CONCILIO es una reunión o asamblea
de autoridades religiosas obispos y otros eclesiásticos generalmente efectuada por
la Iglesia católica y/o por la ortodoxa,
para deliberar o decidir sobre las materias doctrinales y de disciplina.
Se distinguen tres clases de
concilios:
Los concilios ecuménicos, generales o universales.
Hasta 1054,
fecha en que se produjo el Cisma de Oriente y Occidente, se
contabilizaron ocho concilios de este tipo. Convocados por el emperador,
salvo el octavo que fue convocado conjuntamente por el emperador bizantino y el papa; participaban los
obispos, abades y patriarcas de toda la cristiandad.
Desde
1054 este tipo de concilios solo se celebraron en Occidente,
obviamente por la comunión católica, donde sumaron otros doce
concilios, siendo convocados en todos los casos por el papa y participando todo
el episcopado católico. Otros concilios celebrados alternativamente por la Iglesia
ortodoxano se incluirán en esta línea.
El último
concilio ecuménico fue el Vaticano II ya que su sede fue la Ciudad del Vaticano. La convocatoria la realizó Juan XXIII en 1959, iniciado por este
mismo en 1962 y
fue clausurado por Pablo VI en el año 1965.
Los concilios nacionales o plenarios.
Son convocados con autorización papal y en ellos sólo participa el episcopado
de un continente, Estado o región.
Entre
ellos están los concilios nacionales de Toledo, que
fueron juntas de prelados y magnates durante
la dominación visigoda, que se celebraron en dicha ciudad para tratar
asuntos eclesiásticos y militares.
Los concilios provinciales. Son
convocados por el obispo metropolitano de la diócesis
provincial correspondiente, se celebran periódicamente cada veinte años, y en
ellos participan los titulares de oficios eclesiásticos de la diócesis.
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