El MERENGUE es un género musical bailable
originado en la República Dominicana a principios del siglo XIX.
Es muy popular en Hispanoamérica,
donde es considerado, junto con la salsa, como uno de los grandes géneros
musicales bailables que distinguen el gentilicio latinoamericano.
En sus orígenes, el merengue
dominicano era interpretado con instrumentos de cuerda bandurria y/o guitarra.
Años más tarde, los instrumentos de cuerda fueron sustituidos por el acordeón,
conformándose así, junto con la güira y la tambora, la estructura instrumental
del conjunto de merengue típico. Este conjunto, con sus tres instrumentos,
representa la síntesis de las tres culturas que conformaron la idiosincrasia de
la cultura dominicana. La influencia europea viene a estar representada por el
acordeón, la africana por la tambora, que es un tambor de dos parches, y la
taína o aborigen por la güira.
Aunque en algunas zonas de la
República Dominicana, en especial en el Cibao y en la subregión Noroeste, hay
todavía conjuntos típicos con características similares a aquellos pioneros,
este ritmo fue evolucionando durante todo el siglo XX. Primero, con la
introducción de nuevos instrumentos como el saxofón y más tarde con la
aparición de orquestas con complejas secciones instrumentales de vientos.
La evolución del merengue de letra
decente para amenizar una de sus rumbas. A partir de entonces, se diseminó muy
rápidamente por todo el país. En 1875 El Presidente Ulises Francisco Espaillat,
quien en sus muchos escritos contra el merengue inició una campaña contra el
merengue por sus bailes y letras explícitas, pero fue totalmente inútil pues ya
el baile se había adueñado del Cibao donde se hizo fuerte a tal punto que se
asocia hoy esta región como cuna del merengue.
Como fueron músicos cultos los que
fijaron la forma musical del nuevo merengue, los músicos populares trataron de
imitar y seguir este modelo, mientras que el hombre de campo continuó tocando
el merengue en su forma original. Esto dio origen a dos formas de merengue: el
merengue folclórico o típico, que aún se encuentra en los campos, y el merengue
de salón, propio de los centros urbanos. De esta manera, desplazó a algunos
otros bailes típicos como la tumba, que requería gran esfuerzo físico y mental,
mientras que la coreografía del merengue, en la que el hombre y la mujer no se
sueltan nunca, era bastante simple, aunque poco a poco fueron desarrollándose
diversas figuras para este baile de salón.
El merengue
de cuerdas guitarra, acordeón, güira y tambora es la primera manifestación del
ritmo, en su fase primitiva, pero con la llegada del acordeón por la costa
norte desde Alemania, este instrumento novedoso entonces y de mayor sonoridad
que la guitarra, poco a poco la sustituiría, dando paso al formato que, en la
zona norte, adquiriría el nombre de "Perico Ripiao". Dicho nombre
surge en un lugar de Santiago capital del Cibao, al norte de la isla, donde
pernoctaban los campesinos que se trasladaban a la ciudad a vender sus
productos, llamado "El Hospedaje". Allí existían centros de diversión
donde fundamentalmente se presentaban los grupos que ejecutaban el merengue de
acordeón. Entre estos centros el más popular era uno llamado "Perico
Ripiao". Es por esto que adquieren el nombre de grupos de "Perico
Ripiao". El Perico Ripiao(también es conocido como el merengue típico fue
una de las primeras formas de merengue y su origen está en los campos del Cibao
y la Línea Noroeste, y se toca con güira, tambora y acordeón. Los cantos del
Perico Ripiao son diferentes al merengue de orquesta o de banda. Los versos
simples con frases poéticas toman a veces forma de décimas o de cuartetas,
donde los versos tercero y cuarto son repetidos pero en orden inverso el verso
tercero se convierte en sexto y el cuarto en quinto. El Perico Ripiao tiene un
ritmo rápido y es mucho más popular en el Cibao en
los campos cibaeños que en Santo Domingo, la capital dominicana. El desarrollo
musical del merengue se dio principalmente luego de ser admitido por la élite
social de República Dominicana. Dicha admisión se dio fundamentalmente con la
