VITO ANDOLINI, conocido popularmente como VITO CORLEONE es un personaje
ficticio y uno de los protagonistas de la novela titulada El padrino, perteneciente al escritor italoestadounidense Mario Puzo.
Además, el personaje ha aparecido en el cine en las dos primeras películas de la trilogía El padrino y en una serie de televisión conocida como The Godfather Saga, que se basaron en la
obra de Puzo y que fueron dirigidas por el productor y director cinematográfico Francis Ford Coppola entre1972 y 1977.
Vito Corleone o Don Vito, refleja la
viva imagen de numerosos personajes históricos de la mafia como Frank
Costello. Asimismo, representa al capo de la mafia siciliana radicada en los Estados
Unidos durante 1945 hasta 1954.
A lo largo de la trama se desenvuelve
como astuto, galán, divertido y cruel; así como un exitoso hombre de negocios.
Algunos críticos de literatura lo describen como:
Don Corleone es un gran líder, bárbaro, un hombre
que sitúa la amistad, la lealtad, y la familia en lo más alto de la lista de
virtudes, que tiene un código de honor y decoro, que lo hace despreciar el
tráfico de drogas, y que valora su palabra manteniéndose en una antigua
moralidad sexual.
Además, está considerado por algunos
como la encarnación del sueño americano, que con el tiempo sufre una
transformación y se convierte en justiciero de las masas y de los valores
familiares.
Cuando Puzo publicó la novela en 1969 se convirtió en su obra cumbre, de
hecho, el libro permaneció 67 semanas como superventas en Estados Unidos y a lo largo de los
años se vendieron aproximadamente más de 21 millones de copias. Igualmente, la
primera película de Coppola obtuvo ganancias que alcanzaron los $150 millones
de dólares en el primer año de lanzamiento, convirtiéndose en uno de los filmes
con los ingresos más altos de su época.
Vito es un líder de la mafia por
naturaleza, con la capacidad de manipular la psicología de sus adversarios y de
reclutar nuevos aliados. A su
lado sus socios son su pálido reflejo, parecen crueles, nimios, o triviales y
brutos. Aun su hijo Michael, el más allegado, con sus tremendos éxitos, no sale
bien parado de dicha comparación, ya que le falta calidez y alegría por vivir.
Tal vez como dijo Sollozzo refiriéndose a Vito, el
viejo se está reblandeciendo y
aún si eso fuese cierto y sólo sobrevive por pura casualidad al ataque de un
asesino; posee toda la prestancia para ser El padrino. Es sabio, inteligente,
cognitivo, y mediante su elocuencia es capaz de convencer sin necesidad de balas.
Su personal estilo de vida, el cual es su virtud más destacada, eclipsa a su
hijo. Aunque es un criminal rudo y violento, también es un padre tierno y un
esposo afectuoso. Su ternura es la paradoja que convierte a su personaje en un ser
excepcional.
En sus últimos años aparece relajado,
juguetón y hasta risueño. Ha tenido una vida rica y plena, ganándose un retiro
en calma. En su juventud, cuando es representado por Robert De
Niro, es afectuoso y atento, pero también callado e intenso. A
diferencia de Michael, no deja que esa intensidad lo consuma. Nunca se siente
en conflicto por las dos acepciones de "familia" —la de la sangre y
la del crimen—, y nunca se siente atribulado por sus actividades. Sólo se
sintió apenado cuando Michael asesinó a Sollozo. Es un hombre
trabajador, aunque al final del día encuentra la oportunidad para pasar un rato
en compañía de su familia. En resumen, es descrito como un padre ejemplar y un
Padrino ideal, lo que lo convierte en un modelo difícil de imitar por sus
hijos.
El personaje de Vito Corleone está
basado en varias personalidades de la mafia y del crimen organizado de los
Estados Unidos como: Meyer Lansky, Lucky Luciano y Bugsy Siegel.
No obstante, se ha rumoreado que la fuente primordial de inspiración fue el
criminal Frank
Costello. En una entrevista, Puzo admitió que durante la creación de
su novela realizó investigaciones en una biblioteca sobre todo lo referente al
crimen y a la violencia en el Nueva York de inicios del siglo XX,
así como también acerca de los conflictos y de la guerra entre las cinco
familias más poderosas de la mafia en 1940.
