jueves, 15 de junio de 2017

SERIS



Los SERIS se llaman a sí mismos konkaak, lo cual quiere decir en su lengua "la gente".

El término Seri proviene en cambio de la lengua yaqui y significa "hombres de la arena".

Seri es el nombre de una etnia que vive en el estado mexicano de Sonora.

Actualmente habitan en dos localidades de la costa desértica del estado de Sonora: Desemboque, municipio de Pitiquito y Punta Chueca, municipio de Hermosillo.

Periódicamente y de acuerdo con los ciclos de pesca, radican también en diversos campos pesqueros distribuidos a lo largo de su territorio de aproximadamente 100 km de litoral.

En territorio konkaak comprende un área aproximada de 211 000 ha al nivel del mar, y está integrado por una parte continental y por la isla de Tiburón. 

La lengua de los konkaak forma parte de la filum o estirpe Hokano. Sin embargo, la lengua Seri forma parte de la familia seriyumana, lo que significa que su relación más estrecha y reciente se encuentra con el yumano de la parte norte de la península de California, y por otra, que esta lengua contrasta totalmente con la de los vecinos hablantes del idioma uto-aztecas, como el pima, pápago, yaqui y mayo que pertenecen a otro filum o estirpe relativamente reciente en el área.

Actualmente la mayoría de la población es bilingüe y, en algunos casos, hasta trilingüe, pues además de seri hablan español e ingles. 
La vestimenta femenina consta de falda larga, amplia y ceñida a la cintura, blusa con cuello alto y manga larga.

Los hombres utilizaban pantalones de manta blancos, con una camisa de manga larga y decorada con listón alrededor del cuello, cintura y mangas, además utilizaban un paliacate en la cabeza.

Antiguamente, hombres y mujeres se pintaban la cara y otorgaban a ello una función mágica.

Actualmente, sólo las mujeres lo hacen, se dibujan rayas y puntos de color azul, amarillo y blanco, usan collares hechos de materiales provenientes del mar y del desierto.

Consumen pescado, mariscos, frijoles, harina, leche, la jojoba, las tunas de choyas, las pitajayas y ostras en la playa, también recolectan conchas, caracoles, flores, semillas, fibras, maderas y vértebras de víbora y tiburón. 
La aplicación de pintura sobre el rostro es un rasgo característico de la comca ac (seris), aunque no es el único grupo de Sonora que lo manifiesta. Desde sus ancestros, la pintura facial ha sido empleada y transmitida por los comca ac de una generación a otra como un rasgo de identidad que aún tiene una función social en la comunidad. 

Cada dibujo que se traza sobre el rostro es considerado como un símbolo de carácter sagrado. Por esto, una señora no debe pintarse diseños de niños, de jovencitas o de un hombre, pues cada pintura tiene un mensaje, sentido y relación con una práctica cultural específica.

Tienen un maquillaje para diferentes momentos dentro de sus fiestas que duran 4 días con sus noches, sus celebraciones más importantes son las fiestas, las de la pubertad, la llegada de la caguama de los siete filos, los ritos de la muerte y los asociados con el inicio del año nuevo Seri.

Para sus ceremonias emplean zumbadores de madera, sonajas de hojalata, percutores con jícaras invertidas sostenidas sobre agua y el omichihuatli, que es un raspador o palo estriado que se raspa con otro para que suene sobre la vasija invertida. 

Entre las plantas que los seris conocen hay una que nunca tocan, pues la consideran mágica: El Cirio. Una de las leyendas seris cuenta el porqué esta tribu no se acerca a esa planta. 

El lugar donde vivían era un territorio plano, sin cerros, por eso el terreno se inundaba con frecuencia. Entonces el dios de los seris decidió formar las montañas para proteger a la gente del agua. 

Un día, hubo una gran inundación. Los gigantes huyeron hacia las montañas pero el agua los alcanzó y quedaron convertidos en cirios enormes. Desde entonces se cree que los cirios sólo crecen en las montañas.
Entre los indios seris corre aún hoy en día una leyenda. Una mujer blanca era llevada de Hermosillo a Guaymas.

