CORSARIO era el nombre que se concedía a los navegantes que,
en virtud del permiso concedido por un gobierno en una carta de marca o patente de
corso, saboteaban el
tráfico mercante de las naciones enemigas de ese gobierno, generalmente hundiendo sus
naves y, en algunas ocasiones, saqueando o raptando.
La
principal diferencia entre un pirata y un corsario radica en la legalidad.
Ambos grupos
se dedicaban a saquear barcos, pero los segundos lo hacían sólo en tiempos de
guerra y bajo el permiso de un gobierno, que se los otorgaba para así debilitar
a la nación enemiga.
Sin
embargo, a lo largo de la historia muchas veces el límite se vuelve difuso, ya
que algunos gobiernos dieron autorizaciones indiscriminadamente permitiendo que
piratas operaran bajo un marco de legalidad.
El único
lugar del mundo donde se ha erigido un monumento a los corsarios, es en la isla
de Ibiza, el monumento fue obra del arquitecto Augusto Font, la primera piedra fue puesta el 1 de junio de
1906 y se inauguró el 6 de agosto de 1915.
No hay comentarios:
Publicar un comentario