sábado, 6 de diciembre de 2014

NERÓN



NERÓN Claudio César Augusto Germánico Nero Claudius Cæsar Augustus Germanicus,  nació el 15 de diciembre del año 37 a. C. murió el 9 de junio de 68, fue emperador del Imperio romano entre el13 de octubre de 54 y el 9 de junio de 68, último emperador de la dinastía Julio-Claudia. Nacido del matrimonio entre Cneo Domicio Ahenobarbo y Agripinila, accedió al trono tras la muerte de su tío Claudio, quien anteriormente lo había adoptado y nombrado como sucesor en detrimento de su propio hijo, Británico.

Durante su reinado centró la mayor parte de su atención en la diplomacia y el comercio, e intentó aumentar el capital cultural del Imperio mediante la construcción de diversos teatros y la promoción de competiciones y pruebas atléticas. Diplomática y militarmente su reinado está caracterizado por el éxito contra el Imperio Parto, la represión de la revuelta de los británicos, 6061 y una mejora de las relaciones con Grecia. En el año 68 tuvo lugar un golpe de Estado en el que estuvieron involucrados varios gobernadores, tras el cual, aparentemente, lo forzaron a suicidarse.

El reinado de Nerón se asocia comúnmente a la tiranía y la extravagancia. Se lo recuerda por una serie de ejecuciones sistemáticas, incluyendo la de su propia madre  y la de su hermanastro Británico, y sobre todo por la creencia generalizada de que mientras Roma ardía él estaba componiendo con su lira, además de como un implacable perseguidor de los cristianos. Estas opiniones se basan fundamentalmente en los escritos de los historiadores Tácito, Suetonio y Dion Casio. Pocas de las fuentes antiguas que han sobrevivido lo describen de manera favorable, aunque sí hay algunas que relatan su enorme popularidad entre el pueblo romano, sobre todo en Oriente.

La verosimilitud de los documentos que relatan los tiránicos actos de Nerón es motivo de controversia en la actualidad. Separar la realidad de la ficción, en relación con los escritos clásicos, puede resultar imposible.

Nerón nació el 15 de diciembre de 37 con el nombre de Lucio Domicio Ahenobarbo en Antium, cerca de Roma. Era el único hijo de Cneo Domicio Ahenobarbo y Agripinila, hermana del emperador Calígula.

Su padre era nieto de Cneo Domicio Ahenobarbo y Emilia Lépida a través de su hijo Lucio Domicio Ahenobarbo. Cneo era nieto de Marco Antonio y Octavia la Menor a través de su hija Antonia la Mayor. A través de Octavia era por tanto sobrino de César Augusto. El padre sirvió como pretor y como miembro de la guardia personal de Calígula durante el viaje del futuro emperador a Oriente. Según Suetonio, el padre de Nerón era un asesino y el emperador Tiberio le acusó de traición, adulterio e incesto. Sólo la muerte del propio Tiberio hizo que se librase de los cargos que se le imputaron. Cneo murió de un edema en el año 39, cuando Nerón contaba con tres años de edad.

El padre de Agripinila, Germánico, era nieto de la esposa de Augusto, Livia por un lado y de Marco Antonio y Octavia por otro. Germánico era además hijo adoptivo de Tiberio. Una serie de antiguos historiadores acusan a la madre de Nerón de asesinar a su propio marido, el emperador Claudio.

Las posibilidades de que Nerón ascendiera al trono eran muy escasas, ya que su tío materno, Calígula, comenzó su reinado a la edad de 24 años, tiempo más que suficiente para tener o nombrar a sus propios herederos. Además, su madre perdió el favor de Calígula y tras la muerte de su esposo en 39 estuvo en el exilio. Calígula administró la herencia de Nerón y se la envío a su tía Domicia Lépida.

Antes de que Calígula empezara siquiera a mover la lenta maquinaria de los preparativos para su sucesión, fue asesinado junto a su esposa Milonia Cesonia y su hija Julia Drusilla en el año 41. El asesinato de Calígula elevó al trono al tío del finado emperador, Claudio quien, una vez en el poder, permitió a Agripinila regresar del destierro.

Claudio había estado casado en dos ocasiones antes de contraer matrimonio con Mesalina. Fruto de este matrimonio habían nacido Claudio Druso (muerto durante la adolescencia y una hija. Con Mesalina tuvo dos hijos, Claudia Octavia y Británico. Claudio sin embargo tuvo que asesinar a Mesalina tras el complot que esta urdiera para derrocarle. En el año 49, Claudio se casó por cuarta vez con Agripinila. Para apoyarse políticamente en un heredero, Claudio adoptó a Nerón en el año 50, pasando este a llamarse Claudio Nerón César Druso. Al ser mayor que su hermanastro Británico, Nerón se convirtió en heredero al trono.

Nerón se proclamó adulto a la edad de 14 años. Fue nombrado procónsul y entró por primera vez en el Senado, además de disertar ante la Cámara. Realizó sus primeras apariciones públicas junto a Claudio y apareció en las monedas emitidas durante el gobierno de su tío como su sucesor. Se casó además con su hermanastra Claudia Octavia.

