domingo, 9 de noviembre de 2014

RESFRIADO



El RESFRIADO es una enfermedad infecciosa viral leve del aparato respiratorio superior que afecta a personas de todas las edades, altamente contagiosa, causada fundamentalmente por rinovirus y coronavirus. Los síntomas principales son estornudos, secreción nasal, dolor de cabeza, goteo y congestión nasal, ojos llorosos, picor, dolor o flema en la garganta, tos, cansancio y una sensación de malestar general. Es una de las enfermedades más comunes que, por lo general, dura entre 3 y 10 días. Aunque el resfriado común no tiene cura, los síntomas generalmente se resuelven espontáneamente en 7 a 10 días, con algunos síntomas que pueden permanecer hasta por tres semanas.

El resfriado es distinto de la gripe, una infección viral más grave del tracto respiratorio que muestra síntomas adicionales: fiebre en aumento, temblores y dolores musculares, aun cuando muchas personas confunden ambos términos.

El tratamiento del catarro consiste en el alivio de los síntomas, lo que conlleva al uso frecuente de medicamentos tanto de prescripción como de venta libre, y remedios caseros. La codeína es eficaz para tratar la tos improductiva, ya que disminuye la respuesta cerebral que desencadena la tos. El dextrometorfano, aunque químicamente emparentado con los opiáceos, no actúa sobre los mismos receptores, puede ser beneficioso en adultos con tos, pero su efectividad no ha sido demostrada en niños y adolescentes.  Aunque la hidrocodonase indica a pacientes resfriados y se ha demostrado que es eficaz para la tos en otras enfermedades, no ha sido estudiado bien en pacientes con resfriados. Los descongestionantes nasales orales e intranasales han demostrado ser capaces de aliviar los síntomas nasales con rapidez y pueden usarse en adolescentes y adultos por hasta tres días. Los antihistamínicos y los antihistamínicos combinación / terapias descongestionante pueden mejorar modestamente los síntomas en adultos, sin embargo, los beneficios deben sopesarse a los posibles efectos secundarios. Los antihistamínicos no sedantes más nuevos no son eficaces contra la tos. El ipratropio tópico, alivia los síntomas nasales en niños mayores y adultos. Los antibióticos no han demostrado mejorar los síntomas o acortar la duración del trastorno. No se recomiendan ciertas terapias complementarias y alternativas, incluyendo el uso de Echinacea y zinc, para el tratamiento de los síntomas del resfriado común. En contra de la creencia popular, la vitamina C no reduce ni previene los síntomas de la enfermedad.

El resfriado común es una enfermedad de origen viral y la epidemiología es, por lo tanto, la propia de ese tipo de enfermedades. Las infecciones del tracto respiratorio superior son muy comunes y constituyen uno de los cinco diagnósticos más frecuentes en las visitas de atención médica ambulatoria. A pesar de tratarse de infecciones leves, auto limitada y de corta duración, son la principal causa de morbilidad aguda en el absentismo laboral y escolar.
Algunos factores que influyen en la gravedad de los síntomas son: el estrés psicológico y las carencias socioeconómicas. Además, una salud débil en general u otras condiciones preexistentes, como las alergias, pueden agravarse debido a una infección. El personal de salud, incluyendo el odontológico tiene un riesgo, al menos potencial, de enfermar de una enfermedad respiratoria como el resfriado común, la gripe, etc.

La mejor forma de evitar los resfriados es mantener el sistema inmunitario en condiciones óptimas: durmiendo lo suficiente para sentirse descansado, reduciendo el estrés, llevando una alimentación adecuada y evitando el exceso de consumo de alcohol.

El pasar tiempo en un lugar cerrado con personas infectadas o en contacto cercano con una persona infectada aumenta el riesgo de contraer un resfriado. El catarro común es una infección transmitida por gotas, lo que significa que se transmite principalmente a través de la inhalación de pequeñas partículas que emite la persona infectada cuando tose, estornuda, o exhala.

La poca humedad ambiental aumenta las tasas de transmisión viral. Una teoría es que el aire seco provoca la evaporación de agua, lo que permite que pequeñas gotitas con virus puedan dispersarse a mayor distancia y permanecer en el aire por un periodo de tiempo más prolongado.

Con frecuencia el tocarse los ojos, la nariz o la boca con los dedos contaminados transmite el virus. Este comportamiento aumenta un tanto la probabilidad de transferencia de los virus de la superficie de las manos, lugar donde los virus resultan inofensivos, hacia el tracto respiratorio superior, donde pueden infectar los tejidos nasales. Algunos estudios muestran que el lavarse las manos con frecuencia y disminuir el tocar las membranas mucosas puede reducir la probabilidad de contraer un resfriado en adultos.

Aunque los resfriados comunes son estacionales, con más casos en invierno, no hay pruebas científicas de que una exposición corta al frío incremente la susceptibilidad a la infección, lo cual implica que la variación por estaciones viene dada por un cambio en el comportamiento, como por ejemplo el hecho de pasar mayor tiempo en espacios cerrados, en contacto cercano con los demás.

Un estudio demostró que la exposición al frío hace que aparezcan síntomas del resfriado en un 10% de las personas así expuestas, y que los sujetos que experimentan este efecto reportan con más frecuencia la aparición de resfriados en general que aquellos no afectados por exposición al frío.

Con respecto a la causa de los síntomas, las investigaciones en el Centro del Resfriado Común de la Universidad de Cardiff condujeron a un estudio para "probar las hipótesis de que un enfriamiento agudo de los pies causa el comienzo de los síntomas del resfriado común". El estudio evidenció que los sujetos tenían más síntomas de resfriado al cabo de 5 días, probablemente porque la constricción de los vasos sanguíneos de los orificios nasales pueden llevar a reducir la capacidad inmunológica en el tracto respiratorio superior.

Por otro lado, se sabe que en épocas invernales el movimiento rítmico acelerado de los cilios nasales disminuye en presencia del frío del otoño-invierno, lo que daría más tiempo para que los virus y las bacterias pasen a través del moco y logren infectar células corporales.

Se suma a que las aves migratorias, importantes vectores de los virus desde el otro hemisferio, dejan una estela de virus en el aire, favoreciendo la aparición de epidemias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario