El XOLOITZCUINTLE es una raza canina prácticamente sin pelo con promedio de vida entre 12-14 años,
de origen en México;
es presentado en tamaño toy, estándar y mediano. Se le conoce por su endemismo en este país y su estrecha relación
con la cultura mexica. Su
popularidad no es muy alta, comúnmente porque su falta de pelaje no es
agradable para algunas personas, pero para otras y muy especialmente entre los
criadores de xolos, cada ejemplar es muy preciado y valioso, llegando el valor
de un xoloitzcuintle con pedigree a oscilar por los dos mil dólares, debido también a su inmenso valor
histórico, cultural y biológico, y a su relativa escasez en comparación con
otras razas.
Existe otra variedad con pelo. Los perros que nacen con pelo siguen
siendo xoloitzcuintles puros, y al cruzar a estos con uno sin pelo, también
tienen crías sin pelo. En una camada pueden nacer cachorros de las dos
variedades. Se le agrupa en los tres tamaños. Las dos clasificaciones mayores
se destacan como perros guardianes, el miniatura como perro de compañía.
El término xolotl conlleva varios significados, pero todos
relacionados a la misma raíz etimológica. Xólotl en sí es el dios mexica de la vida y la muerte, que
comúnmente era asociado con figuras monstruosas, también significando el
término "monstruo". El Xoloitzcuintle también es llamado perro
pelón mexicano o perro azteca.
Este perro, natural de México,
es una raza muy antigua, originándose, según algunos cálculos, hace más de tres
mil años. En la Mitología mexica, se creía que los
xoloitzcuintles acompañaban a las almas de los difuntos cuando viajaban al Mictlán,
el inframundo, por lo que eran sacrificados y enterrados junto con los muertos
a los que debía guiar. Hay leyendas que hablan de que Xólotl le dio el
xoloitzcuintle como regalo al Hombre, habiéndolo fabricado de una astilla del Hueso de la Vida, el hueso
del que toda vida fue creada. Debido
a esto era considerado sagrado por los aztecas, manifestándose esta adoración
en muchas representaciones esculturales y pictográficas.
En el territorio mexicano la primera
manifestación encontrada de un perro fue en la Cueva del Tecolote en Huapalcaco,
Estado de Hidalgo 3500 años a. C. Hay evidencias de que diferentes culturas
mesoamericanas tuvieron contacto con perros; entre ellas los tlaxcaltecas,
mayas, zapotecas, mexicas, por citar algunas. Fray Bernardino de Sahagún en el
Códice Florentino escrito en los años 1500’s ya menciona a estos perros de la
siguiente manera: “Otros perrillos criaban que llamaban xoloitzcuintle que
apenitas ningún pelo tenían, y de noche abrigábanlos con mantas para dormir.
Estos perros no nacen así sino que de pequeños los untan con resina, que se
llama óxitl aguarrás, y con esto se les cae el pelo quedando el cuerpo muy
liso. Otros dicen que nacen sin pelo en los pueblos que se llaman Teotlixco y
Toztlan.
Se cree que los perros fueron un
alimento tradicional en la cultura mexica. El propio Hernán Cortés reportó
cuando llegó a la ciudad de Tenochtitlán en 1519, "unos pequeños perrillos
se criaban para alimento" donde se vendían junto con otros alimentos en
los mercados callejeros de las ciudades. Estos perros típicos de la cocina
mexica se denominaban "itzcuintlis", y dado el parecido con la
palabra "xoloitzcuintli" se cree que estos últimos eran consumidos.
Después de la colonización europea, este
tipo de perro estuvo muy cerca de desaparecer, siendo rescatado de la extinción por la apreciación hacia este perro de
los miembros de la FCM, la cual
inició un programa de registro y reproducción el 1 de mayo
de 1956. A pesar de que fue
exhibido en las competiciones de belleza canina, en los Estados
Unidos desde 1883, y
aceptado en las federaciones más respetadas, no logró gran aceptación popular.
A mediados del siglo XX su popularidad en México tuvo un renacer, llegando a ser
admitido en muchas federaciones caninas mexicanas. En el presente es reconocido
por muchas de las más distinguidas federaciones en otros países y federaciones
internacionales, como la FCI, aunque en algunos
países, como en los Estados
Unidos, no tiene tanta aceptación.
