El JUDO o yudo
es un arte marcial y deporte de combate de origen japonés.
El término japonés puede traducirse
como «el camino hacia la flexibilidad». Este arte marcial fue creado por el
maestro Jigorō Kanō en 1882. El maestro Kano
recopiló la esencia técnica y táctica de dos de las antiguas escuelas de
combate cuerpo a cuerpo japonés o jujitsu,
estas fueron la Tenjin Shin'yō-ryū, y la Kitō-ryū, que se basaban en la lucha
cuerpo a cuerpo y que eran practicadas por los guerreros medievales en armadura
o samurái en el campo de
batalla, hasta el inicio del siglo XIX en el Japón. Logrando
reunirlas en una sola; el Judo; dentro de su escuela, el Kodokan.
Actualmente, el judo es la única arte
marcial que es deporte olímpico permanente, pues se incluye en todas las
ediciones olímpicas. En su forma deportiva se especializa en los lanzamientos,
las sumisiones y las estrangulaciones. No obstante, en su práctica integral no
ha dejado de lado los golpes, los desarmes, varias luxaciones articulares, el
uso de los puntos de presión y los métodos de reanimación, lo que lo hace muy
apropiado para el uso por fuerzas de seguridad, cascos azules, policías,
militares, paramédicos, etc. El judo es uno de los cuatro estilos principales
de lucha deportiva más practicados hoy en día en todo el mundo. A partir del
judo kodokan se han derivado las actuales formas de jujutsu europeo, ju jitsu
americano, jiu jitsu brasileño, sambo ruso, nihon tai jutsu y krav magá. Esto
se debe a que expertos en judo formados en Japón o sus discípulos a lo ancho
del mundo han tenido fundamental aporte para la formación de estas otras
formas. Los practicantes de este arte son denominados «judocas» o «yudocas».
La UNESCO declaró el judo como el
mejor deporte inicial formativo para niños y jóvenes de 4 a 21 años, ya que permite una educación física
integral, potenciando, por medio del conocimiento de este deporte, todas sus
posibilidades psicomotrices ubicación espacial, perspectiva, ambidextrismo,
lateralidad, lanzar, tirar, empujar, arrastrarse, saltar, rodar, caer,
coordinación conjunta e independiente de ambas manos y pies, etc. y de relación
con las demás personas, haciendo uso del juego y la lucha como elemento
integrador-dinamizador e introduciendo la iniciación técnico-táctico-deportiva
de forma adaptada; además de buscar un acondicionamiento físico general,
idóneo.
Asimismo, el COI Comité Olímpico
Internacional lo considera el deporte más completo y que promueve valores como
la amistad, la participación, el respeto y el esfuerzo por mejorar, a similitud
de la natación y la gimnasia artística.
Muchos estudios han demostrado los
beneficios de la práctica del judo especialmente en niños hiperactivos, con
problemas mentales o en niños y adolescentes procedentes de familias
disfuncionales, que presentan problemas de conducta tanto leves como severos,
siendo el judo una de las disciplinas deportivas más recomendadas para estos
casos.
Teniendo en cuenta que la mayoría de
los jóvenes son agresivos por falta de autoestima; luego entonces, una persona
con buena autoestima no tiene necesidad de ser agresiva. En este sentido la
práctica sistemática de este arte marcial, contribuye decisivamente a aumentar
la asertividad en niños y jóvenes, y en consecuencia, a disminuir la
agresividad. Por otra parte, adquieren una empatía especial al saber ponerse en
el lugar de su compañero. Por todo esto el judo es, desde el punto de vista
psíquico, una excelente escuela para la atención, la concentración y la
reflexión mental, desarrollando en grado sumo la noción de respeto hacia sí
mismo y hacia los demás.
Muchos estudios han demostrado los
beneficios de la práctica del judo especialmente en niños hiperactivos, con
problemas mentales o en niños y adolescentes procedentes de familias
disfuncionales, que presentan problemas de conducta tanto leves como severos,
siendo el judo una de las disciplinas deportivas más recomendadas para estos
casos.
Teniendo en cuenta que la mayoría de
los jóvenes son agresivos por falta de autoestima; luego entonces, una persona
con buena autoestima no tiene necesidad de ser agresiva. En este sentido la
práctica sistemática de este arte marcial, contribuye decisivamente a aumentar
la asertividad en niños y jóvenes, y en consecuencia, a disminuir la
agresividad. Por otra parte, adquieren una empatía especial al saber ponerse en
el lugar de su compañero. Por todo esto el judo es, desde el punto de vista
psíquico, una excelente escuela para la atención, la concentración y la
reflexión mental, desarrollando en grado sumo la noción de respeto hacia sí
mismo y hacia los demás.
