viernes, 4 de diciembre de 2015

CRAQUELADO



El CRAQUELADO es un fenómeno de deterioro común en pinturas antiguas. Consiste en la aparición de grietas, que en los casos más graves llegan a fragmentar la capa de pintura y desembocar en su desprendimiento. Este signo de envejecimiento se suele imitar en muebles y pinturas para darles apariencia antigua.

Dentro de los acabados es uno de los más comunes, prácticos y fáciles de realizar. Se reproducen las finas grietas que se forman a menudo en la superficie de viejas pinturas al óleo, lozas antiguas y muebles ajados por el paso del tiempo.

El craquelado se produce naturalmente por la contracción gradual y dispareja de las distintas capas de pintura. Colocando una capa de base sintética secado lento y otra encima de pintura de base acuosa secado rápido obtendremos este efecto. La pintura sintética seca lentamente generando tensiones superficiales durante un lapso de tiempo mayor; por esto, la capa de pintura superior, que es acrílica y secó rápidamente, se resquebraja siguiendo los movimientos de las tensiones de la pintura de base.

Para avejentar una superficie podemos recurrir a un preparado de tipo casero o a los productos elaborados especialmente para lograr este efecto: 'craquepadores'. El resultado óptimo de éstos depende de que sigamos al pie de la letra las especificaciones de cada fabricante. Son, en algunos casos, productos muy sensibles al calor y a las corrientes de aire, los cuales modifican el tamaño de las grietas.

En forma casera, el craquelador de un componente puede reemplazarse por el efecto que produce una capa generosa de cola vinílica. En ambos casos, la dirección de las pinceladas son aplicadas en la capa intermedia serán las que definirán el sentido de las grietas.
En el caso de utilizar colores contrastantes para craquelar, el efecto queda evidente sin la aplicación de otros elementos para destacarlo.

Sobre un decoupage, la trama de las grietas puede unir estéticamente el conjunto de elementos recortados, más aún destacadas por una pátina al óleo, al agua o betún de judea. En cualquier caso, una vez que el craquelado ha terminado es conveniente dejarlo reposar durante una hora antes de esta aplicación. Cuanto más grueso sea el barniz de base, más anchas serán las grietas. Con una base fina de barniz, lograremos grietas finas.

Cuando hablamos de 'técnica decapé' nos referimos a un sistema francés de decoración que tuvo sus orígenes en la época de Luis XV.

El decapé consiste en pintar los muebles de blanco, pastel, gris… creando una veladura para suavizar e iluminar el aspecto del mueble. Las piezas decapé armonizan perfectamente con las paredes pintadas en gris pálido, azul celeste, color fucsia, verde manzana…

Los decoradores franceses, para cambiar la ornamentación de los palacios sin hacer grandes dispendios, decapaban sobre todo muebles pequeños y de asiento y luego los pintaban, de ahí la denominación de 'decapé'.

Procederemos a abrir el poro de la madera, lijando en el sentido de la veta. Mezcla a partes iguales pintura, látex y agua. Con el pincel, extiende muy poca cantidad de veladura. Acto seguido, rasca algunas zonas con un trozo de lija de forma que las rayadas descubran el color de fondo. Cuando la veladura esté casi seca, dale otra mano. Las pasadas tienen que ser rápidas y con el pincel casi seco. Rompe la uniformidad del color con una pizca de pintura al óleo. Peina el mueble con un pincel casi seco. Vuelve a pasar la lija por algunas zonas raspado, insiste en los canto. Enceras, dejas secar y frotas para darle brillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario