CHOQUEQUIRAO del aymara chuqui,
oro, y del quechua k'iraw,
cuna, es decir: "cuna de oro", son
las ruinas de una ciudad inca situada entre las estribaciones del
nevado Salcantay, en la provincia
de la Convención, región del Cusco, al sur del Perú. Los restos
arqueológicos de Choquequirao están conformados por edificios y terrazas distribuidas en
diferentes niveles, desde el nivel más bajo Sunch'u Pata hasta la cima truncada más alta, la
cual fue nivelada y cercada con piedras para formar una plataforma con una área
aproximada de 150 metros cuadrados.
Choquequirao a veces también referida
como Choqequirau o Choquekiraw
es conocida como la "hermana sagrada" de Machu Picchu por la semejanza estructural y
arquitectónica con esta. Recientemente,
estando parcialmente excavada, ha despertado el interés del gobierno peruano por recuperar aún más el complejo y
convertirlo en una alternativa más accesible para los turistas interesados en
conocer más acerca de la cultura inca
Se encuentra a 13° 32' latitud sur y
72° 44' longitud oeste. Se ubica a 3033 metros sobre el nivel del mar en las
estribaciones del nevado Salcantay, al norte del valle del río Apurímac,
en la provincia de
Anta en el departamento del Cusco.
El entorno de Choquequirao es uno de
los más ricos en biodiversidad.
Todas estas especies se han
acondicionado a pesar de las variaciones de temperatura como es sol durante
todo el día e inclementes heladas durante la noche.
La fauna del lugar está compuesta
principalmente por cóndores, tarucas, vizcachas, zorros, zorrinos, pumas, picaflores, osos y el gallito de las rocas, ave nacional del Perú. En su flora destacan
los helechos gigantes, el ichu y una gran variedad de orquídeas,
donde resalta la de la variedad wakanki.
Actualmente
la vía terrestre es la única forma posible de alcanzar la ciudadela de
Choquequirao. La ruta más conocida es tomando la carretera rumbo a Abancay y en el km. 154 elegir
el desvío que lleva al pueblo de Cachora, desde allí se debe realizar una caminata cuesta
arriba de unos 30 km, cuyo recorrido alcanza los dos días de duración. También
es posible acceder por otros poblados aledaños, sin embargo, la ruta puede ser
más accidentada y está ubicado en
el departamento de Apurimac.
El Teleférico de Choquequirao será el primer sistema teleférico que
operará en Perú. Unirá este centro
arqueológico con el centro poblado de Kiuñalla, en el distrito de Huanipaca, provincia de Abancay, región
Apurímac y cruzará el
río Apurímac a 1400 m sobre este, con una distancia total de 5.1 kilómetros que
serán recorridos en aproximadamente 15 minutos.
Con una inversión proyectada de 125
millones de soles, el teleférico transportará a 50 pasajeros por cabina,
sumando un total de 400 pasajeros por hora. El inicio de la construcción del sistema
está previsto para octubre de 2014, por lo que su puesta en funcionamiento será
en octubre de 2015.
Fue un
centro tanto cultural como religioso para la región. Presumiblemente esta
ciudadela fue usada como un garita de control para asegurar el acceso a las
áreas de Vilcabamba, que conectaba la
selva con otros centros importantes como Pisac y Machu
Picchu. También se estima que la ciudadela jugó un importante papel
sirviendo como nexo entre la selva amazónica y la ciudad Cusco.
Choquequirao
es considerada uno de los últimos bastiones de resistencia y refugio de los
Incas, quienes por órdenes de Manco Inca, abandonaron la
ciudad de Cusco para resguardarse en las ciudades de la región Vilcabamba, cuando alrededor
del año 1535 Cusco se encontraba
sitiado por los españoles. Fue en este lugar y en general en todo el valle del Vilcabamba donde Manco y los
demás Incas
de Vilcabamba resistieron el embate de los españoles, hasta la captura y
ejecución de Túpac Amaru I en 1572.
El primer explorador
que da noticias una ciudadela llamada "Chuquiquirau" fue el explorador español Juan Arias Díaz Topete
en el año de 1710. La primera
referencia escrita de Choquequirao data del año de 1768 y su autor fue Cosme
Bueno, sin embargo la documentación fue puesta de lado y echada al
olvido por las autoridades y el público en general. En 1790, Pablo José
Origaín menciona en su "Compendio
de Noticias Geográficas del Cuzco"
una ciudad despoblada desde la antigüedad con el nombre de Choqequirau.
En 1834, José María Tejada
prefecto del Cusco viaja a la ciudadela atraído por las leyendas sobre tesoros
en Vilcabamba; así mismo en 1837, Leonce Angrand cartografió el lugar
por primera vez, pero sus mapas fueron también puestos al olvido. No fue hasta 1909, año en que el
arqueólogo Hiram Bingham y el topógrafo Clarence Hay, ambos norteamericanos
visitaron Choquequirao y elaboraron una descripción minuciosa del sitio, que la
ciudadela adquirió mayor atención por parte de los arqueólogos, el gobierno y
los turistas. Las primeras
excavaciones comenzaron varias décadas después de la visita de Bingham,
alrededor de 1970; así mismo en 1986 se hacen estudios
intensivos y un plan de restauración del sitio. Actualmente, se calcula que
sólo un 30% del complejo, que comprende unas 1810 hectáreas, ha sido desenterrado
y puesto en funcionamiento como zona turística; se prevé la finalización de la
restauración para el 2011, tardando aún más
el estudio y comprensión de su legado histórico.
El complejo
de Choquequirao se compone de nueve sectores, entre los que destacan el centro
político religioso, el sistema de fuentes y canales con acueductos, y el grupo
de las portadas.
Desde una vista aérea o a cierta
distancia, es fácil distinguir las típicas terrazas incas que conforman las más
grandes construcciones de Choquequirao. Un Templo, algunas edificaciones
administrativas y habitaciones para los administradores y asesores principales,
que estaban situadas alrededor de la plaza central.
Hacia las afueras del centro de la
ciudadela destacan las habitaciones usadas por el resto de la población, que
están agrupadas conformado una pequeña aldea. En Choquequierao existen
numerosos canales de regadío, y acueductos para el suministro de agua potable.
A pesar del tiempo y las inclemencias climáticas, la mayoría de las
edificaciones de la "hermana sagrada" de Machu Picchu se encuentran
bien preservadas, y su restauración durará, según algunos entendidos que están
a su cargo, aún varios años más.
Desde la perspectiva andina su
ubicación es indudablemente estratégica, lo que le permitió a este singular
asentamiento abarcar y tener un dominio sobre lo que podría considerarse uno de
los trayectos latitudinales más extraordinarios del país.
A su vez, desde el aire los investigadores, que lo han apreciado, dicen que Choquequirao se muestra como un gran libro abierto, con el caudaloso río Apurimac a sus pies y una gran cadena montañosa que se precipita hacia las vertientes orientales cubiertas por una inmensa vegetación tropical; siendo otra muestra de la pretensión andina de dominar el mundo desde las alturas.
Aún cuando
solo el 30 por ciento, de 1,810 hectáreas del complejo, han sido rescatadas, es
posible suponer que Choquequirao más que una fortaleza, era un sitio religioso.
Por su localización es probable que haya sido el centro religioso más
importante y que estaba ocupado por los sacerdotes y aquellos consagrados a las
divinidades. Se ha encontrado pinturas y cementerios que confirmarían esta
teoría. Choquequirao está ordenado en nueve zonas construidas como pequeñas
aldeas alrededor de una gran plaza donde se encuentran todas las calzadas
provenientes de cada zona. Se ha logrado ubicar la plaza superior Hanan, los
depósitos Qolqa, la plaza principal Huaqaypata, la plaza inferior Hurin, el
sistema de andenes de cultivo inmediatos a la plaza principal Chaqra Anden, la plataforma
ceremonial Ushno y la vivienda de los sacerdotes en la parte baja de la colina.
Por esto se presume que Choquequirao fue un gran centro político y económico,
que sirvió como enclave comercial y cultural
entre la costa, sierra y selva.
Choquequirao
presenta múltiples edificaciones de dos pisos con hornacinas en el interior. Además
de algunas puertas y nichos hechos con doble jamba y canales de regadío.
El material que fue usado son piedras canteadas con morteros de barro. Existen
22 grabaciones en estas piedras con figuras conocidas como “Llamas del Sol”
dispuestas en 15 andenes con dirección al nevado
Quory Hauyrachina Choquequirao cuenta con un gran sistema de andenes, una
característica de los poblados incas, que ayudaban en el uso agrícola de las
laderas de los cerros, y que actualmente, a la vista de los visitantes, parecen
pisos alfombrados por la vegetación de la zona. Según el arqueólogo Luis
Guillermo Lumbreras, Choquequirao da la impresión de haber sido un centro
urbano en crecimiento, parte de un gran proyecto mucho mayor que quedó
inconcluso.
Esta
experiencia de trekking tiene una distancia de 60 kilómetros, durante 4 días,
se lleva a cabo en uno de los cañones más profundos del mundo, el formado por
el río Apurímac, por estrechos y zigzagueantes senderos, frente a majestuosos
nevados y aterradores precipicios, con maravillosos paisajes y vegetación que
va desde el ichu de la puna hasta los helechos tropicales, pero que sólo puede
realizarse si se cuenta con la asesoría de un guía especializado.
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