Un CARRUSEL, tiovivo o calesita es un medio de diversión consistente
en una plataforma rotatoria con asientos para los pasajeros. Tradicionalmente
los "asientos" poseen formas de caballos de madera u otros animales, los cuales
en muchos casos son desplazados mecánicamente hacia arriba y hacia abajo para
simular el galope de un caballo. Normalmente, la música se repite mientras el
carrusel da vueltas.
Aunque los carruseles modernos están
fundamentalmente compuestos de caballos, los carruseles de periodos anteriores
a menudo incluían diversas variedades de animales, como perros, caballos,
conejos, cerdos y ciervos, por nombrar algunos.
Cualquier plataforma rotatoria también
se puede llamar carrusel. En un parque de ocio, un tiovivo es normalmente
simple, la plataforma rotatoria es impulsada por los niños con barras o
tiradores con los que los niños pueden agarrarse mientras corren. En un aeropuerto,
las cintas transportadoras en la zona de recogida de equipajes se suelen llamar
carruseles.
En EE. UU., México y Argentina,
el carrusel o calesita va en sentido anti horario. En muchos países europeos Reino Unido, Holanda,
etc., los carruseles van en sentido contrario horario. Las razones para ello
son objeto de especulación.
El primer carrusel o tiovivo de que se
tiene información es el que aparece en un bajo relieve del Imperio
Bizantino fechado
hacia el año 500 Después de Cristo, que muestra un grupo de personas dentro de
cestas suspendidas de un poste central. La palabra carrusel tiene sus orígenes
en el italiano garosello y español carosella "pequeña
batalla", usada por los cruzados para describir un ejercicio de
entrenamiento para combate y un juego común entre los jinetes turcos y árabes
hacia el 1100. En cierto sentido este dispositivo puede ser considerado un
mecanismo para el entrenamiento de la caballería; reforzaba la preparación de
los jinetes para la batalla al atacar con espadas de madera a muñecos que
representan al enemigo.
Los cruzados descubrieron este método y llevaron la
idea a sus señores y reyes en Europa. Allí el carrusel se mantuvo en secreto
dentro de los castillos, siendo usado para el entrenamiento de los jinetes; los
carruseles no eran mostrados al público en general.
Para la caballería turca y árabe, se
construyó un carrusel cerca del año 1680 como aparato de entrenamiento mediante
el proveedor de anillos, consistía de caballos de madera suspendidos de vigas
soportadas por una columna central. Los jinetes apuntaban con lanzas, tratando
de ensartar anillos ubicados alrededor del tiovivo, movido por hombres,
caballos o mulas.
Con el pasar de los años se
construyeron unos pequeños carruseles que fueron instalados en los jardines
privados de la realeza.
Al poco tiempo, con toda la pompa que existía por esa época en Francia,
se armó un gran aparato que fue colocado en París en Le Place du Carrousel. Junto con un
torneo de caballería muy lleno de galantería, consistente en
"combatientes" que se lanzaban unos a otros bolas de yeso rellenas de
perfume, por lo que aquellos que eran alcanzados despedirían olor por varios
días. Una etapa interesante del tiovivo fue la del proveedor de anillos, con el
que los jinetes en los caballos tratarían de ensartar anillos suspendidos, a
toda marcha.
Con el desarrollo de las uniones de
artesanos y la relativa liberación de los oficios en Europa,
a principios del siglo XIX se
estaban construyendo tiovivos y se estaban operando en distintas ferias y otras
reuniones en la Europa Central y en Inglaterra.
Por ejemplo, en 1837, el fabricante de
carros, Michael Dentzel, convirtió su negocio de fabricación de vagones en lo
que es ahora la Alemania del sur, en una empresa de fabricación
de carruseles. Los caballitos, animales y mecanismos se podían fabricar en los meses de invierno y su familia y trabajadores podían
recorrer rutas en su tren de vagones por la región, operando su
gran carrusel menagerieen distintos sitios.
Por esa época otros constructores como
Heyn en Alemania y Bayol en Francia estaban también comenzando a construir
carruseles. En forma similar Inglaterra estaba comenzando a desarrollar su
propia tradición de fabricación de carruseles la que tendría un estilo
distintivo.
Los tiovivos primitivos no tenían
plataforma, sino que se colgaban los animales de postes o cadenas, los cuales
se inclinaban hacia afuera al girar, por efecto de la fuerza centrífuga,
simulando volar. Se les llamaba carruseles de caballos voladores. Normalmente
eran propulsados por animales de tiro caminando en círculo, o por personas
jalando una cuerda o moviendo un manubrio. Hacia la mitad del siglo XIX, se
desarrolló el carrusel de plataforma, para reducir los riesgos a los niños,
donde los animales y las carrozas se moverían en círculo sobre una plataforma
circular suspendida del eje o poste central; se empezaron a construir con
propulsión de vapor. Eventualmente, con los avances de la revolución industrial
se empezaron a desarrollar mecanismos, con engranajes y cigüeñales, a fin de
dar a los postes del cual colgaban los animales el típico movimiento de sube y
baja, al desplazarse alrededor del poste central. Las plataformas servían de
soporte a la parte inferior de los postes de suspensión a la vez que servían de
plataforma para caminar por ella o para colocar sobre ella otros animales,
carrozas, canoas simuladas y otros objetos. Era común tener órganos u otros
instrumentos musicales automáticos y pronto aparecieron los motores eléctricos
y las luces que dieron a los tiovivos su estilo clásico.
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