viernes, 27 de febrero de 2015

HERÁLDICA



La HERÁLDICA es la ciencia del blasón: «blasón» se define como el «arte de explicar y describir los escudos de armas de cada linaje, ciudad o persona»). Es también un campo de expresión artística, un elemento del derecho medieval y de las dinastías reales hasta nuestros días. Más recientemente, ha sido admitida dentro de las ciencias anexas de la historia junto con la diplomática, la falerística, la sigilografía y la vexilología.

Se desarrolló durante la Edad Media en toda Europa hasta convertirse en un código coherente de identificación de personas, progresivamente incorporado por estamentos de la sociedad feudal como la nobleza y la Iglesia Católica para la identificación de linajes y miembros de la jerarquía, siendo igualmente adoptado por otros colectivos humanos, como gremios y asociaciones, además de ser adoptado para la identificación de ciudades, villas y territorios.

Siguiendo a Alberto Montaner Frutos, la heráldica es un sistema de comunicación que forma parte del diasistema de la emblemática y está formado por signos constituidos por armerías escudos de armas. Estas armerías están conformadas por cuatro conjuntos de elementos repertorios paradigmáticos: el campo normalmente limitado por la representación de un escudo, aunque no siempre, que solo excepcionalmente posee valor distintivo; las particiones del campo, que delimitan zonas en su interior; las señales, también denominadas muebles figuras geométricas u objetos y los esmaltes, o colores heráldicos, que se dividen en metales oro y plata y colores: gules, azur, sable, sinople y púrpura. A partir del siglo XIV aparece un cuarto repertorio paradigmático, el de los ornamentos exteriores al campo, que pueden situarse encima del escudo el timbre, que tiene como formas básicas la corona y el yelmo, este último con o sin cimera, a sus lados, sosteniéndolo soportes o tenantes, cuya distinción es irrelevante, rodeándolo collares, cintas, cordones... o enmarcándolo como el caso de mantos y pabellones. Estos elementos paradigmáticos se seleccionan para formar signos sintagmáticos según ciertos principios, como la que prescribe que no se utilice en el campo y las señales esmaltes del mismo grupo colores y metales, sino combinar metal y color.

Blasón es una palabra de origen oscuro, puede ser que venga de alguna lengua franconia de la palabra blâsjan antorcha encendida, gloria), o más probablemente del latín blasus significando ‘arma de guerra’. “Blasonar” significa describir las armerías siguiendo las reglas de la ciencia heráldica. En un estricto sentido, el blasón es, entonces, un enunciado que puede ser oral o escrito. Es la descripción de las armerías hecha en un lenguaje técnico, el lenguaje heráldico. El blasonamiento es la acción que consiste en describir las armerías y por tanto de enunciar el blasón que representa. La ciencia del blasón es muy antigua, se funda menos de un siglo después que se estableciera el uso de armerías en la Edad Media. En esgrima, los blasones amarillo, rojo, azul... son exámenes que permiten probar un nivel de técnica adquirida, de arbitrar o de participar en ciertas competencias. Algunos son distribuidos igualmente después de una victoria. Se expresan en una pieza de tela cuyo color cambia siguiendo el nivel en el codo o añadida al hombro desarmado.

Las armas son emblemas pintados en un escudo que deben poder ser descritas en la lengua del blasón, y que designan a alguien o a algo. Tienen el mismo rol que una marca, logotipo o nombre propio: son la manera heráldica de identificar, representar o evocar una persona, física o moral casa o familia, ciudad, corporación.... Las armas son consideradas generalmente como la propiedad intelectual de esta persona, que es el titular.

El escudo es el elemento central y principal de las armerías, es el soporte privilegiado sobre el que se representan las armas. Sin embargo, diversas armas pueden ser representadas en un mismo escudo, sin necesariamente representar a una sola persona: puede ser la unión de dos armas representando un matrimonio o la superposición de numerosas armas. Un escudo representa entonces unas armas o una alianza de armas. En todos los casos, el escudo delimita gráficamente el sujeto del que habla la composición y es suficiente para identificar las armas o una alianza.

Las armerías siempre en plural son aquellas que están representadas gráficamente sobre un objeto armado ejemplo: el escudo. Las armerías comprenden el conjunto de la panoplia formada por el escudo, que designa al sujeto, y sus eventuales ornamentos exteriores soporte, corona, collar de orden..., que dicen algo sobre el sujeto. Algunos ornamentos exteriores (cimeras, tenantes) forman parte de las armas y están asociadas sistemáticamente), algunos son arbitrarios o fantásticos lambrequines, símbolos alegóricos o votivos, pero la mayor parte son la representación heráldica de títulos, de cargos o de dignidades: son atribuidos oficialmente y pueden variar según el estado del titular en un momento dado.

Blasonar significa describir las armerías. El blasón es el resultado de hacerlo: es la descripción en términos heráldicos de todo lo que es significativo en las armerías, y más específicamente en el escudo. La correspondencia entre un blasón y su representación es el eje de la heráldica: la descripción de un blasón debe permitir representar correctamente las armerías y la lectura correcta de las armerías debe conducir a un blasón que rinda cuentas sobre sus rasgos significativos. Dos representaciones o armerías son equivalentes si responden al mismo blasón, son por tanto las mismas armas, aunque puede haber muchas maneras equivalentes de blasonar las armas.

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