Muchos estudios han demostrado los
beneficios de la práctica del judo especialmente en niños hiperactivos, con
problemas mentales o en niños y adolescentes procedentes de familias
disfuncionales, que presentan problemas de conducta tanto leves como severos,
siendo el judo una de las disciplinas deportivas más recomendadas para estos
casos.
Teniendo en cuenta que la mayoría de
los jóvenes son agresivos por falta de autoestima; luego entonces, una persona
con buena autoestima no tiene necesidad de ser agresiva. En este sentido la
práctica sistemática de este arte marcial, contribuye decisivamente a aumentar
la asertividad en niños y jóvenes, y en consecuencia, a disminuir la
agresividad. Por otra parte, adquieren una empatía especial al saber ponerse en
el lugar de su compañero. Por todo esto el judo es, desde el punto de vista
psíquico, una excelente escuela para la atención, la concentración y la
reflexión mental, desarrollando en grado sumo la noción de respeto hacia sí
mismo y hacia los demás.
El judo es un deporte de lucha de
práctica individual, con actividad directa, recíproca y agonista. Se practica
en un terreno delimitado y estabilizado, en el que lo único que cambia es el
comportamiento de los competidores.
A la hora de considerar el deporte del
judo conviene realizar una matización respecto a lo que se consideran deportes
agresivos y violentos: violento se considera todo aquel deporte que en
su práctica requiera la ejecución de actos físicos realizados con violencia por
ejemplo golpear un balón, golpear la pelota con la raqueta, etc. siendo esta
una característica del deporte en sí. Bajo este punto de vista, el judo podría
ser considerado un deporte violento, ya que la ejecución de las diversas
técnicas requiere de un esfuerzo físico importante. El término agresivo hace referencia a una voluntad de
"dañar" al oponente, en este sentido el judo no sería un deporte
agresivo ya que la intención no es la de dañar al contrario. Es importante
notar que en la práctica competitiva del judo es penalizada toda acción
encaminada a dañar al oponente, siendo incluso prohibidas en la práctica
deportiva aquellas luxaciones que son generadoras de un índice de lesiones muy
alto, como las aplicadas a las extremidades inferiores, columna, y cuello. Así
pues el judo es un deporte violento por la ejecución mas no agresivo por la
intención. Podría concluirse esta reflexión señalando que la violencia es más
una característica del deporte en sí mientras que la agresividad es un
componente del deportista.
Esta disciplina enfocada como deporte
para todos pretende no tanto ensalzar el deporte de alta competición como
animar al mayor número posible de personas a practicar con regularidad una
actividad física o un deporte de tiempo libre. Para los más jóvenes,
que representa el 70 por ciento de todos los practicantes, la iniciación al
judo, de carácter lúdico, es una forma de descubrir su cuerpo y de preparación
a una verdadera práctica deportiva. De adolescentes su práctica será más
técnica y de descubrimiento de los aspectos culturales. De adulto, el judoca
podrá seguir la práctica tradicional, especie de deporte de equilibrio físico y
mental o arte de vivir: el judo es un deporte que equilibra psíquica y mentalmente.
En la tercera edad, con la condición de establecer algunas precauciones
elementales, podrán seguir el estudio del judo a su ritmo, sustituyendo cada
vez más la fuerza muscular por la armonía en el gesto.
El judo es un deporte en el que se ve
involucrado todo el cuerpo y cuya intensidad y demanda cardiovascular pueden
ser modulados perfectamente por el deportista. Combina perfectamente la fuerza,
la táctica de combate y la técnica, con lo que se produce un desarrollo
integral de la persona. En él hay que combinar una buena preparación física
tanto de tipo anaeróbico como aeróbico, ya que a las acciones explosivas y de
gran velocidad hay que añadir una gran resistencia para aguantar la duración de
un combate.
Para su práctica, además se requiere
una preparación física de base mínima que se mejora a medida que se aprende la
técnica y es necesario llevar de forma paralela una preparación física general,
que nos prepare para afrontar bien los esfuerzos. Como cualquier disciplina
deportiva, exige un calentamiento previo para evitar las lesiones. También es
conveniente realizar un programa de estiramientos musculares para poner al
músculo en las condiciones idóneas antes de la sesión y para descargar la
tensión muscular producto del entrenamiento.
