miércoles, 2 de diciembre de 2015

CÓNDOR



El CÓNDOR es una especie de ave de la familia Cathartidae que habita en Sudamérica. El orden al que pertenece su familia se encuentra en disputa. Se extiende por la cordillera de los Andes, cordilleras próximas a ella y las costas adyacentes de los océanos Pacífico y Atlántico. Es el ave no marina de mayor envergadura del Planeta. No posee subespecies. Su nombre procede del quechua cùntur.

Es un ave grande y negra, con plumas blancas alrededor del cuello y en partes de las alas. La cabeza carece de plumas y es de color rojo, pudiendo cambiar de tonalidad de acuerdo al estado emocional del ave. A diferencia de la mayor parte de las aves de presa, el macho es mayor que la hembra.

Es un ave carroñera. Alcanza la madurez sexual a los 5 o 6 años y anida entre los 1000 y 5000 msnm, generalmente en formaciones rocosas inaccesibles. Posee una tasa de reproducción muy baja y se espera que al menos ponga un huevo cada dos años. Es una de las aves más longevas, pudiendo alcanzar la edad de 50 años.

Es un símbolo nacional de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y tiene un importante rol en el folclore y la mitología de las regiones andinas de Sudamérica.

El cóndor andino fue declarado monumento natural de Chile mediante decreto  el 30 de junio de 2006.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la cataloga como una especie casi amenazada, ya que sufre la pérdida de su hábitat y el envenenamiento por la ingesta de animales intoxicados o de los propios cebos envenenados colocados ilegalmente por cazadores y ganaderos. Varios países iniciaron programas de reproducción en cautividad.

El cóndor andino fue descrito en 1758 por Carlos Linneo en la décima edición de Systema naturae, y conserva la nomenclatura binominal original de Vultur gryphus. El término genérico Vultur proviene del latín vultur o voltur, que significa 'buitre', en tanto, gryphus deriva de la palabra del griego antiguo, 'pico con forma de gancho'. Es una especie emparentada con el cóndor de California y con el cóndor de la selva o cóndor real. Este último es, genéticamente, su pariente más cercano; algunos autores han incluso colocado ambas especies en una subfamilia separada de los demás buitres americanos, aunque la mayoría de los autores no consideran necesaria esta subdivisión.

El cóndor andino es reconocido como una de las aves voladoras más grandes del planeta después del albatros viajero. Los adultos llegan a medir hasta 142 cm de altura, y entre 270 y 330 cm de envergadura, y pesan de 11 a 15 kg los machos y de 8 a 11 kg las hembras. Poseen la cabeza desnuda y relativamente pequeña, de color generalmente rojizo, aunque el mismo puede cambiar según el estado de ánimo del animal; pico de borde muy cortante y terminado en gancho. Las alas son largas y anchas, y las patas, no prensiles, poseen uñas cortas y poco curvas, y con la inserción del dedo posterior elevada. Las mismas están adaptadas para la marcha y para la sujeción de la carroña. Alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los 8 años. El plumaje juvenil de ambos sexos es de color marrón hasta alcanzar en mudas sucesivas el característico plumaje negro-azabache de los adultos. Una ancha banda blanca resalta en el dorso de las alas y un nítido collar blanco no completamente cerrado al frente, protege la desnuda piel del cuello.

Los machos presentan una cresta o carúncula y pliegues en la cara y cuello que aumentan de tamaño con la edad. Alcanzan mayor peso y envergadura que las hembras y sus ojos son de color café. Las hembras no poseen cresta aunque al igual que los machos presentan pliegues. Sus ojos son de color rojizo.

Es también una de las aves que vuela a mayores alturas, utilizando las corrientes térmicas ascendentes verticales de aire cálido pueden alcanzar con relativa facilidad los 7000 msnm; luego puede planear por cientos de kilómetros casi sin mover las alas extendidas, el cóndor consume muy poca energía y merced a su denso plumaje puede soportar climas gélidos.

El cóndor se alimenta de animales muertos. Una vez localizada la carroña, los cóndores no descienden a comer de manera inmediata sino que se limitan a volar sobre la misma o se posan en algún lugar desde donde ésta se vea claramente. Uno o dos días pueden pasar hasta que finalmente se acercan. Comienzan a alimentarse en los puntos más accesibles o blandos de los cadáveres, es decir, los ojos, lengua, ano, ubre o testículos, abdomen y entrepierna. Con sus fuertes y cortantes picos desgarran los tejidos y abren los cueros, lo que adicionalmente facilita el aprovechamiento de la pieza por parte de carroñeros de menor envergadura. Un cóndor puede ingerir unos 5 kg de carne en un día y asimismo puede ayunar hasta 5 semanas.

Los incas creían que el cóndor era inmortal. Según cuenta el mito, cuando el animal siente que comienza a envejecer y que sus fuerzas se le acaban, se posa en el pico más alto y saliente de las montañas, repliega las alas, recoge las patas y se deja caer a pique contra el fondo de las quebradas, donde termina su reinado. Esta muerte es simbólica, ya que con este acto el cóndor vuelve al nido, a las montañas, desde donde renace hacia un nuevo ciclo, una nueva vida. El cóndor simbolizaba la fuerza, la inteligencia y el enaltecimiento o exaltación. Era un animal respetado por todos aquellos que vivían en los Andes desde tiempos anteriores al descubrimiento de América, ya que no sólo traía buenos y malos presagios, sino que también era el responsable de que el sol saliera cada mañana, pues con su energía era capaz de tomar el astro y elevarlo sobre las montañas iniciando el ciclo vital.

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