Existen numerosos paralelismos entre
Frank Costello y Vito Corleone. Costello tenía la voz áspera debido a una
operación de garganta que tuvo durante su juventud, característica parecida a
la de Vito, el cual había recibido un disparo en la garganta y nunca llegó a
recuperarse del todo. Marlon Brando declaró que intentó imitar la voz de
Costello en su protagonización del personaje de Corleone y que se basó en el
juicio televisado de la comisión Kefauver,
en donde el criminal realizó diversas declaraciones con voz carrasposa. Igualmente, cuando De Niro protagonizó
a Vito, estudió reiteradamente la manera de hablar de Brando en la primera
película de la saga con el objetivo de lograr una voz más grave y cercana a un
susurro.
Otra similitud que comparten ambos
personajes es que su poder provenía de varios jueces, oficiales de policía y
políticos corruptos a los cuales tenían en el bolsillo y que manipulaban para
obtener cualquier beneficio que concordase con sus propósitos criminales. Asimismo, Costello fue conocido como El
Primer Ministro del Hampa siendo su mayor negocio el contrabando
y el juego. De hecho, tenía máquinas ilegales a lo largo de todo el país, al
mismo tiempo que varios intereses en casinos de Las Vegas. En la novela el mayor negocio de Vito
Corleone era el juego, al mismo tiempo que era considerado el jefe de la
familia criminal de los Corleone,
no sólo una de las más poderosas familias mafiosas de Nueva York, sino del país. Es
descrito como un ambicioso inmigrante italiano que se muda a Hell's
Kitchen y construye un
imperio mafioso regido por un estricto código de honor de su autoría. Su hijo
menor, Michael
Corleone, se convierte en el Don tras su muerte al final del libro.
Tiene otros dos hijos, Santino
“Sonny” Corleone y Fredo
Corleone; y también una hija, Connie
Corleone, los cuales juegan un importante papel en la historia.
También adopta otro hijo, Tom Hagen,
quien crece y se convierte en el consigliere de la familia.
Vito Corleone,
originalmente llamado Vito Andolini, nació el 7 de diciembre de 1892, en el pequeño pueblo de Corleone, ubicado en la región
de Sicilia, Italia. En el mundo real, el pueblo de
Corleone, al igual que la ciudad costera de Castellammare del Golfo, están considerados por algunos como los lugares de
procedencia de los más prolíficos mafiosos. De
acuerdo con la cronología de la saga de El padrino, en el año de 1901, cuando Vito tenía nueve años, sufrió la pérdida
temprana de su padre Antonio Andolini, el cual fue asesinado debido a que
insultó y criticó a uno de los líderes locales de la mafia, llamado Don Ciccio. En esa época, Don Ciccio tenía el
dominio de aquel territorio y decidió mandar a sus hombres a asesinar a Andolini.
Después del trágico suceso, el hermano mayor de Vito, llamado Paolo, juró
vengar la muerte de su padre y huyó a las montañas con el motivo de matar a Don
Ciccio; pero desafortunadamente murió en el intento a manos de los seguidores
de éste. En ese momento de desesperación la Signora Andolini resolvió acudir a la
residencia del verdugo de su esposo e hijo, para jurarle respeto y rogarle que
no asesinase al único hijo descendiente con vida que le quedaba, que era Vito.
Don Ciccio no aceptó las súplicas de la viuda y madre desconsolada, argumentado
que cuando Vito creciese y se fortaleciese iría a vengarse de él. Entonces, la Signora Andolini, al ver que Ciccio no tendría
piedad con su hijo, llena de decisión sacó un cuchillo, lo agarró por sorpresa
por la espalda poniéndoselo al cuello, al mismo tiempo que le gritaba a su hijo
que corriese para que pudiese escapar de los sicarios del jefe de la mafia.
Ciccio consiguió milagrosamente escapar del intento de homicidio de la Signora Andolini, pero sus guardaespaldas dispararon fatídicamente a
la mujer. Finalmente, Vito salió corriendo asustado y logró huir de la
persecución de los mafiosos.