El convoy fue asaltado y robaron las pertenencias, la única pasajera era ella.

Pertenecería a quien la ganara se llamaba Lola, en cambio el indio era coyote. Ver la prenda personificada en visión celeste, hizo que todo su ser se conmoviera.

La llevó con Él, la hizo su mujer y ella dio tres hijos, con lo cual estaba asegurada la secesión muerto Él, gobernó uno a uno, pasando los tres al puesto que el padre dejó vacante.

En un tiempo muy lejano, sólo existía el mar, el cielo y los animales marinos. Un día los animales se reunieron y decidieron ir hasta el fondo del mar, para traer un poco de arena y formar la tierra. Cada uno de ellos lo intentó, pero el mar era tan profundo que ninguno pudo llegar hasta el fondo. Le llegó el turno a la Caguama, que es la tortuga más grande que nunca haya existido. Se sumergió en el mar y tardó muchos días en regresar. Todos los animales le esperaban con creciente ansiedad. Pasado un mes, Caguama regresó. Había podido llegar hasta el fondo del océano y había cogido bastante tierra, pero en el camino se le había caído y sólo le quedó la tierra que se le metió en las uñas. Con esa tierra arenosa se formó la Tierra. 

El primer ser que existió fue una mujer que se llamo Koo-Mahimm Hahay'tahm, Mujer Pintada, pues su cara y cuerpo estaban decorados de color azul. Como era bonita la llamaban La Mujer que es bella. La diosa había surgido del carrizo que salía de la Tierra desde el principio de los tiempos. Un día, decidió irse de donde se encontraba y llegó hasta un lugar en el cual encontró a un hombre, se casó con Él y al año tuvo un hijo; al que siguió una niña, que tuvo como padre al Sol, pues un día la Mujer Pintada se acostó en un hueco que cavó en la arena. 

El sol la vio, fue hacia ella y la preñó con sus rayos luminosos. La cría se llamó Ahnt Kai', quien fue la diosa de las mujeres y de los niños. Le gusta volar de noche y mora en una casa blanca situada en la punta de la Isla Tiburón.

De la pareja inicial de la Mujer Pintada y el hombre que encontró nacieron hombres y mujeres. A lo largo de seis generaciones, los indios se casaron entre hermanos y hermanas. Cada matrimonio procreaba sólo dos hijos: un hombre y una mujer. En la séptima generación nació solo una niña que se casó con el hijo de un hombre de otras generaciones. La mujer procreó doce hijas y de ellas provienen todos los seris.

Antes, las familias existentes vivían disgregadas; gracias a las hermanas, que permanecieron unidas, se formó la tribu de los seris.

Los seris han conservado mucho de su música autonomotristeris, lo cual los distingue de casi todos los otros grupos étnicos de México. La música instrumental y la mayoría de los instrumentos tradicionales no siguen en uso, pero las canciones siguen siendo una parte importante de la cultura Seri moderna.

Hay varias clases de canciones, pero no todas son bien representadas actualmente, y algunas se prestan más a presentaciones publicas. Las más interesantes se cantan en situaciones privadas.

En los poblados, las casas son mayoritariamente de bloques de hormigón y techo de hormigón o amianto, aunque es posible todavía encontrar algunas viviendas de lámina de cartón. Por lo general constan de cocina, comedor, baño y uno o dos dormitorios. Este tipo de vivienda fue promovido y apoyado por el gobierno federal y estatal entre 1974 y 1984.

En los campos pesqueros todavía no es posible encontrar casas tradicionales que son para vientos de hierbas acomodadas y otros materiales (tradicionalmente carapachos de caguama) encima de un armazón de ocotillo, doblados y amarrados, los cuales forman una especie de túnel. Sirven para una sola familia y son adecuados para una vida nómada. Este tipo de construcción se utiliza en las fiestas tradicionales. 

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