las HORTENSIAS, nativas del sur y el este de Asia concretamente de China, Japón, Corea, el Himalaya e Indonesia
y de América.
La mayor diversidad de especies de este género se encuentra en las zonas de
China, Japón y Corea. La mayoría son arbustos de entre uno y tres metros de altura,
algunas son árboles pequeños y otras son lianas que pueden alcanzar los treinta metros
trepando por los árboles. Pueden ser de hoja caduca o de hoja perenne, no
obstante las más ampliamente cultivadas, que son especies de climas
templados, son de hoja caduca. Comprende 201 especies descritas y de estas, solo 43
aceptadas.
Algunas especies del género Schizophragma también se conocen con el nombre común
de hortensias como es el caso de Schizophragma hydrangeoides.
Las hortensias producen flores desde el inicio de la primavera
hasta finales del otoño;
éstas se encuentran agrupadas en ramos en el extremo de los tallos. Cada flor
individual de hortensia es relativamente pequeña; sin embargo, el despliegue de
color está acrecentado por un círculo de brácteas
modificadas alrededor de cada flor.
Sus flores pueden ser rosas, blancas,
o azules, dependiendo en
parte del pH del suelo. En suelos relativamente ácidos, con pH
entre 4,5 y 5, las flores se hacen azules; en suelos más alcalinos, con pH
entre 6 y 6,5, las flores adquieren un color rosa; y en suelos alcalinos con pH
alrededor de 8, las flores crecen blancas.
Se puede forzar la coloración rosada
de las flores, usando fertilizantes ricos en nitrógeno y fósforo y pobres en
potasio, como nitrato de
calcio, mientras que si se desean flores azules, los fertilizantes
han de ser ricos en potasio y pobre en nitrógeno y fósforo. La floración azul
también puede requerir el aporte de abonos acidificantes tales como: sulfato amónico, nitrato amónico, sulfato potásico, etc. También se puede añadir sulfato de aluminio si las medidas anteriores son
insuficientes. La adición
cuidadosa de carbonato sódico al suelo puede producir una floración
multicolor.
Las hortensias se cuentan entre las
escasas plantas que acumulan aluminio.
Obtienen el aluminio de los suelos ácidos, y forma complejos en la flor que les
proporciona su color azul.
La hortensia se cultiva desde tiempos
remotos como planta
ornamental en Japón, y
desde mediados del siglo XIX también de forma extensiva en otras
áreas del mundo con climas
templados. Es una planta
ornamental muy popular
por sus enormes cabezas florales. La especie H. macrophylla es la más ampliamente cultivada, con
cerca de 600 cultivares conocidos. La poda regular evita que
el arbusto crezca demasiado hacia arriba, lo que suele provocar que el peso de
los tallos se haga excesivo, pudiendo las puntas de los tallos doblarse hacia
el suelo y partirse.
Otras variedades solamente florecen en
tallos viejos. Los nuevos tallos resultantes de las podas, pueden no producir
flores la siguiente temporada.
Este
arbusto requiere un terreno húmedo y bien drenado; en caso de falta de agua las
flores se marchitarán con más rapidez. Se suele realizar una poda tras la
floración para mantener la forma y estimular el crecimiento de nuevos tallos,
con todo puede ser necesario el uso de tutores. Durante el período de floración
es recomendable abonar con frecuencia.
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