Después de haber escapado exitosamente
de la residencia de Don Ciccio se refugió en la casa de sus vecinos, quienes lo
ocultaron de sus perseguidores. Los hombres de Ciccio iniciaron una profunda
búsqueda en el pueblo para encontrarlo y anunciaron a los habitantes que quien
escondiese al niño tendría graves problemas. Los protectores del niño viendo su
peligro inminente no tuvieron más remedio que buscar la manera de que Vito
saliese de Sicilia y fue así como su vecino lo escoltó hasta un puerto para que
embarcase en un barco con rumbo a Estados Unidos. Vito viajó solo a América,
con las manos vacías, y con el triste recuerdo de la desgracia acaecida a su
familia.
Cuando el joven Vito arribó a los
Estados Unidos, una empresa encargada de supervisar a los inmigrantes que
venían de otros países lo alojó en cuarentena en la Isla Ellis,
en Nueva York,
debido a que padecía de viruela y otras enfermedades. Seguidamente
pasó por el registro de inmigrantes y según la novela Vito cambió
intencionalmente su apellido de Andolini a Corleone para mantener un recuerdo
de su lugar de origen. Por el contrario, en la película el apellido fue sustituido
erróneamente por el supervisor de inmigración. A partir de ese momento inició una
nueva vida con el nombre de Vito Corleone y después de tres meses de cuarentena
en la isla fue trasladado a la casa de unos amigos de su familia. Se ha dicho
que su infancia, especialmente su inmigración a América, comparte numerosos
paralelismos con la vida de Giuseppe Battista Balsamo,
quien en la vida real fue el primer capo de la mafia en los Estados Unidos.
Según la
novela de Puzo, a Vito lo envían con unos amigos cercanos de su familia, de
apellido Abbandando, los cuales estaban radicados en Nueva York y tenían una
droguería como negocio familiar. Los Abbandando vivían en el barrio Hell's Kitchen, ubicado en el
vecindario de Manhattan. Con el transcurso
del tiempo Vito logró integrarse efectivamente a su nuevo hogar, colaborando en
la tienda como un empleado más, y llegando a considerar al señor Abbandando
como un padre. Allí tuvo la oportunidad de conocer a su gran amigo, Genco Abbandando, quien era
hijo del dueño de la tienda de comestibles, y que con el paso del tiempo se
convirtió en su hermano honorario y en su consejero personal en italiano consigliere. Años después, el puesto de mano
derecha de Genco sería reemplazado por Tom Hagen, el hijo adoptivo de Don
Corleone.
En 1910 contrajo matrimonio con una joven
inmigrante procedente de Sicilia llamada Carmella,
pero el estado económico en el que se encontraban ambos no les permitió
celebrar la ceremonia. Algunos años después los recién casados tuvieron su
primer hijo llamado Santino
Corleone. Según la novela el nacimiento ocurrió dos años después de
la boda, no obstante la fecha indicada en la trilogía de películas es 1916, seis años más tarde. Posteriormente nació el segundo hijo
llamado Fredo
Corleone, quien a los pocos días de nacer sufrió una grave neumonía,
pero finalmente logró recuperarse.
En esa época había un hombre poderoso
de origen italiano que vivía en Hell’s Kitchen, conocido con el nombre de Don Fanucci,
y se rumoreaba que pertenecía a una derivación de la mafia italiana denominada
Mano Negra. Habitualmente se dedicaba a extorsionar los comercios de la zona,
amenazando a sus respectivos dueños y prometiéndoles seguridad a cambio de
dinero. Una de las víctimas de los constantes chantajes era el Señor
Abbandando, quien pagaba una suma de dinero para mantener su negocio en
funcionamiento. Un día Fanucci pidió al padre de Genco que le diese un trabajo
en el almacén a su sobrino y éste no pudo negarse porque sabía que pondría en
peligro su bienestar. De esta manera el dueño de la tienda se vio obligado a
despedir a Vito debido a que no tenía los suficientes fondos para pagar un
sueldo a tres trabajadores.
