JUMIL, chinche de monte o xotlinilli es el nombre que se le da en México a varias especies de insectos
hemípteros comestibles de la familia Pentatomidae
Euschistus taxcoensis, Atizies taxcoensis,
entre otros.
Miden poco menos de un centímetro las
hembras son más grandes que los machos.
Se les consume principalmente en los
estados de Morelos y Guerrero cuando
estos insectos tienen un característico sabor a canela proveniente de los
tallos y las hojas de los encinos de los cuales se alimentan.
En Taxco y otras partes de México se les come
vivos. Sin embargo, como parte de la visión euro centrista que ignora la cocina
de insectos a diferencia de asiáticos, africanos e indígenas americanos, el
jumil fue despreciado en la "alta cocina" mexicana e, incluso, en la Enciclopedia
de México se califica de
"fétido olor" y de "oleoso y picante sabor a chinche"
el líquido que exudan estos insectos y por el cual son tan apreciados por
algunas comunidades indígenas, además de que erróneamente se interpreta su
consumo como resultado de la falta de recursos y de la superstición. Enciclopedia de México, Álvarez, José
Rogelio -director-, tomo VIII, ´Ciudad de México, 2003, p. 4557.
Investigaciones contemporáneas confirman que el jumil posee propiedades analgésicas y anestésicas.
En la época prehispánica se recolectaban para la fiesta de muertos.
Los Mexicas iban en peregrinación al Cerro del Huixteco, en el
municipio de de Taxco, Guerrero, para subir al templo dedicado al
jumil.
El jumil es un
insecto originario del cerro del Huixteco a 6km del Pueblo mágico de Taxco,
Guerrero, Méx. Para visitar este cerro que también es parque turístico, se toma
la carretera a Ixcateopan y posteriormente el camino a Tetipac ambos municipios
turísticos de Guerrero.
Esta visita se hace
normalmente el lunes siguiente a la celebración del día de muertos en México,
en donde las familias "taxqueñas" acostumbran acampar una noche
anterior en el cerro, en donde a media noche se puede escuchar a los pequeños
insectos caer en el cerro. A la mañana siguiente comienza la recolección de
jumiles para poder prepararlos en sus diferentes modalidades y disfrutar de un
día de campo típico de esta zona guerrerense.
El jumil es un
insecto volador, por lo mismo su captura es complicada. La noche de domingo
después de día de muertos, los insectos llegan al famoso cerro, donde hacen su arribo
con un fuerte zumbido y posteriormente caen al suelo como pequeñas bolitas de
madera para esconderse bajo las hojas.
Al sentirse
agredidos, los insectos expiden un fétido olor que aleja a su atacante. En
otros casos vuelan en conjunto y complica su captura. Pero al no ser insectos
rastreros, su caminar es lento y esto permite atraparlos cuando aún se
encuentran en el suelo.
Los jumiles pueden
ser consumidos crudos e incluso vivos. Las personas que acostumbran el consumo
de estos insectos, lo hacen generalmente en una tortilla como "taco"
o simplemente "del piso a la boca".
Aunque de este modo
el yodo que los insectos contienen es totalmente perceptible al paladar humano
y para algunos desagradable.
Otra forma de
preparación es salsa asada de jitomate o guacamole.
No hay comentarios:
Publicar un comentario