El texto bíblico se
refiere a SALOMÓN como el tercer y último monarca del reino unido
de Israel es decir, antes de la separación del territorio
israelita en los reinos de Judá e Israel. Hijo del rey David, Salomón logró
reinar sobre un extenso territorio durante casi cuatro décadas, posiblemente
entre los años 965 y 928.
Durante el reinado de Salomón se
construyó el primer Templo de Jerusalén y a él se le atribuye
la autoría de los textos bíblicos titulados Libro de Eclesiastés, Libro de los Proverbios y Cantar de los Cantares.
Salomón es además el principal
protagonista de leyendas posteriores y fue a su vez un importante maestro de la Cábala.
En el Tanaj y la Biblia hebrea se
lo conoce también como Jedidías.
En la Biblia se dice del rey
Salomón que:
Heredó un considerable imperio conquistado por su
padre el rey David,
que se extendía desde el Valle Torrencial en la frontera con Egipto,
hasta el río Éufrates, en Mesopotamia.
1 Reyes 4:21; Gén. 15:18; Deut. 1:7,11:24; Jos. 1:4; 2 Sam. 8:3; 1 Crón. 18:3
Tenía una gran riqueza y sabiduría. 1 Reyes
10:23.
Administró su reino a través de un sistema de 12
distritos. 1 Reyes 4:7.
Poseyó un gran harén,
el cual incluía a «la hija del faraón».
1 Reyes 3:1; 1 Reyes 11:1,3; 1 Reyes 9:16.
Honró a otros dioses en su vejez. 1 Reyes
11:1–2,4–5.
Consagró su reinado a grandes proyectos de
construcción. 1 Reyes 9:15,17–19.
En el Corán,
Salomón es considerado uno de los más importantes profetas. Los musulmanes se refieren
generalmente a él con la variante árabe, Sulayman.
Salomón fue el segundo de los hijos
que tuvieron el rey David y Betsabé.
En la Biblia, el profeta Natán informa a David de que Dios ha
ordenado la muerte a su primer hijo como castigo por el pecado del rey, quien
había enviado a la muerte a Urías,
marido de Betsabé,
para casarse con su esposa 2 Samuel 12:14:
«Has hecho blasfemar a los enemigos de Dios» literalmente: ‘has despreciado los
preceptos de Dios’. Tras una semana de oración y ayuno, David supo la noticia
de la muerte de su hijo y «consoló» a Betsabé,
quien inmediatamente quedó embarazada, esta vez de Salomón.
La historia de Salomón se narra en el Primer Libro
de los Reyes, 1-11, y en el Segundo Libro de las Crónicas, 1-9.
Sucedió a su padre, David, en el trono de Israel hacia el año 970 a. C. 1Reyes 6:1.
Su padre lo eligió como sucesor a instancias de Betsabé y Natán,
aunque tenía hijos de más edad habidos con otras mujeres. Fue elevado al trono
antes de la muerte de su padre, ya que su hermanastro Adonías se había proclamado rey.
Adonías fue más tarde ejecutado por orden de
Salomón, y el sacerdote Abiatar,
partidario suyo, fue depuesto de su cargo, en el que fue sustituido por Sadoc. Del relato bíblico parece deducirse
que a la ascensión de Salomón al poder tuvo lugar una purga en los cuadros
dirigentes del reino, que fueron reemplazados por personas leales al nuevo rey.
En la Biblia dice: “Yahvé se apareció
a Salomón… y le dijo: Pide lo que quisieres que yo te dé. Y Salomón dijo:… Da
pues a tu siervo un corazón dócil para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo para poder gobernar...." 1 Reyes 3:5,9.
"Y respondió Dios: lo he hecho conforme a tus palabras: he aquí que te
he dado corazón sabio y entendido” 1 Reyes
3:11,12. Cabe destacar que dicha sabiduría estaba basada en seguir
los mandamientos" estatutos: "Salomón amó a Yahvé, andando en los estatutos de
su padre David" 1 Reyes 3:3.
Él tenía muy claro que "La Ley de
Yahvé… hace sabio al ingenuo" Salmo 19:7.
A ese tipo de sabiduría se refería el
profeta Baruc: “Él Dios halló todos los caminos de la sabiduría, y la ha dado a Jacob, su siervo, a Israel, a quien ama.
Así apareció en la tierra la sabiduría y ha vivido con los hombres”. Baruc
3:37,38.
También el apóstol Pablo habla de
ella:
"Hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y
sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta,...la que ninguno de los príncipes de este siglo
conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor"
1 Corintios 2:6-8.
Esa "rectitud" y
"justicia" que se difundía en la sociedad al aplicar la Ley de Dios lograba
la prosperidad de su reino, alcanzando el mayor esplendor de la monarquía
israelita. Mantuvo en general la paz con los reinos vecinos, y fue aliado del
rey Hiram I de Tiro,
quien lo auxilió en muchas de sus empresas.
Emprendió numerosas obras
arquitectónicas, entre las que destaca por encima de todas la construcción del Templo de Jerusalén como lugar para la permanencia del arca de la Alianza 1Reyes 6,
aunque destaca también la erección de un fabuloso palacio, la construcción de
un terraplén que unía el templo con la ciudad de Jerusalén.
En sus construcciones participó un
gran número de técnicos extranjeros, como albañiles y broncistas de Tiro o
carpinteros de Gebal. Entre todos ellos destaca el arquitecto Hiram 1Reyes 7:13-14,
y se importaron lujosos materiales procedentes de Fenicia.
Durante el transcurso de su reinado la
monarquía hebrea tuvo su momento de mayor prosperidad y el esplendor de su
nación llamó la atención de la reina de Saba.
Se hablaba también del llamado Juicio de Salomón 1Reyes3:16-28.
Gobernante y pueblo se regían bajo la
Ley de Yahvé. El pueblo entero lo obedecía 1ª Cró 29:23. Finalmente... se había
establecido el Reino de Dios en la tierra:
“Salomón...en el trono del reino de Yahvé sobre Israel.” 1ª
Cró 28:5.
“Y se sentó Salomón por rey en el trono de Yahvé en lugar de David su padre, y fue
prosperado; y lo obedeció todo Israel.” 1ª Cró 29:23.
Vivían ‘siguiendo los preceptos del
Señor’ 1ª Re 3:20, 8:25. Dios les concedía tranquilidad en sus fronteras 1ª Re
5:4; Sal 147:14. El orden y la alegría primaban 1ª Re 4:20.
No
obstante, para consolidar el poder político de Israel en la región, contrajo
matrimonio con una de las hijas del faraón del Antiguo Egipto Siamón. Salomón se fue rodeando de todos los lujos y fue
adquiriendo la grandeza externa de un monarca oriental. Esto hizo, sin embargo,
que en la segunda mitad de su reinado cayera en la idolatría, inducido por sus numerosas esposas extranjeras.
De acuerdo con 1 Reyes 11:3, «tuvo -contrariando la Ley Deut 7:3,4- setecientas
mujeres reinas y trescientas concubinas, y esas mujeres le desviaron el corazón»
1 Reyes 11:3.
La seguridad interna
y el control de las vías de comunicación habían facilitado una
amplia expansión del comercio hebreo. Se dice en la Biblia 1Reyes 9:28
que sus naves llegaron hasta Ofir, en algún lugar del Mar Rojo,
donde cargaron 14.300 kg de oro. Tanto el rey como el pueblo se dedicaron
a comerciar; fueron atrapados por
el ansia de riquezas y cayeron en el materialismo Neh 13:26. Aquí se dio el
punto de inflexión hacia un modo de vida que posteriormente sería causa de
reproches por parte de los profetas: “andan
descarriados, todos se han pervertido. No hay quien practique el bien, no hay
ni uno” Sal 53:3. En vez de administrar justicia, los propios hebreos… “oprimían a los pobres” “acechaban… a las
personas. Sus casas estaban llenas de fraudes; con esos fraudes se han
engrandecido y se han hecho ricos…” Is 10:2; Jer 5:27; Mi 3:11.
En las transacciones, el rey
demostraba que ya no era justo. Reavivó
el tema de la esclavitud en los infieles. Permitió sacerdotes que en muchos
casos eran indignos. Se cubrió de elementos de guerra carrozas y caballos.
Aquél pecado de Salomón priorizar la obtención de riquezas por sobre
la Ley de Dios fue la causa de que a su muerte se dividiera el reino de
Israel. La división de Israel era inexorable, pero ocurriría en la generación
de su hijo 1ª Re 11:1-12.
Pero aunque cometió este pecado caer
en la vanidad, la soberbia..., se arrepintió y luego escribió el Libro de Eclesiastés para aconsejar a otros a que no
siguieran su ejemplo. Allí menciona «vanidad de vanidades, todo es vanidad» y
esto se refiere a su vida inicua.
Salomón escribe este libro como un testimonio
y ejemplo de que las cosas de este mundo no son duraderas.
Lo sucedió su hijo Roboam, cuya
madre era Naamá, ammonita. Pero pronto, la parte norte aparecería como 'rebelde'
10 de las doce tribus de Israel todas excepto Judá y Benjamín.
Así quedaría dividido el reino.
Durante la primera mitad de su
reinado, se regían bajo la Ley de Yahvé y el pueblo entero lo obedecía 1ª Cró
29:23. Pero en la segunda mitad de su reinado sus esposas extranjeras le
“desviaron el corazón” 1ª Reyes 11:3. Al poco tiempo abandonó la
"rectitud" y "justicia" que lo había caracterizado y todo
el reino fue copiando la forma de vida de las naciones vecinas priorizando las
ganancias materiales, es decir, el materialismo -Neh 13:26-.
Las construcciones emprendidas por el
rey y el boato de su corte exigían enormes contribuciones en dinero y mano de
obra, que la parte más próspera del pueblo -también ya imbuido de codicia-
no quería aportar 1ª Reyes 12:4. Los privilegios concedidos a Judá hicieron
crecer el descontento entre las diez tribus del Norte las más acaudaladas,
donde Jeroboam se hizo eco de este descontento y se puso al frente del
levantamiento que llevará más tarde a la separación de los reinos de Israel y
de Judá.
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