A partir de ese momento comenzó a
sentir odio hacia Fanucci y se encontró en una compleja situación económica, a
causa de que estaba desempleado y debía alimentar a toda su familia. Durante un
tiempo consiguió un trabajo temporal en un ferrocarril regentado por irlandeses hasta que un día un joven llamado Peter
Clemenza se presentó
de sorpresa en su casa y le pidió que ocultase unas armas de fuego debido a que
había sido detenido por la policía. Corleone no dudó y le hizo el favor a su
compatriota, obteniendo el agradecimiento del desconocido, el cual se dedicaba
a la venta de diferentes productos obtenidos por medios ilegales. Cuando
Clemenza recuperó la libertad sabía que Vito se encontraba en una situación
desesperada y lo invitó a que se integrara en sus negocios ilícitos. Ambos
entablaron una buena amistad y Corleone se unió a la sociedad comercial en la
que también participaba un hombre llamado Salvatore
Tessio. El trabajo ofrecido por sus compatriotas consistía en
desvalijar unos camiones que transportaban vestidos de seda, y luego vender la
mercancía obtenida a un mayorista italiano y a varios consumidores en sus
respectivas residencias. De esta manera Vito se inició en la vida oportunista y
simplista de la calle, actuando como un ingenuo espectador de las acciones
delictivas de sus socios.
El negocio era rentable, hecho que
llamó la atención de Fanucci, quien rápidamente exigió a los miembros de la
banda que contribuyesen y compartiesen los beneficios comerciales con él. En un
principio los tres integrantes pensaron en compartir las ganancias y así evitar
las amenazas, pero en última instancia Vito desistió la idea de pagar una
cuantiosa suma de dinero. Consecuentemente Corleone ideó un plan y decidió
mantenerlo en secreto, lo único que manifestó a sus compañeros fue que no se
preocupasen por él, que resolvería el problema con Fanucci. Además pidió a sus
colaboradores que le entregasen $50 dólares cada uno para cumplir el trato,
aunque la cantidad estipulada por el mafioso era mayor. Vito solamente reveló a
Tessio y a Clemenza que se reuniría con el susodicho y que
"razonaría" hasta llegar a un acuerdo. Según la novela de Puzo, cada
vez que Vito empleaba la palabra “razonar” en sus discusiones, quería decir que
este era su último aviso para resolver algún asunto, y en ciertos casos también
era el anuncio de un futuro derramamiento de sangre. Por consiguiente, Corleone
en su mente, había planificado asesinar al extorsionador para acabar finalmente
con las injusticias que sufrían sus compatriotas.
Aprovechó la festividad de San Gennaro para reunirse con Fanucci en una
cafetería y le ofreció los $100 dólares. El extorsionador, se enojó porque
quería que le pagasen $200, pero finalmente se conformó con la oferta, y
abandonó el establecimiento con aire triunfante. Seguidamente, Vito subió por
los tejados del vecindario, para evitar ser visto por testigos, y se movilizó
hasta el edificio donde residía Fanucci. Corleone ingresó al vestíbulo de la
residencia del mafioso, y cuando éste abrió la puerta, lo sorprendió y le
disparó tres veces. Una vez que Fanucci había muerto, se acercó al cuerpo inmóvil,
le quitó la cartera y huyó de la escena de los hechos. Luego se deshizo del
arma de fuego introduciéndola en uno de los respiraderos del tejado, y recuperó
los $100 dólares que antes le había entregado a su víctima. A partir de este
suceso, se convirtió en el héroe de la comunidad, y en la persona a la que
acudían todos los vecinos cuando tenían algún problema. De esta manera, a los
26 años se transformó en el Don y en El padrino. Algunos críticos de literatura han
dicho, que "el asesinato de Fanucci se convirtió en un bien necesario para
la sobrevivencia de la familia Corleone, asimismo para el bienestar del
vecindario e inclusive la justicia".
En 1925 creó una empresa de importación de aceite de oliva de
Corleone, con la marca Genco Pura de acuerdo con la novela, y Genco Olive Oil
en la película; junto con sus socios Genco, Tessio y Clemenza. Corleone había invertido la mayor
parte del capital monetario para esta nueva aventura comercial; sin
embargo, su carácter modesto no permitió que el aceite llevase su nombre. Genco
se encargó del almacenamiento de los productos en el antiguo establecimiento de
su padre, mientras que Tessio y Clemenza se responsabilizaron de la venta del
aceite. El Don tenía como meta establecer un monopolio y
así controlar toda la demanda de aceite de oliva en los Estados Unidos, desplazando
a la competencia del mercado. Uno de los métodos que
utilizó para lograr su propósito, fue reducir hasta el mínimo el precio de
venta del aceite, a pesar de que la calidad de éste no fuese lo suficientemente
competitiva. Sin embargo, no logró su propósito utilizando la metodología de mercadotecnia y
recurrió al uso de la fuerza. Según Coppola, "el hecho de que Vito
vendiese aceite no fue el factor que causó que su estatus prosperase, al
contrario, su situación mejoró debido a la virtud de su benevolente despotismo dirigido
hacia los inmigrantes más débiles". Para
poder exportar aceite de oliva de Corleone, necesitaba el
consentimiento del jefe local, que no era otro que el asesino de su familia, Don Ciccio.