Personalidades como Diego Rivera y Frida
Kahlo criaron estos ejemplares como mascotas, convirtiéndolos también en
animales de culto e inspiración para su obra. Son buenos perros de compañía y
guardianes del hogar, dependiendo del tamaño. A pesar de no tener una
apariencia atractiva, el xolo es popular entre algunos por su inteligencia es
fácil de educar, su resistencia y su carácter amigable. Aparentemente, aquellas
personas que aprecian al perro como compañero fiel son las que le han dado una
nueva ola de popularidad en la actualidad. Suelen ser muy deportistas, buenos
vigilantes y singularmente tranquilos con la gente.
La raza tiene un rango de peso de 4 a
20 kg. Su falta de pelaje causa una mayor pérdida de calor corporal, por lo que
su cuerpo se ve obligado a mantener una temperatura de alrededor de unos
40 °C. Su apariencia es similar a la del Pharaoh Hound,
con un cuerpo esbelto, ojos estirados, orejas triangulares y rectas y un largo
cuello. En términos de pelaje, diferentes individuos pueden presentar
diferentes grados de crecimiento de pelo.
Aunque la piel está expuesta a
lesiones, las heridas y fisuras se curan rápidamente. Además, no necesita
cuidados del pelaje, sólo en algunas ocasiones requieren una ducha caliente.
Entre las ventajas de su falta de pelo están que no causan problemas a la personas
con alergia al pelo canino al contrario, se cree que ayuda a los problemas de
alergia y que las molestias frecuentes en otros perros, como pulgas y
garrapatas, son eliminadas. Sin embargo, también es cierto que un ejemplar de
la variedad del xoloitzcuintle con pelo es idéntico a un ejemplar desnudo salvo
por el pelaje. Sin embargo, como estos no han sido sujetos seleccionados, el
pelaje puede presentarse en distintas longitudes. El pelaje más valorado es un
pelaje corto y de colores sólidos en una amplia gama, con manchas blancas en
pecho y dedos. Por otra parte, las orejas también marcan una diferencia, ya que
la mayoría de los xolos con pelo tienden a no parar las orejas, a pesar que sus
hermanos desnudos sí lo hagan.
Ante la falta de pelo, la piel del
xoloitzcuintle es extremadamente sensible, por lo que requiere de la aplicación
de crema humectante o pomadas calientes, de 2 a 3 veces por semana. En caso de
una exposición constante al sol, el dueño de la mascota tendrá que untar
bloqueadores para evitar quemaduras.
Estos xolos con pelo son perros
modestos, es decir, a la vista no tienen la espectacularidad que tienen los
xoloitzcuintles "desnudos". Se podría decir incluso que son perros
"corrientes" o mestizos, ya que conservan una estructura fenotípica
similar al perro prehispánico o mesoamericano, del cual se cree surgió el
xoloitzcuintle original.
Genéticamente, los xoloitzcuintle sin
pelo están caracterizados por la falta de pelo y algunos dientes, un fenotipo
que se denomina Displasia Ectodérmica Canina, y que es heredado como un
carácter monogénico autosómico semi dominante. Esto quiere decir que el rasgo de
falta de pelo es determinado por un sólo gen de un cromosoma no-sexual, y que
este gen tiene dominancia parcial. Es
a causa de la dominancia parcial que los xolos tienen un poco de pelo en la
cabeza y la cola. Los xolos sin pelo siempre son heterocigotos Hh es decir, su
genotipo se compone por un gen dominante no tener pelo y un gen recesivo tener
pelo ya que tener dos genes dominantes resulta ser letal. Los homocigotos
dominantes HH no se gestan, probablemente porque el gen afectado denominado
FOXI3 es importante en la formación del ectodermo. Las cruzas entre dos xolos
con pelo hh sólo puede producir un xolo con pelo, por ser un carácter producido
por la expresión de un gen recesivo. De acuerdo a las leyes de la genética de Mendel, la cruza entre un xolo con pelo y un xolo sin
pelo tiene un 50% de probabilidad de producir xolos sin pelo y 50% de
probabilidad de producir xolos con pelo Hh, hh, Hh, hh, y la cruza entre dos
xolos sin pelo tiene un 50% de probabilidad de producir xolos sin pelo y 25% de
probabilidad de producir xolos con pelo HH, Hh, Hh, hh el otro 25% de
probabilidad siendo los homocigotos dominantes, que mueren antes de nacer. Cabe
mencionar que la única raza de perros sin pelo que resulta de un gen recesivo
es el terrier sin pelo americano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario