Protección de Especies Amenazadas de Tasmania de 1995; este parásito acintado sólo se encuentra en los demonios.

El demonio es una especie clave en el ecosistema de Tasmania.

Es un cazador nocturno y crepuscular, y pasa las horas diurnas entre arbustos densos o en un agujero. Se ha especulado sobre la posibilidad de que haya adoptado sus hábitos nocturnos para evitar la depredación por parte de las águilas y los humanos. Los jóvenes son predominantemente crepusculares. No existen evidencias de que en algún momento entren en estado de letargo.

Los demonios jóvenes pueden trepar a los árboles, aunque esta habilidad se torna más difícil a medida que se hacen más grandes. Pueden subirse a árboles con troncos de más de 40 cm de diámetro que generalmente no tienen pequeñas ramas laterales en las que apoyarse hasta una altura de aproximadamente 2,5-3 m. Los diablos que todavía no alcanzaron la madurez pueden trepar por arbustos de 4 m de altura y pueden subir por un árbol hasta 7 m si no es vertical. Los adultos pueden comerse a diablos jóvenes si tienen mucha hambre, por lo que este comportamiento de escalado puede ser una adaptación para permitir a los jóvenes huir. Los demonios también pueden nadar y han sido vistos cruzando ríos de 50 m de anchura, incluso canales muy fríos, aparentemente con entusiasmo.

Los demonios de Tasmania no forman manadas, sino que pasan la mayor parte de su tiempo a solas una vez destetados. Tradicionalmente se consideraba que peleaban por la comida, y que los machos rara vez interactúan con otros machos, y estaban considerados como animales solitarios; sus interacciones sociales eran poco conocidas, pero un estudio de campo publicado en 2009 arroja algo de luz sobre este tema; se equipó a los diablos del Parque Nacional de Narawntapu, al norte de la isla, con collares de seguimiento con detectores de proximidad que registraban sus interacciones con otros diablos entre los meses de febrero a junio de 2006. Este estudio puso de manifiesto que todos los diablos de una región formaban parte de una gran red de contactos única, caracterizada por las interacciones entre machos y hembras durante la temporada de apareamiento, mientras que las interacciones entre hembras eran más comunes en otras ocasiones, aunque la frecuencia y los patrones de contacto no varió notablemente entre estaciones. Están considerados como animales no territoriales en general, pero las hembras son territoriales en torno a sus guaridas. Esto permite que un mayor número de demonios puedan compartir sin conflictos un área determinada de otros animales territoriales. Aunque no son territoriales, se mueven dentro de un área base o área de campeo; en un período de entre dos y cuatro semanas, se estima que su área base oscila entre 4 y 27 km², con un promedio de 13 km². La ubicación y geometría de estas áreas dependen de la distribución de sus presas, en particular los ualabíes y pademelones cercanos.

A menudo utilizan tres o cuatro guaridas con regularidad; aprecian especialmente las construidas con anterioridad por wombats para utilizarlas como madrigueras para la cría, debido a su seguridad. También utilizan como guaridas lugares con vegetación densa cerca de riachuelos, matas de hierba gruesa y cuevas. Los adultos usan las mismas guaridas toda la vida. Dado su aprecio por una guarida segura, se cree que algunas pueden haber sido utilizadas durante varios siglos por varias generaciones de animales. Algunos estudios han sugerido que la seguridad de la comida es menos importante que la seguridad de la guarida, ya que la destrucción del hábitat que afecta a éstas ha tenido más efecto en sus tasas de mortalidad. Pueden cambiar de una a otra cada 1-3 días, recorriendo una distancia media de 8,6 km cada noche, aunque hay informes que hablan de recorridos de hasta 50 km por noche. Se desplazan a través de tierras bajas, collados y a lo largo de los bancos de las calas, prefiriendo sobre todo caminos ya existentes y sendas del ganado, evitando cuestas escarpadas y terreno rocoso. Se cree que cantidad de sus desplazamientos es similar a lo largo del año, excepto en el caso de madres que han dado a luz recientemente. La similitud entre las distancias de los viajes de machos y hembras son inusuales entre los carnívoros solitarios y sexualmente dimorfos. Dado que los machos necesitan más comida, pasan más tiempo comiendo que viajando. Durante la caza generalmente se mueven a lo largo de su área base. En zonas cercanas a residencias humanas, se sabe que roban ropa, mantas y almohadas y las toman para utilizarlas en guaridas en edificios de madera.

La temperatura ambiente afecta a su termorregulación y comportamiento. Con temperaturas ambientales entre 5 y 30 °C, los demonios pueden mantener una temperatura corporal de entre 37,4 y 38 °C. En un estudio realizado, cuando la temperatura se elevó a 40 °C, y la humedad al 50%, su temperatura corporal se elevó rápidamente 2 °C durante 60 minutos, pero después disminuyó de forma constante hasta la temperatura inicial a lo largo de dos horas y permaneció así durante dos horas más; durante este tiempo, el diablo bebió agua y no mostró ningún signo visible de incomodidad, lo que llevó a los científicos a considerar que la refrigeración por evaporación y la sudación serían sus medios primarios de disipación térmica. Un estudio posterior encontró que los diablos jadean, pero no sudan para liberar calor. En contraste, muchos otros marsupiales son incapaces de mantener su temperatura corporal. Como otros animales más pequeños tienen que vivir en condiciones más cálidas y más áridas a las cuales están peor adaptados, adoptan un estilo de vida nocturno y disminuyen su temperatura corporal durante el día, mientras que el diablo es activo durante el día y su temperatura corporal varía en 1,8 °C entre su mínimo por la noche y la máxima al mediodía.

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