Vito viajó en 1927 al pueblo de Corleone, su tierra
natal, en compañía de su esposa Carmella y sus hijos, Santino, Frederico, Constanzia y Michael.
Además le acompañó Don Tommasino, que era un
amigo cercano a la familia, de origen siciliano y perteneciente a la mafia. La supuesta
finalidad del viaje era reunirse con el jefe de la región, mejor conocido como Don Ciccio,
y recibir su bendición y permiso para poder exportar aceite de oliva a Estados
Unidos. No obstante, el verdadero motivo que Vito tenía en mente y desconocido
por los demás era asesinar al verdugo de sus padres y de su hermano mayor.
Tommasino concertó una cita para que
se entrevistase con el anciano Ciccio en su residencia, con la excusa de que le
diese la aprobación de su negocio. Sin embargo, el jefe local no sabía que el
joven que tenía delante era el hijo menor de los Andolini, inclusive ya lo
había dado por muerto. Vito se acercó al mafioso y le dijo la siguiente frase:
"El nombre de mi padre era Antonio Andolini… ¡Y esto es para ti!". Inmediatamente el patriarca de la
familia Corleone sacó un cuchillo y lo apuñaló en el pecho. Según los críticos
de cine, "el crimen fue cometido con despiadada premeditación, ilustrando
el lado salvaje de su naturaleza, la cual se esconde bajo una fachada
civilizada y encantadora que cultiva constantemente". Asimismo Coppola ha dicho que,
"esta acción demuestra que en la mafia
italiana no existe
concepción de culpa, únicamente venganza".
Luego del violento suceso, se vengó
también de los matones que en el pasado se encargaron de cumplir las órdenes de
Ciccio, pero en el intercambio de balas, Tommasino recibió un disparo en una
pierna. El padrino huyó hacia un coche y ayudó a su socio, que se encontraba en
estado grave, a escapar de la escena del crimen. A partir del acontecimiento
Tommasino quedó paralizado y postrado en una silla de ruedas.
Años después, se inició la Gran
Depresión, y se estableció la ley seca,
la cual prohibía la venta de bebidas alcohólicas en los Estados Unidos. El objetivo de
esta nueva medida gubernamental era reducir el alcoholismo en la población,
mejorar la productividad de los trabajadores, y promover la adaptación o
americanización de los inmigrantes. Algunos contrabandistas de alcohol contactaron con Vito para
que les facilitase unos camiones de distribución a cambio de una gran suma de
dinero, y él aceptó la propuesta bajo ciertas amenazas, reduciendo así sus
actividades comerciales con el aceite. Posteriormente, Corleone se vengó de los
chantajes de sus socios contrabandistas, y comenzó a dirigir la distribución
del licor en los Estados Unidos, sobornando a políticos, funcionarios
estatales, y policías. De ese modo, Vito Corleone dio forma a una de las
principales bandas del "crimen
organizado" en 1930, cuyo eje central era
la familia
Corleone y donde
estableció un rango de poderes entre sus colaboradores.
Genco
Abbandando se
convirtió en su consigliere, que significaba
consejero, y se encargaba de los asuntos de finanzas y demás. Además, para
lograr una mejor administración de su imperio de corrupción, Vito nombró a
Tessio y a Clemenza como caporegimes que es un título equivalente a un
capitán encargado de recolectar el dinero de un número específico de
trabajadores o soldados, y según la jerarquía de poderes de la mafia esta
posición se encuentra en un nivel inferior al cargo de consigliere. Tessio se encargó del distrito de Brooklyn,
mientras que a Clemenza se le comisionó la vigilancia del Bronx. Finalmente, su hijo
Sonny recibió el título de subjefe o sottocapo, que significa que es el
segundo al mando de la banda, y era el supuesto sucesor del jefe o en italiano capo
famiglia.