Cuando Claudio murió en el año 54, Nerón ascendió al trono como su inmediato sucesor. Aunque existen muchas discrepancias entre los antiguos relatos sobre la muerte de Claudio, muchos de estos establecen a Agripinila como la asesina, alegando que la madre de Nerón lo envenenó. Sin embargo, no existen pruebas contundentes de dicha acusación.

Nerón se convirtió por tanto en emperador a los 16 años de edad, siendo muy joven aún. Según diversas fuentes antiguas, estuvo fuertemente influenciado por su madre durante la primera etapa de su reinado, por su tutor Séneca y por el Prefecto del pretorio, Sexto Afranio Burro. Los primeros años de su reinado se conocen como ejemplo de buena administración en los que los asuntos del Imperio se trataron de manera efectiva y el Senado gozó de influencia y poder en los asuntos del Estado.

Sin embargo, pronto se presentaron problemas debido a la competencia entre la influencia ejercida por su madre y la de sus asesores, Séneca y Burro. En el año 54 Agripinila trató de sentarse junto a su hijo mientras este parlamentaba con un delegado armenio, pero Séneca la detuvo en pos de evitar una escandalosa escena. El círculo de amigos de Nerón empezó a poner al emperador en contra de su madre y le advirtieron sobre su "sospechosa conducta". Nerón mientras, insatisfecho con su matrimonio con Octavia, inició un romance con Claudia Actea, una liberta. Cuando Agripinila tuvo noticias de la infidelidad de su hijo, trató de intervenir a favor de Octavia y le exigió que despidiera a Actea. Nerón, apoyado por Séneca, se resistió a que su madre interviniera en su vida privada.

Cuando Británico, hijo del finado emperador Claudio llegó a la edad de 14 años, Nerón lo consideró como una amenaza para su poder. Según Tácito, la denigrada Agripinila esperaba que con su apoyo, Británico se convirtiera en heredero al trono por encima de Nerón. Sin embargo, el joven murió repentina y sospechosamente el 12 de febrero de 55, el día anterior a su proclamación como adulto. Según Nerón, Británico murió de un ataque epiléptico, pero todos los historiadores antiguos acusan a Nerón de envenenarle con el vino. Tras la muerte de Británico, Octavia y Nerón expulsaron a Agripinila de la residencia imperial.

Con el tiempo, se fue volviendo más poderoso, liberándose de sus asesores y eliminando a sus rivales al trono. En el año 55, depuso a Marco Antonio Palas, un aliado de Agripinila de su puesto en el Tesoro. Palas, junto a Afranio Burro fue acusado de conspirar para derrocarle y colocar en el trono a Fausto Cornelio Sila Felix. A su vez, Séneca fue acusado de mantener relaciones con Agripinila y de malversación de fondos. Sin embargo, todos ellos fueron absueltos. A partir de ese momento, Séneca y Burro redujeron su papel político a intentar moderar el modelo de gobierno de Nerón.

En el año 58, inició una relación amorosa con Popea Sabina, la esposa de su amigo y futuro emperador, Marco Salvio Otón. Al parecer, no podía contraer matrimonio con Popea mientras su madre siguiera viva, ya que esta se opondría, así que ordenó su asesinato en el año 59, si bien Nerón no se casaría con Popea hasta el año 62 y, según Suetonio, Nerón y Popea sólo se casaron cuando esta comenzó a presionarle. Los historiadores modernos opinan que el verdadero motivo para asesinar a su madre fue que esta había conspirado contra él intentando colocar a Cayo Rubelio Plauto en el trono.

En el año 62, Burro, uno de sus asesores más importantes, murió y Séneca, por su parte, tuvo que hacer frente de nuevo a acusaciones de malversación, lo que le obligó a retirarse de la vida pública. Nerón se divorció de Octavia y la desterró, pero viendo las airadas protestas que esta acción había suscitado entre el pueblo romano, se vio obligado a llamarla del exilio. A pesar de esta aparente buena acción, Octavia fue ejecutada al poco de regresar a la capital.

Las tensiones entre el Senado y Nerón se iniciaron a partir del año 62. Nerón acusó de traición a Antistio, un pretor, cuando este habló mal de él en una fiesta. Posteriormente, Nerón exilió a Fabricio Veiento al calumniar al Senado en un escrito. Según Tácito, la conspiración de Cayo Calpurnio Pisón empezó a fraguarse ese mismo año. Con el objetivo de consolidar su poder, Nerón ejecutó a una serie de sus rivales entre los años 62 y 63, incluyendo a Palas, Rubelio Plauto y Fausto Sila.

La consolidación de su poder incluía también usurpar progresivamente las prerrogativas del Senado. Cuando inició su reinado en 54, Nerón había prometido al Senado devolverle los poderes que ostentaba durante la época republicana. En el año 65, los senadores se quejaron de que Nerón no había cumplido su promesa, lo que motivó la Conspiración de Pisón.

