LA GNOSIS O ILUMINACIÓN, en sentido amplio, significa
adquisición de nueva sabiduría o entendimiento,
acompañado de una sensación de plenitud.
Conviene diferenciar, sin
embargo, los dos conceptos distintos que cubre esta acepción:
La iluminación intelectual. En este
sentido, es esclarecimiento interior, experimental o racional, pero no místico.
Es poner en claro, llegar al fondo y dilucidar un asunto o una doctrina. Se
debe reconocer la diferencia entre iluminación y aprendizaje que
también es la adquisición de nuevo conocimiento.
La iluminación espiritual, que —en
sentido religioso— es la experiencia de lo divino.
Esta experiencia se manifiesta en paz, amor, felicidad o
sentido de unidad con el universo. Es un esclarecimiento interior, que puede
ser místico o
no.
En algunos contextos se utiliza el término autorrealización, que es un calco del idioma inglés.
En la
tradición filosófica occidental, la iluminación se ve como una fase en la
historia cultural marcada por una fe en la razón, generalmente acompañada por el rechazo a la fe manifestada en la religión institucional. Esto se dio en el siglo XVII en Europa y se conoció como Era de la Razón o Ilustración.
El concepto
también aparece en las religiones brahmánicas, como en la tradición de la cábala en
el judaísmo, mismo que se adquiere al meditar sobre las
características del árbol de la vida, en
el misticismo cristiano, y en la tradición sufí del islam.
Un buda, o alguien totalmente iluminado, es considerado
como un ser sensible que ha desarrollado todas las cualidades positivas, y ha
erradicado todas las negativas. Según la tradición theravāda, la iluminación total de un buda no es posible para la mayoría, en contraste con las
tradiciones del majāiāna, que afirman que todo ser humano tiene el
potencial por lograr la total iluminación y la budeidad.
La
iluminación en el hinduismo se considera como la unión de la persona con todo
el universo. Es decir, el sujeto que experimenta la iluminación se percibe a sí
mismo como una parte integrante, y no separado del resto de la existencia, ya
que para el hinduismo místico, todo es uno, no existe la dualidad, ni siquiera
entre Dios y los hombres. Iluminación es darse cuenta de que estamos unidos a
la divinidad, y por lo tanto, a toda su creación.
La lámpara simboliza la disipación de
las tinieblas con su luz, porque desde hace miles de años, la luz y su contrapartida,
la oscuridad, han sido manejadas por las religiones como un elemento de carácter
mítico-arquetípico.
Estas religiones fueron originalmente
orientales; el fin último del budismo es alcanzar la iluminación o satori y la oscuridad se equipara a ignorancia o, en terminología budista, avidya, que es un error de base en la percepción del
mundo. De hecho, la ignorancia u oscuridad constituye la esencia de
la Segunda Noble Verdad del budismo. La oscuridad está personificada por Mara,
el diablo.
Buda se crio en el seno del hinduismo,
religión que al igual que el budismo, persigue la iluminación como fin último
de sus practicantes.
Otras religiones orientales, como el yainismo,
persiguen asimismo la iluminación de sus fieles.
A partir del siglo
I d. C., a través de los Padres de la Iglesia, la luz se transforma
en un elemento metafísico relacionado con la verdad infundida por Dios.
Las antorchas, velas, candelabros,
lámparas están integradas en las ceremonias religiosas. En Grecia ardía
constantemente una lámpara de oro en el Erecteón de la Acrópolis.
En Argos se enterraban bajo tierra lámparas
encendidas para que alumbrara el camino de Perséfone por los infiernos.
En las iglesias de muchas religiones
comienza la ceremonia encendiendo las velas y lámparas.
En el bautismo católico los padres
llevan una vela que alumbra el camino hacia la luz. El día de difuntos, en
muchas regiones, se tiene la costumbre de encender velas y lámparas de aceite.
En los funerales se ponen cuatro velas o lámparas
actualmente alrededor del ataúd y se encienden velas a las imágenes religiosas y en Sudamérica a las animitas
como una forma de solicitar sus favores.
Así mismo, la lámpara es el Símbolo
del desarrollo de la civilización y la cultura humana a lo largo de los siglos.
Algo interesante es que los caricaturistas muestren el surgimiento de una idea en
un personaje colocando en el globo de los pensamientos una bombilla encendida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario