domingo, 12 de junio de 2016

AJÚUUUA



Eulalio «Lalo» González Ramírez nació en Los Herreras, Nuevo León,16 de diciembre de 1921, murió en San Pedro Garza García, Nuevo León, 1 de septiembre de 2003), también conocido como «PIPORRO» o «El PIPORRO», fue  famoso actor, locutor,guionista, cantante y compositor de música norteña y ranchera, considerado como uno de los grandes cómicos de todos los tiempos dentro del cine mexicano. Jesús Martínez «Palillo» le dio el mote «El rey del taconazo» después de una temporada a su lado en el teatro Follies Bergere y debido a su creación: el baile del taconazo, conocido también como redova norteña.
Eulalio González Ramírez nació en el municipio de Los Herreras en el estado mexicano de Nuevo León el 16 de diciembre de 1921, hijo primogénito de Don Pablo González Barrera, empleado aduanal y Doña Elvira Ramírez. Pasó su infancia, debido al trabajo de su padre habitando diversos sitios fronterizos del norte de México, y es viviendo en Ciudad Guerrero (ahora bajo las aguas de la Presa Falcón), Tamaulipas donde tiene su primer contacto con la radio, hecho que lo haría soñar con ser un famoso locutor. Ya en su juventud su padre lo anima a estudiar el bachillerato en medicina, carrera que abandona, cambiándola por la de contaduría, carrera de la que no obstante haberse titulado, nunca ejerció, pues su inquietud por el periodismo lo lleva a trabajar en periódico “El Porvenir” de Monterrey, como reportero y estenógrafo, cubriendo una nota para el diario en la estación de radio XEMR-AM. En diciembre de 1942 le llega la oportunidad de convertirse en locutor de la misma, así como de conducir algunos eventos en vivo, desde cenas de gala hasta funciones nocturnas de lucha libre. También fue locutor en la XEFB, igualmente en Monterrey.
Un fugaz paso por la XEQ, hizo que uno de los programas donde participó se retransmitiera en XEW, lo que le llevó a abandonar el norte de la República para probar suerte en la capital. Las aspiraciones de Eulalio lo llevan a viajar en 1944 a la cosmopolita Ciudad de México para tratar de colocarse como anunciador en la entonces famosa" Voz de América Latina", la XEW, en donde fue aceptado pero no como locutor, sino como actor de radionovelas. A fines de la década de los 40 se hace una audición para interpretar un personaje llamado “El Piporro” en la serie radiofónica Ahí viene Martín Corona en la XEQ, estelarizada por el astro cinematográfico Pedro Infante, logrando rotundo éxito y adoptando Eulalio el mote con que seria popularmente conocido en su posterior carrera en el cine. Poco tiempo después, fue el propio Pedro Infante quien presentó al Piporro junto con todo el elenco de la serie radiofónica en el Teatro Lírico para que la gente lo conociera tal y como era. Luego de esa temporada, vinieron las presentaciones en otros teatros de revista y posteriores actuaciones en el cine.
Es debido al éxito que tuvo la serie radiofónica Ahí viene Martín Corona, que el conocido productor y director Miguel Zacarías prepara la adaptación al cine en 1951, llevando nuevamente a Pedro Infante en el rol principal y a Sara Montiel como su contraparte femenina, es el mismo Infante que le consigue a Eulalio una prueba para que realizara el mismo personaje que interpretaba en radio, después de muchas dudas, pues se trataba de un personaje sesentón, y el aspirante apenas llegaba a los 30 años de edad, después de unos pequeños trucos de maquillaje y lograr un buen sketch, logró ser contratado, para el film y su secuela filmada al mismo tiempo: El enamorado, previamente Piporro había debutado en pequeñas intervenciones, la primera de ellas en 1950 en la cinta protagonizada por la guapa checa Miroslava, La muerte enamorada, en donde también debutaría otra posterior estrella de la comedia: Mauricio Garcés.
Después de sus afortunadas participaciones en las películas sobre “Martín Corona”, Piporro siguió su carrera con papeles de soporte en cintas como: El Mariachi desconocido (1953), que le permitió alternar con uno de los cómicos de mayor renombre de la época: Germán Valdés “Tin Tan”, la trilogía de aventuras sobre El águila negra (1954), estelarizadas por Fernando Casanova, Píntame angelitos blancos (1955), que le reportó una nominación al Ariel como actor de cuadro, así como tres participaciones más al lado de su mecenas y padrino artístico Pedro Infante: Cuidado con el amor (1954), Escuela de música (1955) y Los Gavilanes (1956).
En 1955 tiene un primer acercamiento con el tipo de cine que lo haría mayormente popular, ya no como actor de reparto, sino como protagonista en los años 50 y 60, la cinta en cuestión fue Espaldas mojadas, dirigida por Alejandro Galindo y protagonizada por David Silva y Víctor Parra, y por la que ganó el Ariel, siendo ésta la primera película del cine mexicano que tocó el tema de los migrantes indocumentados, lo cual era un tema poco conocido y tratado en esos años, pues en ésta cinta se vio realmente la dura y penosa realidad de los migrantes al cruzar la frontera ilegalmente. Después de esta película participó en varias que trataban de rememorar los éxitos, muchas veces con poca fortuna, de la época de oro del cine mexicano (1936-1958), una de ellas la surrealista La nave de los monstruos (1960) de Rogelio A. González, junto a “La reina del cine fantástico” Lorena Velázquez, que terminó por ser de culto en fechas recientes; hasta que encontró la fórmula del éxito con una serie de films que trataban problemas fronterizos con los que se identificaban los habitantes del norte de México, así como los migrantes mexicanos en Estados Unidos, estas fueron El terror de la frontera (1963), El rey del tomate (1963), El bracero del año (1964), y El Pocho (1970), cinta que el mismo produce y dirige, siendo su única experiencia detrás de las cámaras. Esta película antes mencionada es una muy particular visión del sincretismo cultural y social del mundo al que se deben de enfrentar los paisanos mexicanos que hacen vida más allá de la frontera del norte. Otra cinta de mucho éxito fue La valentina (1966), en la que llevaba como pareja femenina a María Félix y en donde colabora con el argumento.
Después de filmar El pocho en 1970 (donde fungió como productor, director y actor), sufrió un boicot por parte de la Asociación de Productores Cinematográficos, retirándose casi seis años de los sets cinematográficos y enfocándose totalmente a sus presentaciones personales en televisión, plazas de toros, palenques y caravanas artísticas. Años después regresa con una estupenda comedia dirigida por Roberto Gavaldón, Las cenizas del diputado (1976), ésta tal vez fue su última cinta importante, en algunas de las posteriores secundaba a cantantes populares, pero que no destacaban en la actuación caso de Vicente Fernández, con quien hizo El macho (1987), El diablo el santo y el tonto (1987) y Entre compadres te veas (1989), nueva versión de la cinta de gran éxito Los tres alegres compadres (1952), protagonizada en su momento por Jorge Negrete, Pedro Armendáriz y Andrés Soler, aquí sustituidos por Fernández, el dominicano Andrés García y el propio Piporro, que fue el único que salió bien librado en este remake. La última película en la que participó Eulalio fue Ni parientes somos (1990), al lado del popular grupo de música norteña Los tigres del norte.
Entre sus interpretaciones y composiciones más famosas figuran: El Taconazo su canción más célebre y conocida por la cual fue conocido como "El rey del taconazo", Agustín Jaime, Melitón el abusón, Rosita Alvirez, El Güero aventado, Don Baldomero, El cascarazo, El terror de la frontera, Lucio Vázquez, Borrachera, El ojo de vidrio, El gorgorello (esta canción la compuso especialmente para su padrino artístico Pedro Infante), Los ojos de Pancha, El siete vidas, Olé, ajúa y olé (canción escrita por su afición a la fiesta brava de los toros y su amistad con algunos toreros de la época), Natalio Reyes Colás, La estrea del desello, El muchacho alegre, El abuelo yeyé, Llegó borracho el borracho, Levantando polvadera, Gumaro Sotero, Simón Blanco, Eres casado, El perro negro, Corrido de Teodoro Godínez y Chulas fronteras, que fue una de sus canciones más emblemáticas y adoptada como casi un himno de la zona fronteriza norte de México. Grabó varios discos bajo los sellos discográficos Discos Musart y Discos Orfeón.
Participó y encabezó algunas caravanas musicales a lo largo de la República Mexicana y Estados Unidos organizadas por la Cervecería Modelo-Corona y también en algunas emisiones televisivas de la entonces televisora Tele sistema Mexicano, hoy Televisa, destacando la emisión "Programa Espectacular Domecq", programa cómico musical transmitido en 1972.
En 1993 Piporro recibió la Presea Eduardo Arozamena por parte de la A.N.D.A. por sus 50 años de trayectoria artística y musical, al año siguiente tiene una actuación especial en la telenovela Agujetas de color de rosa. En 1996 actúa en la obra de teatro Ajúa 400, con la que celebró los 400 años de la fundación de Monterrey. En 1999 presenta junto a editorial Diana su libro Autobiogr... ajúa y anecdo... taconario, que relata con gracia y picardía su vida, su trayectoria artística, musical y cinematográfica. En febrero de 2003 también obtuvo el Premio Especial de la revista" Furia Musical" por su amplia trayectoria artística y musical, siendo su último reconocimiento en vida. (Un año antes este premio fue otorgado post mortem a su padrino artístico y mecenas Pedro Infante).
Eulalio González falleció el 1 de septiembre del 2003, en el transcurso de la madrugada, en su domicilio de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a causa de un infarto al miocardio. Un día antes había conducido un evento en el que le rindieron homenaje a sus amigos Manuel Esperón y Oscar Chávez en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, siendo su última aparición en público. A la fecha es considerado un ícono de la música norteña y el estereotipo del mexicano norteño-fronterizo.

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