En esa época la gente que trabajaba
para Vito comenzó a denominarlo bajo el título de Don y de Padrino, que era un
sinónimo de respeto y admiración. Las personas del vecindario "acudían a
él en busca de ayuda. Le solicitaban de todo: recuperar la paz conyugal,
encontrar un empleo para sus hijos, sacar a alguien de la cárcel, obtener un pequeño
préstamo, interceder ante propietarios que pedían alquileres muy altos e
inquilinos sin trabajo". El
Don aceptaba todos los pedidos de sus protegidos, asegurando el futuro y el
éxito de su organización criminal.
Sin embargo, la ley de prohibición de
consumo de licor fue abolida en 1933, afectando las
ganancias de la familia Corleone. El padrino se vio obligado a extender sus
negocios y decidió enfocarse en la administración de las apuestas ilegales, la
usura, la prostitución, el juego, los sindicatos laborales, la lotería ilegal en el
barrio de Harlem,
entre otros. Para lograr este propósito se contactó con el recolector y jefe de
esas actividades, que era un hombre llamado Salvatore Maranzano, y le propuso dividirse las
ganancias a cambio de protección y su influencia en los tribunales, pero este
se negó. Este suceso causó una guerra entre los dos líderes más importantes del
hampa en Nueva York y finalmente Maranzano fue asesinado por Tessio. Vito salió
triunfante y los Corleone se transformaron en una de las
familias mafiosas más ricas y poderosas. Con el paso del tiempo el imperio de
Vito alcanzó su auge y la familia se trasladó a una residencia más lujosa,
situada en Long Island.
En la vida real Salvatore Maranzano fue miembro del crimen organizado y uno de
los primeros jefes de de la sociedad mafiosa Cosa Nostra a principios del siglo XX en los Estados Unidos.
En agosto de 1945 se celebró la boda de la hija de Vito,
Constanzia Corleone, y durante la festividad numerosos allegados a la familia,
siguiendo la costumbre, aprovecharon la ocasión para saludar al Padrino y
pedirle favores. Ese mismo día su amigo de siempre, Genco Abbandando, falleció
a causa de un cáncer y el abogado Tom Hagen,
quien era hijo adoptivo del Don, fue elegido como sucesor del cargo de consigliere de los Corleone. De esta manera, Vito rompió la tradición
de la mafia italiana de seleccionar únicamente como consejeros a individuos de
origen siciliano,
ya que Tom, al contrario, tenía ascendencia germano-irlandesa.
El hecho de que el nuevo consigliere no poseía sangre italiana generó
algunas reacciones negativas entre los miembros de las cinco familias de la
mafia de Nueva York y algunos de los seguidores del padrino, a pesar de que
Hagen había adoptado las costumbres y los códigos morales sicilianos.
Días después de la boda de Connie, Virgil "El Turco" Sollozzo,
un narcotraficante que trabajaba para la familia
Tattaglia, planteó a Don Corleone una nueva propuesta comercial
relacionada con el tráfico de drogas, y además pidió que se le diese protección
policial y política, para que pudiese dirigir las actividades ilegales sin
ningún inconveniente. Vito se negó, argumentando que las drogas eran un negocio
sucio y peligroso, porque podía causar la pérdida definitiva de todos los
contactos políticos que había cultivado a través de los años. Sollozzo se
sintió ofendido, y por otro lado el jefe de los Tattaglia, al ver que no
conseguiría efectuar los negocios con Corleone, ordenó a dos de sus hombres que
lo asesinasen. Vito fue atacado mientras salía de su empresa "Genco Olive Oil", y
recibió cinco tiros por la espalda, pero ninguno de ellos llegó a darle en
alguna zona vital del cuerpo. Afortunadamente no murió, pero le dejaron en
estado grave. Cabe mencionar, que en el momento de la agresión, Vito se
encontraba sin guardaespaldas, debido a que el traidor de Paulie Gatto se había ausentado por una supuesta
enfermedad, quedando únicamente en compañía de su hijo Fredo. Sin embargo, en
el instante de los hechos, Fredo no pudo reaccionar y defender a su progenitor
de los atacantes, quedando en un estado de paralización y conmoción, a tal
punto que después de la transgresión permaneció llorando en la vereda de la
calle. Este suceso demostró su incapacidad para utilizar armas y enfrentar
situaciones de extrema tensión. Según Coppola, a diferencia de la novela, la
escena del atentado contra Vito está basada en el asesinato del mafioso Frank Scalice ocurrido en 1957. En la vida real, Scalice fue
partidario de Salvatore Maranzano en la Guerra de los
Castellammarenses y
fue disparado fatídicamente en la garganta mientras compraba frutas en un
establecimiento comercial del Bronx.