llegada al poder de un amante del ritmo, el dictador Rafael Leonidas Trujillo Régimen establecido desde 1930 hasta 1961. Trujillo,
de origen humilde y conocedor del género, empleó el merengue como parte de la
estrategia de promoción de su gobierno a nivel nacional y lo convirtió en la
Música Nacional obligada en los actos sociales y oficiales. Para lograr esta
introducción en las clases de la intelectualidad y poder económico, utilizó la
creatividad de músicos excepcionales de la talla de Julio Alberto Hernández quien,
junto a otros músicos de alta formación y conocedores del movimiento musical
internacional, transformaron el merengue rural o Perico Ripiao en un merengue
de salón estructurado sobre la base de una gran orquesta al estilo Big Band, pero manteniendo
la base rítmica original. En este tipo de merengue se destacan las Orquestas
Santa Cecilia y San José, como las principales de la época. En los 40 y 50 el
maestro dominicano Luis María Frómeta Pereira, Billo Frómeta, contribuyó a popularizar el ritmo en Venezuela y Colombia. Con la caída del régimen de Trujillo llegan los procesos de
influencia de la música anglosajona que ponen al merengue en la obligación de
transformarse en una música más cercana a la juventud. Es cuando surgen dos
jóvenes músicos inquietos, uno de academia y otro de las entrañas mismas del
pueblo: Félix del Rosario y Johnny Ventura. El primero, músico militar gran conocedor del
jazz, y el otro un carismático gran creativo y músico innato. Ambos se encargan
de hacer el merengue menos sofisticado y adaptado a lo que pedía la juventud de
los años 60. Esta es la etapa donde surge el combo: orquesta de unos 14 músicos
con un frente de bailadores y coristas.
En la década de los 50, el merengue
comienza a adquirir ribetes de producto mercadológico organizado, tal y como
demandaba la música a nivel internacional. El primero en revolucionar el género
fue Johnny Ventura, con la formación en los inicios de los años 60 de El Combo
Show, impregnando nuevos colores al ritmo y modernizando el género en todos los
aspectos. Esto se verifica principalmente con el surgimiento de la orquesta de
Wilfrido Vargas y "Los Beduinos", de la mano de su productor
Bienvenido Rodríguez. Con el nivel profesional del personal humano de la
estructura formada por este productor, se pudo aceptar por la juventud latina
de la época, que vivía el boom de la Fania All Star en Nueva York y La Dimensión Latina de
Venezuela. Cabe destacar el estelar aporte musical que recibió el género por
parte de los armadores musicales del movimiento Beduino: Jorge Taveras, Sony Ovalle, Wilfrido
Vargas y Juancho Viloria. Esta
estructura bajo el sello de Karen Records se convirtió en el laboratorio de lo
que seria la Época Dorada del Merengue: Los años 80. En esta fábrica de
talentos se descubrieron los líderes futuros del merengue, ya que tanto
Wilfrido como Bienvenido se dedicaron a captar talentos y a construir
agrupaciones satélites a Los Beduinos; tal es el caso de Fernando Villalona,
Bonny Cepeda y los Kenton surgido del grupo "Los Hijos del Rey". Es
así como a finales de los 70 el merengue empieza el período llamado Dorado, la época de oro,
caracterizado por la aparición de nuevas agrupaciones, sonidos y carácter que
llamaron la atención gracias a sus melodiosas canciones. Este movimiento no
solo fue en Quisqueya, sino que contagió a Borinquen y al tiempo que se formaba
en Santo Domingo Los Beduinos, en San Juan, un grupo de jóvenes liderados por
cuatro universitarios formaban un pequeño grupo conocido como "El Conjunto
Quisqueya", el cual tuvo un éxito rotundo por el estilo picaresco de su
frente de cantantes y sus arreglos sumamente modernos para su época. La década
de los 80 inicia con una efervescencia nacional del merengue, toda la República
Dominicana estaba inundada de orquestas de merengue y el movimiento se expandió
con fuerza a Nueva York, donde también se formaron agrupaciones de primera
línea, que influyeron bastante en el ritmo por sus fusiones con ritmos
caribeños y el rock and roll, tales como La Gran Manzana y La banda de Nueva
York.
