Se denomina SATÉLITE a cualquier cuerpo celeste que orbita
alrededor de un planeta.
Generalmente el satélite es mucho más pequeño y acompaña al planeta en su
traslación alrededor de la estrella que
orbita.
El término satélite natural se
contrapone al de satélite artificial, siendo este último, un
objeto que gira en torno a la Tierra, la Luna o algunos planetas y que ha sido fabricado por el hombre.
En el caso de la Luna, que tiene una masa
aproximada a 1/81 de la masa de la Tierra, podría
considerarse como un sistema de dos planetas que orbitan juntos sistema binario de
planetas. Tal es el caso de Plutón y
su satélite Caronte.
Si dos objetos poseen masas similares,
se suele hablar de sistema binario en lugar de un objeto primario y un
satélite. El criterio habitual para considerar un objeto como satélite es que
el centro de
masas del sistema
formado por los dos objetos esté dentro del objeto primario. El punto más
elevado de la órbita del satélite se conoce como apoápside.
En el Sistema Solar,
los nombres de los satélites son personajes de la mitología, excepto los de Urano que son personajes de diferentes obras
de William Shakespeare.
Por extensión se llama lunas a los satélites de otros planetas. Se
dice «los cuatro satélites de Júpiter», pero también, «las cuatro lunas de Júpiter». También por extensión se llama
satélite natural o luna a cualquier cuerpo natural que gira alrededor de un
cuerpo celeste, aunque no sea un planeta,
como es el caso del satélite asteroidal Dactyl girando alrededor del asteroide (243) Ida etc.
Los siete satélites naturales más
grandes del Sistema Solar con más de 2.500 km de diámetro son las cuatro
lunas galileanas jovianas— Ganímedes, Calisto, Io y Europa—, la luna de Saturno Titán, la propia Luna de la Tierra, y el
satélite natural capturado de Neptuno Tritón. Tritón, el más pequeño de ese grupo,
tiene más masa que todos los satélites naturales restantes más pequeños juntos.
Del mismo modo, en el siguiente grupo de tamaño de nueve satélites naturales,
entre 1.000 y 1.600 km de diámetro —
Titania, Oberón, Rea, Jápeto, Caronte, Ariel, Umbriel, Dione y Tetis—, el más pequeño, Tetis, tiene más masa
que todos los satélites menores restantes juntos. Además de los satélites
naturales de los planetas, hay también más de 80 satélites naturales conocidos
de planetas enanos, asteroides y otros cuerpos menores del Sistema Solar.
Algunos estudios estiman que hasta un 15 % de todos los objetos trans neptunianos
podrían tener satélites.
A continuación sigue un cuadro
comparativo que clasifica los satélites naturales en el Sistema Solar por su
diámetro. En la columna de la derecha se recogen a efectos comparativos algunos
planetas notables, planetas enanos, asteroides y otros objetos trans neptunianos.
Los satélites naturales de los planetas tienen nombres de figuras mitológicas.
Estos son predominantemente griegos, a
excepción de los satélites naturales de Urano, que llevan el
nombre de personajes de Shakespeare.
Los diecinueve cuerpos lo bastante masivos como para haber alcanzado un equilibrio hidrostático están en negrita en la tabla
siguiente.
Los planetas y satélites menores
sospechosos, pero no probados de haber logrado un equilibrio hidrostático.
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