El atentado contra Vito provocó que su
hijo Sonny pasase a ser el encargado de dirigir los asuntos familiares, hasta
que su padre se recuperase. Más tarde, se supo que la persona que denunció al
Padrino ante sus enemigos, fue Paulie Gatto,
un soldati de la familia
Corleone. Seguidamente, por órdenes de Sonny, Clemenza envió a su
subalterno Rocco Lampone,
a asesinar al desleal Paulie, provocando una guerra de bandas entre las
familias Corleone y Tattaglia. Michael se dirigió a ver a su padre al hospital,
y se dio cuenta de que no había nadie acompañando a Vito, y que éste estaba
solo, corriendo peligro de ser asesinado por los Tattaglia. Michael dedujo que
el corrupto Capitán McCluskey había despejado toda la zona para que
los matones de Sollozzo tuviesen el paso libre para matar a su padre.
Cuando se enteró del suceso del
hospital, Sonny se enfureció y asesinó al "subjefe" de los Tattaglia, Bruno
Tattaglia, ocasionando un mayor enfrentamiento. Igualmente, Michael, el hijo por quien
Don Vito sentía más cariño y para quien tenía planes diferentes, decidió que su
deber moral era matar a Sollozzo y a McCluskey. Después de cometer los crímenes, se
vio obligado a ausentarse por un tiempo, y marcharse a Corleone, el pueblo
natal de su padre. Los eruditos de la obra de Puzo, han establecido un
paralelismo entre Michael y el napolitano Vito Genovese,
quien era un miembro de la mafia. Las similitudes radican en que Genovese
también huyó a Italia,
por su relación con un crimen, y luego regresó para ejercer como capo de la familia homónima.
Mientras tanto en Estados Unidos, la
familia de Vito pasó por uno de sus peores momentos, ya que no sólo continuaron
en guerra con los Tattaglia, sino con el resto de las familias que se habían
aliado entre sí. El Don retornó a su casa, y tuvo a la prensa pendiente de su
recuperación. A pesar de su delicado estado de salud, y contrario a las
recomendaciones de su doctor personal, Vito se reunió con Sonny, Tom, Tessio y
Clemenza. Durante el consejo de guerra, se le comentó que Bruno Tattaglia había
sido asesinado y sintió contrariedad por el suceso. También, supo que Fredo
había sido enviado a las Vegas para que analizase la compra de un Hotel-Casino,
y pudiese extender el negocio familiar. Sin embargo, la noticia que más afectó
y entristeció al Padrino, fue cuando se enteró que su hijo Michael había
asesinado a Sollozzo y a McCluskey. Después de haber visto el efecto negativo
que le causaron las noticias recientes, Sonny decidió aislar a su padre de los
negocios, hasta que se recuperase completamente de las heridas, y pudiese
restablecerse nuevamente a sus actividades. Las lesiones sufridas no le
permitieron dirigir la familia durante tres años.
Vito siempre había deseado que su hijo
menor redimiera la reputación de la familia y estuviese alejado de los negocios
corruptos, ya que deseaba un mejor futuro para él. Incluso, había soñado en que
Michael se convirtiese algún día en médico, profesor, senador, o que mantuviese
algún cargo político respetable. Pero
ahora no había marcha atrás, su hijo se había involucrado profundamente en los
oscuros asuntos de la familia.
Después del tiroteo contra El padrino,
Sonny Corleone asumió la conducción de los negocios familiares mientras su
padre estaba hospitalizado. En esta época, la guerra de las cinco familias
inició numerosas matanzas que afectaron cada uno de los imperios criminales
económica y moralmente. Uno de los afectados fue Carlo Rizzi,
el yerno del Don, debido a que su negocio de apuestas tuvo que ser cerrado.