Esta época de gloria del merengue fue
liderada por dos arreglistas jóvenes que marcaron la modernización del género: Ramón Orlando y Manuel Tejada.
Dos músicos de una fuerte preparación académica que dominaron con su estilo
toda la época dorada y fueron los productores musicales de las principales
orquestas de merengues dominicanas y extranjeras.
En el último tercio de la década
dorada, la base rítmica del merengue sufre un cambio que lo simplifica
musicalmente llamado "merengue a lo maco" por ser popularizado por
"Los Hermanos Rosario" y es cuando
surge la Coco Band que, con un merengue rítmicamente más rico y de una
estructura musical sencilla, logra un auge extraordinario en la juventud
dominicana que demandaba un nuevo esquema musical del género, que se había
caracterizado por llevar, mediante adaptaciones, baladas populares
internacionalmente, a ritmo de merengue. Este nuevo estilo de merengue al
estilo Coco Band se caracterizó por presentar una lírica fundamentada en los
refranes populares dominicanos, por lo que su expansión externa fue limitada.
Paralelamente, y bajo el auspicio o por la influencia de creativos como Jossie
Esteban y Ringo Martínez, surgieron agrupaciones en Puerto Rico que generaron en la isla una fiebre
que desplazó en gran medida el merengue dominicano del mercado internacional,
ya que presentaba un estilo de una lírica más comercial, internacionalmente.
Algunos de los artistas más destacados
del género son: Juan Luis
Guerra, Toño Rosario, Fernando Villalona, Wilfrido
Vargas, Johnny
Ventura, Sergio Vargas, Los Hermanos Rosario, Milly Quezada, Los Melódicos,
Conjunto Quisqueya, Víctor Roque
& La Gran Manzana, Grupo Manía, Dionis
Fernández & El Equipo, El Zafiro, Bonny Cepeda, Pochy Familia
& su Coco band, Eddy Herrera, Freddy Kenton, Héctor Acosta, José Peña
Suazo & La Banda Gorda, Rubby Pérez, Sandy Reyes, Jossie
Esteban & la Patrulla 15.
Por otra parte, pero no menos
importante, encontramos también el merengue
hip-hop, el cual se inició en la década de los años
noventa. Este género nacido a partir del merengue tuvo una gran
oleada de fanáticos y seguidores, la mayoría de ellos jóvenes.
El merengue hip-hop tuvo como principales protagonistas las agrupaciones “Ilegales”,
“Sandy y Papo”, “Proyecto Uno”,
“Sin Fronteras”, “Banda La Bocana”, entre
otras agrupación INES LA MAS TOP es. Estos nuevos colores musicales fueron
introducidos bajo la conceptualización musical de los maestros Víctor Waill y
Manuel Tejada, los principales ideólogos de esta evolución que hoy es la que
mantiene vivo el ritmo en la juventud del mundo.
El merengue ha sido adoptado por otras
culturas, que si bien poseen otras manifestaciones musicales, eligieron este
género como base de desarrollo de nuevos sonidos y fusiones. Aunque influenciados
por maestros del merengue y figuras prominentes de la época de oro del merengue
en suelo dominicano, lograron darle un estilo propio y llevarlo a un nivel
internacional y de respeto. Uno de estos exponentes es el puertorriqueño Elvis Crespo,
ex corista del grupo Manía. El Merengue también se ha aclimatado en otros
países de Latinoamérica, como Argentina -donde se fusionó con la tarantela
proveniente de inmigrantes italianos y el paso doble de España,
formando así en la década de los 90 al "Cuarteto" oriundo de la
provincia de Córdoba. También en Honduras, Colombia y Venezuela y España especialmente en la Islas
Canarias, donde existen agrupaciones con repertorio de merengue.
En la actualidad, el merengue es el
ritmo latino que más se fusiona y se adapta a las nuevas tendencias rítmicas
juveniles. Ya que, usando como patrón el merengue
house o merengue
hip-hop de los 90 al estilo "Ilegales" se le ha impregnado vitalidad
y colores que aseguran su propia vigencia generación tras generación. También
estaría llegando a diferentes países no americanos como España o Japón.
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