La mayor batalla marítima de la historia, surge tras el intento de
Napoleón aliado con el Reino de España de distraer a la flota inglesa en
las indias occidentales para poder desembarcar a 160.000 hombres en las costas
británicas.
Al fracasar tal intento y ser derrotado en la Batalla de Finisterre, la
flota franco española cuyo mando lo ostenta el vicealmirante francés Pierre
Villeneuve se retira a Cádiz.
Napoleón ordena a Villeneuve dirigirse al Mediterráneo para acabar con
los barcos ingleses que hostigan las rutas comerciales francesas. Villeneuve
desoye esta orden hasta que le llegan rumores de su destitución, es entonces
cuando se decide a salir de puerto con toda la flota franco-hispana compuesta
por 27.000 hombres y 33 navíos: 18 franceses y 15 españoles donde se encuentra
con el bloqueo ingles, una flota comandada por Horatio Nelson compuesta por
18.000 hombres, 27 navíos y 4 fragatas, el combate era inevitable y en juego
estaba la superioridad naval de los próximos 100 años.
La flota española que años atrás
había estado en horas muy bajas se modernizó bastante incluso recurriendo a los
bolsillos de algunos altos mandos que temían perder la honra en combate debido
al estado de sus navíos.
Si bien esta modernización era
necesaria no fue suficiente comparado con los mejores barcos ingleses
superiores a los españoles, no obstante el mayor problema español no era su
flota física, sino su tripulación. Una fiebre amarilla había diezmado a gran
parte de los hombres de la marina por lo que se tuvo que recurrir a una leva
compuesta por ancianos, hombres inexperimentados, e incluso soldados de
infantería. Aun así España contaba con los posiblemente mejores comandantes del
mundo.
El problema es que en la Batalla de
Trafalgar, ni cogieron las riendas de la flota franco-española ni tenían un
buen equipo humano que administrar. Por su parte los barcos franceses que si
podían competir en modernidad con los barcos ingleses estaban tripulados por
gente inexperta sin experiencia en combate y dirigidos por oficiales inexpertos
ya que la mayoría de los oficiales curtidos fueron ajusticiados en la
revolución francesa por su origen aristócrata.
La flota inglesa considerada la mejor
del mundo, tenía los mejores barcos y además su tripulación era ya veterana,
curtida en mil batallas, todo esto unido a que a su mando estaba el almirante
Nelson toda una leyenda en Inglaterra y artífice de grandes victorias para el
imperio ingles.
La batalla de Trafalgar comienza a medio día con un cañonazo sobre uno
de los navíos ingleses, la escuadra franco-española estaba dispuesta en forma
de arco. Una columna de barcos ingleses con viento a favor comenzaron a cortar la
formación por su centro envolviendo a los buques enemigos más grandes.
Villeneuve mandó retirarse a Cádiz a todos los barcos intentando no presentar
batalla, algo no aprobado por los comandantes españoles especialmente Churruca,
un genio de las artes militares que debería haber llevado el peso de la flota
en detrimento del francés.
El viraje hacia el puerto de Cádiz se realizó de forma desordenada, un
caos ya que las embarcaciones mas pesadas eran muy poco maniobrables y mas con
poco viento. Nelson aprovecho este desastre de viraje para dividir la flota
franco-española en 3. La vanguardia se alejo de la batalla. Ante esta situación
la orden era clara, virar y volver al centro de la batalla, algo que hacen
todos los barcos españoles y alguno francés, pero los 4 barcos mas grandes de
la vanguardia que eran franceses hacen caso omiso de las indicaciones y huyen a
Francia donde días mas tarde son capturados por barcos ingleses.
La situación en combate es totalmente desfavorable, y la Batalla de
Trafalgar parece que ya tiene un claro ganador, con parte de la frota francesa
huída, los mayores barcos capturados y la flota franco-española desorganizada
en pequeños grupos, pocos barcos franceses son capaces de mostrar una
resistencia eficaz y los barcos españoles operativos luchan sin tregua pero en
inferioridad numérica. La derrota aliada es cuestión de tiempo.
La mejor noticia de la batalla para la alianza franco-española es la
muerte de Horacio Nelson el gran almirante ingles que es abatido de un disparo
que alcanzo su columna vertebral, la ya leyenda viva se convirtió en el gran
héroe inglés por excelencia. Como nota curiosa decir que su cadáver fue
envasado en un barril lleno de brandy de Jerez para conservarlo hasta llegar a
Londres.
Cuatro horas después del comienzo de la batalla de Trafalgar, esta había
prácticamente llegado a su fin, la mayoría de barcos aliados estaban
capturados, hundidos o no disparaban ya. La mayoría de los oficiales que no
habían huido habían muerto o estaban malheridos. Muchos barcos fueron llevados
a Gibraltar y otros se quedaron en el camino. La victoria inglesa en Trafalgar
fue el final de las aspiraciones de Napoleón de controlar el mar y por
tanto de invadir Inglaterra. Para España supuso su fin como potencia colonial.
España que ya era una potencia venida a menos vio inutilizada una parte
importante de su flota y ya nunca volvería a recuperarse y a alcanzar el nivel
del siglo XVII e incluso del siglo XVIII. Además los mejores oficiales de la
armada española murieron o quedaron apartados del ejercito de por vida tras la
batalla de Trafalgar lo que en esa época también era un daño importante. Sin
duda la Batalla de Trafalgar dictó el futuro del dominio mundial.
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