Sonny era táctico pero carecía de la habilidad
estratégica de su padre. Sonny, hijo mayor del padrino, supuso que cuando su
padre se recuperase, reconocería todas las labores que había hecho por la
familia y consecuentemente podría ser considerado como un pretendiente al cargo
de Don, el cual no era hereditario. Sin embargo, las cinco familias estaban
cansadas de la costosa guerra, y decidieron buscar la manera de asesinar a
Sonny, ya que el hijo mayor del padrino no era razonable.
Sonny nunca había soportado que Carlo
Rizzi maltratase físicamente a Connie, y su furia era tan enérgica que había
decidido mejor no encontrarse con el susodicho, porque sabía que perdería los
estribos. En una ocasión, Sonny viajó hacia la ciudad y descubrió a su hermana
con varios golpes, la situación lo encolerizó y rápidamente buscó a su cuñado para
propinarle una paliza. Este hecho, permitió que unos informantes de los
Tataglia determinasen el patrón de comportamiento de Sonny y utilizasen esta
información para vengarse de los Corleone cuando tuviesen oportunidad. Así,
tramaron con Rizzi un plan para provocar la ira de Sonny, de tal modo que el
mayor de los hijos de Vito saliese sin escolta de su residencia y pudiesen
asesinarlo. Seguidamente, Rizzi golpeó a su mujer, y ésta telefoneó a casa de
su madre donde habló con Sonny. Al saber de lo acontecido, salió de su
residencia enfurecido y sin escolta hacia la casa de su hermana. En el trayecto
se detuvo en una caseta de peaje donde sus enemigos lo sorprendieron en una
emboscada y lo acribillaron de balas.
Tom Hagen se vio en el deber de dar la
triste noticia a Vito, el cual sorpresivamente esa noche se había levantado por
primera vez de su aposento desde que había sido herido. A partir del hecho
fatídico, el padrino reanudó la dirección de su familia, y ordenó que no se
realizasen investigaciones concernientes a la muerte de su hijo para que no
hubiese ningún tipo de venganza. Después del funeral de Sonny y todas las
formalidades del duelo, el Don mandó a Hagen a que se contactase con Emilio
Barzini, el segundo jefe más importante de la mafia en los Estados Unidos, y le
ordenó que acordase una reunión con los líderes de todas las familias. Ésta
tuvo lugar en la sala de juntas de un banco de Manhattan, que era presidido por
un amigo cercano de los Corleone.
A la
reunión asistieron los Barzini, los Tattaglia, los Stracci, los Cuneo, y la familia Corleone. Vito renunció a cualquier
tipo de venganza en italiano, Vendetta relacionada con la muerte de su hijo, ya que en aquel
momento era como si hubiese perdido a todos sus hijos: Michael exiliado, Sonny
muerto y Alfredo inútil. Consecuentemente buscaba pactar un acuerdo con las
familias para que no existiese ninguna represalia contra su hijo Michael, y
para que éste pudiese regresar a Nueva York. Además solicitó que se acabase la
guerra entre familias y se estableciese la paz. De una forma sutil dio una
ligera aceptación a las operaciones referentes a la droga, y manifestó que
aceptaba todo esto por razonas egoístas, con el simple propósito de traer a
Michael de vuelta de su exilio en Sicilia.
Posteriormente,
El padrino se juntó con Hagen, Clemenza y Tessio para discutir sobre los
acuerdos realizados con las cinco familias de Nueva York en su residencia. Vito
manifestó que las familias no eran de fiar, pero que de todas maneras debían
mantener la paz, hasta que Michael volviese sin ningún problema a Estados
Unidos. Además les pidió que no indagasen más sobre la muerte de Sonny, ya que
eso no solucionaría las dificultades. Asimismo les dijo que deseaba comprar los
terrenos vecinos a su propiedad y construir una fortaleza, para alejarse de la
ciudad y dedicarse a elaborar vino y al cuidado de su huerto. Les indicó que
paulatinamente se alejaría de los asuntos de la familia, y les encomendaría
ciertas actividades a cada uno, pero que lo principal era traer de vuelta a su
hijo de Sicilia, ya que corría peligro debido a que el poder de Barzini se
extendía hasta esas tierras. No obstante, pasaron unos meses y Barzini no
cumplió con el pacto, había planificado un atentado contra Michael en Sicilia,
en el cual murió su esposa Apollonia.
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