La OLIGARQUÍA,
en la ciencia política, es una forma de
gobierno en la que el
poder supremo está en manos de unas pocas personas, generalmente de la misma
clase social. Los escritores políticos de la antigua
Grecia emplearon el término para designar la forma degenerada y
negativa de aristocracia literalmente, gobierno de los mejores.
Estrictamente, la oligarquía surgirá cuando la sucesión de un sistema
aristocrático se perpetúe por transferencia sanguínea o mítica, sin que las
cualidades éticas y de dirección de los mejores surjan como mérito reconocido
por la comunidad, siendo esta definición muy cercana a la de monarquía.
Los oligarcas dueños de propiedades,
de tierras o de grandes acumulaciones de dinero, son los poseedores de fuerza
en la dirección política gracias a sus fuertes influencias económicas.
La oligarquía es un grupo minoritario
de personas, pertenecientes a una misma clase social, generalmente con gran
poder e influencia, que dirige y controla una colectividad o institución.
Los gobiernos oligárquicos, y la
oligarquía como tal, tienen una historia antiquísima, casi desde el comienzo de
las estructuraciones sociales de los primeros seres humanos.
Aunque como tal se ha usado para
adjetivar diversos sistemas sociales, sin que este apelativo fuera más allá de
una calificación del sistema político.
Escritores políticos de la Antigua
Grecia como Platón ya citan en su época gobiernos
oligarcas como el de los Treinta Tiranos gobernantes en la propia Atenas del filósofo.
El sistema oligárquico gobernante tras
la democracia, fue derrocado para volver a implantarla en la Atenas de la
época.
El comercio internacional y el enriquecimiento demasiado
concentrado hacen surgir una oligarquía como fue el caso de la familia Médici de Florencia.
Estos esquemas sociales oligárquicos
se han dado a lo largo de la historia en multitud de civilizaciones.
En general obviamente evidenciado en
la Europa de la antigüedad y más recientemente
en civilizaciones africanas y amerindias,
en las cuales los dirigentes del pueblo solían ser consejos de sabios ancianos.
Se puede considerar que no es la
aplicación de la democracia como tal, ya que ésta se define como
el poder de todos y si este tan sólo está concentrado en manos de unos pocos,
tiene más similitud a las dictaduras que a las democracias. Un ejemplo de
ello es la forma del manejo del poder actualmente en los Emiratos Árabes Unidos.
Aunque como tal es cuestionable
cualquier sistema supuestamente democrático si hay dirigentes que deciden por
la ciudadanía aunque hayan sido votados por ésta, pueden llegar a ser
considerados como oligárquicos, y al no ser sistemas de democracia directa en cuyo caso no sería cuestionable.
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