La CRISÁLIDA o pupa es el estado por el que pasan algunos insectos en el curso de la metamorfosis que los lleva del estado de larva al de imago o
adulto.
A diferencia de los otros dos, el de
pupa es un estado de relativa inactividad aparente. Muchos se ocultan o
encierran en una cápsula para protegerse mientras los órganos juveniles se
reabsorben y el organismo adopta una estructura totalmente distinta.
No se alimentan y pueden ser suelen
estar inmóviles, aunque las pupas de los mosquitos tiene tanta capacidad de movimiento
como las larvas, para evitar los depredadores. Solo los insectos holometábolos pasan por un estadio de pupa y es esta
transición lo que caracteriza a la subclase Endopterigota,
que abarca más de 700 000 especies en los órdenes Megaloptera, Neuróptera, Raphidioptera,
Coleóptera, Strepsiptera,
Himenóptera, Lepidóptera, Trichoptera, Díptera, Mecoptera y Siphonaptera.
Durante esta fase, progresivamente
desarrolla patas y alas,
que no están presentes en la larva, y su cuerpo adopta la característica
estructura tripartita de cabeza, tórax y abdomen. El proceso puede llevar apenas un
par de semanas, como en algunas mariposas,
o servir adicionalmente como fase de reposo en la que el insecto espera que las
condiciones ambientales se tornen favorables; algunas pupas pasan en esa forma
todo el invierno, o los meses más cálidos en el trópico.
En muchos lepidópteros, la pupa se denomina crisálida; las crisálidas del griego χρυσος, chrysos, «oro» están entre las formas más vistosas que puede adoptar
una pupa, y al ser por lo común superficiales son, probablemente, el ejemplo
más familiar. La mayoría de las crisálidas de mariposa se cuelgan durante todo
el proceso de un pedúnculo sedoso producido por la oruga —llamado «cremáster»—, y se ocultan entre el follaje
para protegerse.
Las pupas
de las polillas y muchas mariposas nocturnas, por el contrario, suelen
ser oscuras y prefieren enterrarse en el suelo o envolverse en un capullo; el
más famoso de estos capullos es el que produce Bombyx mori, el gusano de seda, formado por un larguísimo
hilo de seda. En la eclosión, el
insecto ya adulto rompe el capullo o lo disuelve excretando un líquido en la
producción de seda, por lo tanto, los capullos que se abren antes de que la
crisálida haya completado su evolución provocan la muerte del animal.
Las moscas musco
morfas forman un puparlo. Es decir que la larva en su último estadio se
encierra dentro de su exoesqueleto que
le sirve de cubierta protectora.
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