El judo es un deporte que sigue una
progresión en el aprendizaje de las técnicas que facilita su asimilación y
evita accidentes. Lo primero que se enseña es a caer, y a partir de ahí
comienzan a realizarse el resto de las técnicas. Es necesario contar con el
material deportivo adecuado: básicamente kimono o judogi, y la
superficie sobre la que se practica: el tatami. El judogi está compuesto por
una chaqueta y un pantalón, además del cinturón, que son de un tejido de algodón resistente para permitir los agarres,
y el tatami es una superficie que, sin ser demasiado blanda, impide que se
produzcan daños en las caídas. Al ser un deporte que se practica descalzo, hay
que ser muy escrupuloso en la higiene de los pies para evitar contagios y
también cortes, por lo que se recomienda el uso de zapatillas para caminar
siempre que se esté fuera del tatami.
Salvo en contadas excepciones como
enfermedades graves que afecten al aparato locomotor como la osteoporosis, este
deporte lo puede practicar cualquier persona con las limitaciones propias de
cada individuo. Además, hay que tener en cuenta que el judo no siempre es
combate: también se pueden practicar en forma de Kata, que es la ejecución de
las técnicas a modo de demostración, y que exigen menos esfuerzo físico al
practicante.
Es muy importante notar que, el Judo
sentó las bases metodológicas y el sistema de grados kyu-dan para las artes
marciales modernas japonesas, como el karate Do y el aikidōtanto
en sus objetivos como en sus métodos de enseñanza.
La vestimenta usada en el judo recibe
el nombre de judogi, y con el cinturón (obi) forma el equipo personal y necesario para poder
practicarlo, esta deriva de la manera de vestir en Japón antes del siglo XX.
Los colores de los judogi pueden
variar, siendo un "judogui" azul o uno blanco, pero de preferencia es
este último el más visto. El color azul o cualquier otro color que no sea el
blanco solo se puede usar en competiciones en las cuales se permita, pero nunca
para la realización de los katas.
Los judoguis en general son de algodón, de otras
fibras fuertes, o reforzados. El judogi puede ser de una tela sencilla o puede
tener un tramado específico, el último es más caro, pero más resistente. A los
principiantes se les recomienda el más sencillo.
No olvidemos que el judo es un deporte
olímpico de combate, y actualmente la meta de gran parte de los practicantes de
este deporte es llegar a competir en los Juegos Olímpicos.
La vestimenta y sistema de grados kyu y dan por
cintas y cinturones, usada en el judo fueron adoptados por el karate-do, A
partir de 1922. Y por el aikidō en los años treinta.
Este sistema, ha sido copiado o adaptado por muchas otras artes marciales y
sistemas híbridos modernos de origen coreano, chino, estadounidense, hawaiano,
etc. en el siglo XX.
El cinturón obi en
japonés sirve para sujetar el traje.
En occidente, los cinturones son siete
y empiezan con el color blanco y le siguen el amarillo, el naranja, el verde,
el azul, el marrón, el negro y posteriormente se aumenta por medio de los dan.
Esta graduación progresiva fue implementada inicialmente en Francia por el
maestro Mikonosuke Kawaishi, pues inclusive en Japón,
es poco usada, aunque algunas escuelas preservan los cinturones blanco, marrón
y por supuesto, el cinturón negro. El maestro fundador Jigorō Kanō,
no poseía ningún grado por cinturón puesto que Él era el Soke o fundador del
arte marcial, quien a su vez había sido diplomado en los estilos Tenjin
Shin'yō-ryū, y la Kitō-ryū, del Jiu-jitsu clásico o Koryū budō,
según el sistema clásico por juramento y diploma, o Menkyo kaiden. Actualmente,
el grado más alto alcanzado después del cinturón negro, es el cinturón rojo y
blanco, hasta el 9 Dan, hasta llegar al cinturón rojo 10 Dan, grado únicamente
conseguido por trece hombres nombrados 10 dan. Así que los colores del cinturón
para los grados del dan en el judo, son: 1.º dan; al 5.º dan, negro; 6.º; al
8.º dan, rojo y blanco; 9º y 10.º dan, rojo.
El color de la cinta simboliza el
proceso de aprendizaje gradual y crecimiento de la persona; el color se va
oscureciendo con los años de dedicación y práctica. En Japón donde la
popularidad, la constancia y la perseverancia posterior al cinturón negro
primer dan son mayores que en Occidente los colores del cinto del judoca son
tres blanco, marrón y negro. En occidente se usan siete colores y cada uno representa
algo distinto que tiene que ver con el desarrollo en esa etapa del aprendizaje.
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