Poco después de su ascenso al trono en el año 55, el reino vasallo de Armenia derrocó a su príncipe Radamisto y lo sustituyó por el príncipe parto Tiridates I. Los romanos consideraron esto como una invasión parta de territorio romano y temieron cómo actuaría el entonces joven emperador ante la situación. Nerón reaccionó rápidamente enviando un ejército a la región bajo las órdenes de Cneo Domicio Corbulo. Los partos huyeron y cedieron temporalmente el control de Armenia a Roma.

La paz no duró mucho y la guerra a gran escala se inició en el año 58. El rey parto Vologases I se negó a retirar a su hermano Tiridates de Armenia e inició una invasión en toda regla del territorio armenio pero Corbulo respondió satisfactoriamente rechazándoles ese mismo año. Tiridates se vio por tanto obligado a ceder de nuevo el control de Armenia a Roma.

Nerón fue aclamado en público cuando llegaron a Roma las noticias de esta victoria. El emperador colocó a Tigranes VI, un noble capadocio, en el trono de Armenia y Corbulo, por su parte, fue nombrado gobernador de Siria como recompensa por su buena actuación en el Este.

En el año 62, Tigranes invadió la provincia parta de Adiabene. Una vez más, Roma y Partia se encontraban en guerra, situación que continuó hasta el año 63. Partia por su parte alimentó el establecimiento de disturbios por territorio sirio. Corbulo trató de convencer a Nerón para que continuara con la guerra, pero Nerón optó por intentar llegar a un acuerdo de paz mientras que en Roma crecía el enrarecimiento de la plebe debido al vulnerable suministro de grano y al déficit presupuestario.

El resultado de las negociaciones fue que Tiritades se proclamaba Rey de Armenia, pero fue coronado en Roma por el propio Nerón. En el futuro, por tanto, el Rey de Armenia debía ser un príncipe parto, pero debía ser nombrado por el emperador romano. Tiritades se vio obligado por tanto a viajar a Roma para ser coronado por Nerón y el pueblo, por su parte, se mostró contento por las vidas que se habían salvado gracias a este acuerdo de paz.

El tratado le supuso una gran victoria política que propició que el emperador se convirtiese en un personaje muy popular en las provincias orientales y también entre los partos. La paz entre Roma y Partia se mantuvo hasta el año 114, cuando el emperador Trajano invadió Armenia.

Durante la noche del 19 de julio de 64 estalló en Roma un incendio que devastó la ciudad. El fuego se inició en el sureste del Circo Máximo, donde se localizaban unos puestos que vendían productos inflamables.

Según Tácito, el fuego se extendió rápidamente y duró cinco días. Se destruyeron por completo cuatro de los catorce distritos de la ciudad y otros siete quedaron muy dañados. El único historiador que describe el incendio, de entre los que vivían en esa época, es Plinio el Viejo, mientras que los demás historiadores de la época, Flavio Josefo, Dion Crisóstomo, Plutarco y Epicteto, no mencionan el acontecimiento en sus obras.

No está realmente claro cuál fue la causa del incendio, si fue un accidente o fue premeditado. Suetonio y Dion Casio defienden la teoría de que fue el propio Nerón quien lo causó con el objetivo de reconstruir la ciudad a su gusto. Tácito menciona que los cristianos se declararon culpables del delito, aunque no se sabe si esta confesión fue inducida bajo tortura. Lo cierto es que los incendios accidentales fueron comunes en la Antigua Roma. Bajo los reinados de Vitelio 69 y de Tito Flavio Sabino Vespasiano 80, estallaron otros dos más
A finales de 67 o principios de 68, Cayo Julio Vindex, gobernador de la Gallia Lugdunensis, se rebeló contra la política fiscal de Nerón. El emperador envió a Lucio Verginio Rufo, gobernador de Germania Superior, a sofocar la revuelta y Víndex, con el objetivo de recabar aliados, pidió apoyo a Galba, gobernador de Hispania Tarraconense. Verginio Rufo, sin embargo, derrotó a Víndex y este se suicidó, mientras que Galba, por su parte, acabó siendo declarado enemigo público.

Nerón había recuperado el control militar del Imperio, pero esto fue utilizado en su contra por sus enemigos en Roma. En junio de 68, el Senado votó que Galba fuera proclamado como emperador y declaró «enemigo público» a Nerón, utilizando para ello a la Guardia Pretoriana, que había sido sobornada, y a su prefecto Ninfidio Sabino, que ambicionaba convertirse en emperador.

Según Suetonio, Nerón huyó de Roma a través de la Vía Salaria. Sin embargo, a pesar de haber huido, Nerón se preparó para suicidarse con ayuda de su secretario Epafrodito, quien lo apuñaló cuando un soldado romano se aproximaba. Según Dion Casio, las últimas palabras de Nerón demostraron su amor a las artes.

¡Qué artista muere conmigo!

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